Cada mañana la motomesa de Julio Solano sale de Puerto Parra, Santander, rumbo a Puerto Berrío. El vehículo es una armazón de tablas con rodillos, encima tiene sillas y una carpa, la llanta trasera de su motocicleta lo impulsa por la vía férrea.

En el camino, entre el kilómetro 32 y Puerto Berrío, recoge a 36 estudiantes que van a los colegios de la capital del Magdalena Medio antioqueño; en sus veredas no hay secundaria.

“Me contratan los padres de familia, como eso es ilegal la Alcaldía no colabora con el trasporte de los niños. Es gente de Santander que viene a hacer la secundaria a Berrío”, explicó Julio Solano.

Atrás, junto a la motocicleta, se sientan dos pasajeros y en las sillas de adelante el resto. “Es como un bus, eso después de que coge impulso anda muy rápido; lo que le da más duro es la arrancada. Aunque hay partes en que están malos los rieles y toca pasar muy despacio”, comentó.

Elkin García recuerda que ellos iniciaron a usar ese medio de trasporte en 1999,  “esto lo comenzó un señor de Puerto Parra, que venía a hacer conexiones de electricidad. Subió y bajó solamente un día, esa semana lo trasladaron para otra parte, pero ya habíamos visto como era la mesa y montamos la moto igual que él”.

Los motomeseros trasportan pasajeros, animales y cualquier tipo de mercancía que quepa en sus vehículos. Es el medio de trasporte más rápido y económico hacia muchas de las veredas de Puerto Berrío, Puerto Nare, Puerto Triunfo y Caracolí. También en Santander se usa.

Cada motomesero tiene clientes y horarios establecidos, no hay nadie que los regule, ellos mismos lo deciden. “Mi recorrido es de Berrío a Puerto Parra, pero si alguien me paga para ir hasta Barrancabermeja yo lo llevo”, afirmó  Elkin García.

“Nosotros aquí trabajamos por sectores. Todo tiene sus tarifas, llevar diez bultos de cemento hasta Puerto Parra vale 30.000 pesos y demora hora y media, es casi lo mismo por la carrilera que por la vía. Pero allá casi no entran buses  y lo mismo en las veredas, algunas ni siquiera tienen entradas, solo el riel” aclaró Julio Solano.

El secretario de Gobierno de Puerto Berrío, Julián Arboleda, indicó que “por la necesidad de las comunidades rurales se inventó la motomesa. Nosotros tenemos dos corregimientos y seis veredas que están en la vía férrea y que es más fácil el acceso por allí que por carretera”.

En Puerto Berrío, en un lugar conocido como Paso Nivel, poco antes del puente que cruza el Magdalena, se encuentran los motomeseros. Una docena de personas trabajan en el tramo que va hacia Santander, a solo una cuadra están quienes van hacia Antioquia, cerca de una veintena.

Esta segunda ruta se bifurca en dos en Grecia, un barrio de Puerto Berrío. Una de estas bifurcaciones es el Ferrocarril de Antioquia, pero las vías solo están utilizables hasta Cabañas, un par de kilómetros más allá de Caracolí, siguiendo la carrilera. La otra bifurcación va hasta La Dorada, Caldas, pasa por Puerto Triunfo y Puerto Nare.

“Ir a Nare o a triunfo es más fácil por motomesa que por río o carretera. Es media hora a Nare en carrilera, dos horas en carro por una vía mala”, señaló Elkin García.

Arboleda aclaró que “ese es un trasporte informal, de hecho la Secretaría de Tránsito ha hecho controles porque son motocicletas que no cuentan con las condiciones adecuadas y han sucedido accidentes. Pero se creó por una necesidad, para hacer que se acabe ese trasporte tenemos que dar una solución y el municipio en este momento no la tiene”.

Reactivación del tren de carga

En octubre de este año, tras 16 años sin hacerlo, el tren de carga atravesó el Magdalena Medio. Era un recorrido de prueba, según lo confirmó la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI).

El tren salió de Santa Marta y llegó hasta La Dorada, atravesando también los departamentos de Cesar, Santander y Antioquia, 767 kilómetros en total. El tren tiene 160 metros de longitud, opera con dos locomotoras y 20 plataformas cargadas con contenedores.

“Se están haciendo unos trabajos con las administraciones municipales, porque, como dejó tanto tiempo de pasar el tren, personas han invadido las estaciones y ahora tienen que reubicarse. De hecho aquí en Puerto Berrío tuvimos un inconveniente, una calzada se estaba agrietando por el peso del tren, pero ya la misma concesión la está arreglando. Para ello es el tren de prueba, para ver dónde están las dificultades y qué se debe mejorar “, indicó Arboleda.

El ingeniero Civil José María Bravo explicó que las líneas férreas de Colombia se crearon para unificar la población nacional, “pero en la mitad del siglo XX apareció el sistema de trasporte por carretera, el cual es puerta a puerta. Eso, y la falta de una política gubernamental, hicieron que se dejara de lado al ferrocarril”.

“Es  importante recuperar el ferrocarril porque es más económico la movilización de grandes volúmenes a grandes distancia que por carretera”, señaló Bravo.

Movilizar un contenedor en tractomula desde el Altiplano hasta la Costa Caribe tiene un valor aproximado de cinco millones de pesos, mientras que por vía ferroviaria este valor sería de dos millones, según explicó Gonzalo Duque, profesor de la Universidad Nacional.

El profesor añadió que “la capacidad del río Magdalena, entre La Dorada y el Caribe, la ha estimado Hidrochina en 500 millones de toneladas anuales, valor equivalente a 150 trenes de 10.000 toneladas por día. Para descargar y cargar los convoyes de 5.000 hasta 10.000 toneladas que navegarán el Magdalena, se requiere el medio férreo, con trenes provenientes de los centros de generación de carga en la Región Andina, donde se genera el 70 % del total del país”.

Actualmente el tren está en operación entre Santa Marta y Chiriguaná, César. Entre este municipio y La Dorada se invirtieron más de 114.000 millones de pesos en su recuperación en los últimos tres años, según información de la ANI.

Los motomeseros consideran que la reactivación del tren no es un peligro para ellos “nosotros conocemos los horarios y nos bajamos, así lo hemos hecho desde 1999”, indicó Elkin García.

“Si se reactiva el ferrocarril, no le compete al municipio que las motomesas sigan o no, ya la empresa que tiene la concesión miraría si se restringe, pero para hacerlo tendrían que dar un alternativa a las personas que se trasportan por ese medio y a los que viven de eso”, concluyó Arboleda.

Ferrocarril de Antioquia

La reactivación de las vías férreas está concebida dentro del Plan Maestro de Transporte Intermodal (Pmti) 2015 – 2035. Este plan no contempla la recuperación del Ferrocarril de Antioquia, aunque el gobernador de Antioquia, Luis Pérez, ha repetido en diversas ocasiones la necesidad de que sea incluido.

Esto, pese a que en su momento, la ministra de Transporte, Natalia Abello, aseguró que no habría más recursos para Antioquia, más allá de la inversión para las Autopistas 4G, que asciende a más de veinte billones de pesos.

“Reactivar el Ferrocarril de Antioquia es más costoso, es un tren de alta montaña y toca rehabilitar mucha parte de la carrilera, contrario a la vía de Santa Marta a La Dorada que ya está habilitada”, señaló el Arboleda.