Las barreras, a la hora de saludar, nos van a recordar a menudo que todo ha cambiado, que el miedo a un contagio va a imponerse a los manuales de buenos modales y a los usos y costumbres del saludo.
1. El exdirector de la RAE
Darío Villanueva, dice en una entrevista con EFE: que las consultas lingüísticas han aumentado significativamente.
“No es que haya un nuevo lenguaje, sino que se ha producido un uso más intensivo de determinadas y la aparición de neologismos, es decir, palabras nuevas que antes no existían”. “El trabajo fundamental de la RAE en este periodo, va a ser el tener que estudiar toda esta terminología para ajustar el diccionario”.
“Una nueva realidad exige nuevos términos para definirla y de matices en algunos de ellos, con un significado distinto. Las palabras: mascarilla, pandemia, o algunas otras que son médicas y un tanto extrañas en el uso habitual del lenguaje, como: triaje, son términos que han adquirido relevancia especial".
La RAE analiza algunos de los términos asociados a la pandemia, que aún no están en el diccionario, como: desescalada, un neologismo que el académico Villanueva considera idóneo, por estar perfectamente construido y bien ajustado su significado.
En el diccionario, la palabra escalada significa: ‘aumento rápido y por lo general alarmante, de algo’, como: de precios, actos delictivos, gastos, enfermedades. “Aunque no esté registrada desescalada, está bien que empiece a usarse porque significa exactamente lo contrario de escalada”. Lo mismo ocurre con cuarentenar o cuarentenear, términos procedentes de cuarentena.
«Lo habitual eran unos 45 millones de consultas al mes, y estamos ya doblando esa cifra. No es de descartar que quizás dentro de poco se llegue a 100 millones de consultas al mes, de todo el mundo», afirma Villanueva.
2. Aforo y afluencia
Aforo es el número máximo autorizado de personas que puede admitir un recinto, no el número o cantidad de asistentes a un acto en el que se emplea la palabra afluencia (de afluir).
Uso adecuado:
En la línea 2 la afluencia fue de 14 000 personas hace una semana y este lunes fue de 12 000 usuarios.
El secretario informó que acudieron cuarenta mil personas y que a cerca de veinte mil se les tomó la temperatura.
Aforo hace referencia a la capacidad máxima, mientras que la afluencia remite al número de asistentes concretos que de hecho acuden a un acto o recinto, que puede ser inferior al aforo, o igual si el aforo se completa, o superior si hay sobreaforo.
3. “Saludar” ha mutado
El verbo saludar ha mutado también con el coronavirus; con el significado de ‘desear salud’, esta palabra y los gestos asociados a ella han pasado al extremo opuesto de su significado, hasta el punto de que ahora, un saludo es sinónimo de ‘quitar salud’ a través de un contagio, en lugar de darla u ofrecerla.
Hoy, el aislamiento social, con su expresión máxima en el confinamiento en los hogares, tiene unas formas en las relaciones interpersonales, las limitaciones en el saludo convencional: ni de apretón de manos, ni abrazos, ni besos.
Los psicólogos alertan de las secuelas que este tiempo de aislamiento tendrá en la sociedad, y las barreras, a la hora de saludar, nos van a recordar a menudo que todo ha cambiado, que el miedo a un contagio va a imponerse a los manuales de buenos modales y a los usos y costumbres del saludo.
4. La Asociación Española
La representante de la Asociación Española de Protocolo, Carmen Portugal, pronosticó, en declaraciones a Efe que estos nuevos usos pueden ser algo coyuntural para evitar los contagios, pero cuando pase todo, la sociedad volverá a una forma de saludo propia de cada cultura.
Esta actitud, es un momento de compás de espera, al que nos tenemos que amoldar para cumplir esas exigencias sanitarias, pero cuando pase todo, volveremos a los abrazos y a todo lo que es nuestra cultura social.
5. Y, también en la iglesia
Algunos sacerdotes de Salamanca, España, han reflexionado sobre los previsibles cambios que conllevará la presencia del coronavirus en los oficios religiosos, a la hora de dar la paz, en el momento de comulgar, o de sentarse a una mayor o menor distancia. Ha desaparecido el santiguarse con agua bendita.
De hecho, la Conferencia Episcopal Española acaba de dictar sus propias normas en este sentido, que implican entre otras restricciones: pilas de agua bendita vacías, fieles con mascarilla, mayor número de misas para evitar gran afluencia y no pasar la cesta pidiendo contribuciones.
………….
Señor: tu clara estrella / donde mi enemigo la vea. / Señor: tu viva alondra / donde mi enemigo la oiga. / Lámpara que lo alumbre, / canto que lo sosiegue / junto a mi corazón / en el día divino de la muerte”.
(Gilberto Garrido)