La inscripción formal de candidaturas se llevará a cabo en los próximos cuatro días, pero la MUD ya adelantó que no competirá en esta contienda que considera un "show fraudulento" y, en cambio, ha retado a Maduro a celebrar este año "verdaderas elecciones".
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sostendrá debates públicos con los candidatos a las elecciones presidenciales del 22 de abril en los que el líder chavista buscará la reelección y la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) no participará.
La información la ofreció el mismo jefe de Estado venezolano durante una alocución transmitida el jueves por Facebook y reseñada este viernes por la estatal Agencia Venezolana de Noticias (AVN). "Me comprometo ante la opinión pública a participar de cualquier debate presidencial que se convoque con los candidatos y candidatas que se inscriban.
Desde ya me comprometo a debatir, de cara a las televisoras, redes sociales, debate público nacional", afirmó el mandatario. Dijo que de este modo los ciudadanos podrán conocer las propuestas de los candidatos y las diferencias entre ellos. Para la elección de 2013, Maduro rechazó debatir públicamente con el opositor Henrique Capriles, que se manifestó a favor de un cara a cara.
En la historia política de Venezuela sólo hubo en 1983 un debate público entre los dos principales candidatos presidenciales, protagonizado por Rafael Caldera y Jaime Lusinchi, que resultó vencedor en los comicios de entonces.
Hasta ahora Maduro sólo tendrá como rivales en las presidenciales de abril al pastor evangélico Javier Bertucci y al empresario cercano al chavismo Luis Alejandro Ratti. La inscripción formal de candidaturas se llevará a cabo en los próximos cuatro días, pero la MUD ya adelantó que no competirá en esta contienda que considera un "show fraudulento" y, en cambio, ha retado a Maduro a celebrar este año "verdaderas elecciones".
Con todo, el chavismo gobernante ahora propone convertir las votaciones de abril en unas generales parlamentarias que incluyan la elección de una nueva Asamblea Nacional, controlada por la oposición, y de los consejos legislativos de los 23 estados y de los 335 municipios.