El gobernador de Antioquia llamó "carro loco" al director del Igac y criticó el proceso de delimitación de la disputada zona de Belén de Bajirá.
Ante el inicio del proceso de delimitación en Belén de Bajirá para determinar los límites entre Antioquia y Chocó, el gobernador Luis Pérez Gutiérrez censuró nuevamente la competencia del Instituto Agustín Codazzi y a su director, Juan Antonio Nieto.
La posición del gobernador respecto a la disputa limítrofe con Chocó volvió a quedar sentada, luego de que este martes se instalara la mesa de trabajo que establecerá la fijación de esos límites mediante hitos o mojones fronterizos y cuyo propósito, según Luis Pérez, es forzar la confirmación de que Belén de Bajirá pertenece a Chocó, sin contemplar las instancias legislativas y judiciales a las cuales apeló el gobierno de Antioquia desde hace meses y que aún no arrojan una decisión.
“El inicio del amojonamiento es algo que puede demorar entre 3 a 5 años, es algo que cuesta muchísimo dinero, amojonar aquí 2 mil kilómetros o más lleva un costo y un tiempo muy largo. El director del Igac, yo diría que como un carro loco, está buscando generar incomodidad y yo creo que él no tiene nada más que hacer y empezó a mandar esta gente al Chocó y por eso pedimos que la Procuraduría le abra un proceso por su actuar al director del Igac”, aseveró el gobernador Luis Pérez, quien dejó entrever en sus afirmaciones que en la actuación del Igac respecto al tema de Bajirá pueden haber intereses políticos.
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“Creemos que esto no pasa de ser pura politiquería, para exacerbar los ánimos de la gente. Tampoco descarto participación de actores criminales que quieren que en esa zona no haya legalidad, que no haya autoridad”, complementó Pérez en su discurso, en el que volvió a solicitar la pronta intervención del Consejo de Estado para dirimir el conflicto.
Mientras tanto, los habitantes del municipio presenciaron la instalación de la mesa que contó con la asistencia de los alcaldes de Mutatá y Riosucio. Y tal como se ha venido presentando en los últimos meses hubo cruce de palabras y tensiones entre los que quieren seguir en Antioquia y los que opinan que el territorio finalmente debe ir a Chocó.
La organización Asobajirá, por ejemplo, emprendió una campaña para que los habitantes salieran con bandera de Antioquia en mano a protestar contra un proceso de amojonamiento que, señalan, se está haciendo de forma arbitraria.