Las que he seleccionado son las que considero “más amables” porque generan empleo y realizan un esfuerzo exportador, algunas se destacan por innovadoras y diferenciación en el mercado mundial, y otras, sin sobresalir o estando estancadas, simplemente me parece que son amables
La demanda de los consumidores en el mundo crece más lentamente que el número de competidores, quienes día tras día ofrecen más y más productos parecidos, y, por ende, con más cortos ciclos de vida y menores rentabilidades, lo que obliga a las empresas a actuar con velocidad para aprovechar el más corto periodo de venta. En ese escenario de comercio global participan muy pocos empresarios nuestros, pues la inmensa mayoría se concentra en el mercado doméstico, no necesariamente creciendo, no necesariamente modernizándose. Y nos vamos relegando, nos vamos distanciando del pelotón puntero, donde se encuentran quienes tienen opción de ganar una etapa y serán victoriosos al final de la competencia. Es una dolorosa verdad, y puedo encontrar muchas formas de demostrarlo, pero no dispongo de espacio suficiente en este artículo para hacerlo; acudo entonces a lo siguiente: entre las cien empresas retadoras globales -compañías con mayor proyección mundial pertenecientes a los países emergentes- solo aparece una colombiana, Grupo Empresarial Antioqueño, y Nutresa, grande entre nuestras grandes, es la numero 194 entre las 500 más importantes de América Latina. En general, las grandes empresas colombianas son pymes si se comparan en tamaño y resultados con las empresas mexicanas, brasileñas y chilenas. Después de esta reflexión, quiero dedicar este artículo a las exportadoras más amables de nuestro país, y no lo hago basándome en alguno de tantos inútiles rankings que se publican sobre cualquier cosa todos los días, sino como un ejercicio personal, totalmente subjetivo, y quizás inútil; caprichosamente excluyo a las empresas de combustibles y mineras, al contaminante sector plástico, a quienes despojaron de tierras a campesinos, a las empresas que recibieron subsidios de Agro Ingreso Seguro, y a varias que nos robaron durante muchos años con cartelización de precios. Las que he seleccionado son las que considero “más amables” porque generan empleo y realizan un esfuerzo exportador, algunas se destacan por innovadoras y diferenciación en el mercado mundial, y otras, sin sobresalir o estando estancadas, simplemente me parece que son amables, aunque no todas ellas son “simpáticas”. Comienzo. La número uno es la Federación Nacional de Cafeteros, que el año anterior exportó 492 millones de dólares, apenas el 1,5 por ciento del total mundial pues sigue vendiendo el grano como materia prima para las grandes multinacionales del café; pero es amable porque mantiene la importancia del producto en el ámbito nacional para el bienestar de 550 mil familias -con la Federación, incluyo a todos los exportadores del sector, destacándose como principales, Racafé, Expocafé, La Meseta, y Carcafé-; Sofasa-Renault exportó 317 millones de dólares, y mientras decida lo contrario su propietaria francesa, seguirá siendo la empresa generadora de empleo en Envigado, que no tiene como regresar a las lámparas para sustento de su población; Unibán con 307 millones de dólares -incluyo también a las demás bananeras-, y Energía Solar ESWindows -153 millones de dólares en productos para energía solar- merecen estar en mi clasificación, seguidas, con justicia, por la más importante del sector floricultor, Sunshine Bouquet, cuyas exportaciones superaron los 153 millones de dólares, al igual que con el mismo valor destaco a Bel-Star -perfumería y cosméticos-, y a Colombina, que además de amable, podríamos decir que es la “más dulce”, con ventas en el exterior por 135 millones de dólares, aunque también amables y dulces son Aldor y Super de Alimentos, más abajo en el escalafón exportador. No descarto por extranjeras a Dow y Bayer ni por exportar insecticidas, pues su contribución a nuestras exportaciones con 119 y 117 millones de dólares, respectivamente, es importante, cifra muy similar a la que logró Colmotores con vehículos. Y por fin aparece una compañía del sector textil, Enka, que exportó 63 millones de dólares, resistiéndose a seguir los pasos de las otras empresas paisas del sector; entre las farmacéuticas está Procaps con 62 millones de dólares, y muy cerca de ella Cartón de Colombia con ingresos por 58 millones. Hemos dicho en anteriores ocasiones que los confeccionistas colombianos son un especie en vía de extinción, pero C.I. Jeans, aunque exportando los mismos 58 millones de dólares de hace diez años, parece opinar lo contrario, y es líder ahora de un desvencijado y abandonado sector que, no obstante, muestra también con gran fortaleza a Girdle & Lingerie, mejor conocida como Leonisa, que exporta 50 millones de dólares, defendiendo así el prestigio internacional de nuestro subsector de la ropa íntima. Ese es el grupo de los “amables” exportadores entre los grandes, pero hay otro grupo de “amables” entre los pequeños, como por ejemplo Quala, Supertex, o Caribbean Exótics, entre muchas otras empresas, incluyendo a Café Quindío, la cual exporta café tostado con su marca -153.000 dólares-, un pequeño valor para una gran enseñanza a la Federación y demás cafeteros del país.