Indudablemente que para el programa musical, del que llevaba retirado unos seis meses y para la narración deportiva, que hacía muchos años había dejado, Gabriel Muñoz López deja un gran vacío entre los colombianos
A la edad de 92 años falleció en Bogotá el pasado jueves don Gabriel Muñoz López, hombre de radio, que dedicó su vida a la música, el fútbol y el ciclismo, que juntamente con la locución y el periodismo, fueron sus pasiones. Dueño de una voz exquisita, profundamente apegado a los libretos que cuidadosamente preparaba en su vieja máquina de escribir.
En los últimos años fui su fiel oyente en el programa Así canta Colombia, que por más de sesenta años transmitió por la cadena radial Caracol y por esa fidelidad pude descubrir que don Gabriel Muñoz tenía una inocultable predilección por los famosos duetos antioqueños, Espinoza y Bedoya, Obdulio y Julián, Ríos y Macías, Luciano y Concholón, pero muy especialmente por el Dueto de Antaño. Así lo aceptó quien fuera por muchísimos años su compañero de lides periodísticas, el doctor Hernán Peláez Restrepo este viernes en el programa deportivo El alargue, de la misma cadena radial ya citada. Yo, que a tientas descubrí ese gusto, que seguramente cultivó cuando trabajó para la Voz de Antioquia en Medellín, le envié hace un poco más de diez años una memoria con la colección completa de la música del Dueto de Antaño, que había logrado recoger durante muchísimos años, en un esfuerzo de aprendiz de coleccionista. Presumo que recibió mi obsequio porque le escuché, esporádicamente al maestro, presentar en sus programas grabaciones escasas que en esa colección existen.
Fue Gabriel Muñoz quien nos transmitió en 1962 las emociones del empate a cuatro goles de Colombia ante Rusia en el mundial de Chile, que tuvo como escenario central el estadio de la ciudad de Arica. El gol olímpico de Marcos Coll, el único de esa naturaleza en un mundial de fútbol, nos llegó a través de las ondas hercianas en esa espectacular voz. No obstante ser un adolescente recuerdo con precisión el lugar donde con dificultades recibimos las señales de radio en esa memorable tarde para Colombia.
Gabriel Muñoz fue periodista de profesión, pues alternó sus estudios con la cátedra, que dictó en la Universidad Jorge Tadeo Lozano. Sus alumnos aún resaltan sus virtudes como docente, amén de la cátedra diaria que impartía a sus colegas con sus finas maneras y su coquetería sempiterna. Los colombianos tendremos muchas historias y anécdotas para recordar por siempre a este apreciado hombre de radio.
Transmitió fútbol y ciclismo sin estridencias, con su preciosa voz, fue de la escuela de Carlos Arturo Rueda, Pastor Londoño y Jorge Eliécer Campuzano, que por la precisión de la narración transportaban al oyente al sitio del evento deportivo. Indudablemente que para el programa musical, del que llevaba retirado unos seis meses y para la narración deportiva, que hacía muchos años había dejado, Gabriel Muñoz López deja un gran vacío entre los colombianos.
¡¡Paz en su tumba!!