Se siguen definiendo los partidos políticos con presencia en el Congreso de la República en materia de candidaturas presidenciales.

Luego del drama teatral del Partido Liberal de apoyar a su candidato Humberto De la Calle hasta la primera vuelta, en lo que hay que utilizar aquella muletilla de “ver para creer”, y tras la decisión del Partido de la U de apoyar a Germán Vargas Lleras con Roy Barreras y Armando Benedetti incluidos, otras colectividades han destapado sus cartas electorales de apoyo aspirantes a dirigir al Estado.

Es así como dos partidos de tendencia religiosa, Mira y el grupo significativo de ciudadanos Colombia Justa y Libre, que agrupa a organizaciones cristianas, seleccionaron sus candidatos a la Presidencia de Colombia.

El Movimiento Mira, que regresó con tres curules de Senado al actual Congreso que concluye tareas este 20 de julio, volvió a elegir ese mismo número de escaños el pasado 11 de marzo para la temporada legislativa en el Senado del 2018 al 2022, con los casi 500.000 votos que sacó en las urnas.

Pues las informaciones nacionales provenientes de Bogotá, anuncian que esta formación tomó la decisión de apoyar la aspiración de Germán Vargas Lleras, quien de esa forma sigue sumando apoyos de estructuras partidistas que adicionadas a lo que pueda conseguir en el voto de opinión, que ha sido su gran debilidad tras la escena del coscorrón, tiene como gran objetivo superar en el segundo lugar al candidato de la izquierda Gustavo Petro y obligar a una segunda vuelta, en la cual enfrentaría al aspirante uribista Iván Duque Márquez, quien todo indica tiene asegurada su partición en la gran final del 17 de junio a la par del Mundial de fútbol de Rusia.

De acuerdo con todos los estudios o encuestas de opinión de los grandes medios nacionales, habría segunda vuelta presidencial y ese es el objetivo hacia el cual apunta la opción de Vargas Lleras en los 40 días que restan para la primera vuelta del 27 de mayo, en caso que Petro se estanque o no logre aumentar su caudal de electores para mantenerse como el gran rival de la derecha colombiana.

Las huestes vargalleristas están trabajando a toda marcha intentando el crecimiento y el posicionamiento de su candidato en todo el país. Un ejemplo claro de ello fueron los ofrecimientos que hicieron a finales de la semana pasada en Medellín a un importante sector del Partido Liberal en Antioquia para que uno de sus dirigentes se encargue de la gerencia de la campaña en esta parte del país, donde Cambio Radical sólo sacó un represente a la Cámara con José Ignacio Mesa Betancur, pero no logró su elección al Senado, Guillermo Palacio Vega.

El ofrecimiento concreto fue formulado al Liberalismo Socialdemócrata que en las recientes elecciones legislativa no logró recuperar la curul de Cámara que siempre habían tenido, no obstante que su candidato Carlos Mario Mejía Múnera alcanzó una alta votación de casi 44.000 sufragios.

El gerente nacional de la campaña de Vargas Lleras, el exministro Luis Felipe Henao estuvo el pasado viernes en Medellín y en una reunión muy privada le planteó al también conocido como el Flaco Mejía que asumiera las riendas de la campaña en Antioquia. 

Lea: “Petro es un peligro, las Farc no son nada” 

Pese a la reserva con que se ha manejado este asunto, los contactos en tal sentido trascendieron a la prensa política de Antioquia, pero no se conoce una respuesta oficial de este excandidato a la Cámara, quien ha hecho varias consultas con integrantes de su equipo político, donde ha habido alguna oposición, sobre todo de dos elementos que han sido rivales o enemigos de Mejía Múnera, pero a la hora de los votos no aportan nada.

Bendición cristiana 

Entre tanto, el muy llamativo movimiento cristiano Colombia Justa y Libre, cuya lista por firmas contabilizó unos 450.000 votos para el Senado y está peleando tres curules en ese cuerpo legislativo en los actuales y eternos escrutinios nacionales que aún no terminan, optó por apoyar la aspiración de la también candidata de corte cristiano Viviane Morales, quien se trasteó del Partido Liberal para el partido Somos que está avalando su aspiración y por lo cual su inscripción como candidata fue recientemente demandada.

Sin embargo, Viviane Morales salvó su candidatura tras una exótica decisión 7 a 2 del siempre polémico Consejo Nacional Electoral, CNE, al que le dio por interpretar, según versión del abogado demandante Martín Cardona, que la palabra “siguiente elección” es muy vaga y que por eso debe mantener la aspiración de quien fuera fiscal General de la Nación.

La disposición legal en tal sentido dice que si un corporado va a aspirar a la siguiente elección por otro partido, debe renunciar a su actual curul un año antes del primer día de las inscripciones para las siguientes elecciones. Más claro no canta un gallo, pero el CNE no lo ve o no lo quiere ver así.

Por su parte, el Comité Ejecutivo Nacional del Polo frenó en seco las intenciones de por lo menos 100 dirigentes o corporados electos de ese partido de izquierda democrática, que habían pedido que los dejaran en libertad de no votar por la aspiración de Sergio Fajardo y trabajar en adelante por la candidatura de Gustavo Petro.

Aunque se quiere implantar disciplina partidista o para perros, nadie en política trabaja obligado o con quien no quiere, o como decían los abuelos de malagana, en este caso por Fajardo, quien como muchos están advirtiendo cometió un grave error de cálculo político al haber hecho coalición con un partido de izquierda, donde muchos de sus militantes no se conectan con su forma y estilo de hacer política. Así las cosas, se estima que el Polo irá dividido por dentro en su apoyo a candidatos presidenciales.

Pero la gran expectativa política sigue siendo para dónde cogerán los dos millones de votos del Partido Conservador, colectividad que estratégicamente en lo electoral sabe como cotizarse o valorarse en las campañas presidenciales y sin tener candidato.

Persiste como realidad que dentro de ese colectivo azul existen dos tendencias. Una a favor de Germán Vargas Lleras y otra que apoyaría al uribista Iván Duque.

Y mientras Vargas Lleras los intenta atraer con reuniones y contactos personales, el problema con Duque es que los conservadores exigen que sea el propio candidato el que los busque y no a través de su fórmula a la vicepresidencia Marta Lucía Ramírez, con quien varios de los azules elegidos están muy distantes.

Y este miércoles podría comenzar a despejarse el panorama azul sobre alguno de esos dos candidatos presidenciales, pues habrá reunión del Directorio Nacional Conservador para intentar votar el apoyo institucional a uno de ellos.

Pero no se descarta que este partido podría irse fracturado como ya ha ocurrido en comicios pasados.