El conflicto limítrofe entre Antioquia y Chocó por la soberanía en el corregimiento de Belén de Bajirá tuvo otro episodio este jueves.
El gobernador de Antioquia, Luis Pérez, se refirió al proceso de instalar mojones para trazar la nueva línea fronteriza entre Antioquia y Chocó. Afirmó que prefiere congelar la discusión y ponderar la ley que reconoce a Turbo como distrito y le entrega los corregimientos en puja.
Sobre la controvertida decisión de instalar señalización para denotar la nueva jurisdicción, y que entrega el territorio en disputa al departamento chocoano, Pérez dijo que “el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (Igac) está tratando de dirimir un tema que se llama amojonamiento. Que nadie sabe qué es y puede demorar años”.
El alto funcionario señaló que la Gobernación viene discutiendo el tema desde hace cuatro meses, y ahora será “más complejo” porque Turbo fue declarado como un distrito. Por ello, los corregimientos que entraron en la contienda con Chocó, resaltó Pérez, ya no están en disputa.
“Este es un problema complejo”, consideró el Gobernador, y agregó que casi todos los conflictos limítrofes se tardan 50 años para ver una resolución. Expresó que siempre ha preferido la opción de congelar la diferencia antes de enfrascarse en una pelea.
El desacuerdo entre los departamentos de Antioquia y Chocó se desató luego de que el Igac trazara un nuevo mapa en el que Bajirá pasaría a conformar el territorio chocoano. Así mismo, mediante la Resolución 1069 del 19 de septiembre de 2017 había convocado el pasado 10 de octubre al acto de amojonamiento.
Una decisión mal recibida entre la Gobernación y la Asamblea antioqueña al considerar que no era legal iniciar con esta señalización sin tener un pronunciamiento del Consejo de Estado frente al diferendo limítrofe entre los departamentos en cuestión.