Se podría afirmar que en esta generación no ser padre o madre no es prioritario.
El caso de los millennials (generación nacida entre 1982 y 2001, otros los clasifican entre 1982 a 1995) es relevante y va de la mano con los hallazgos del último Censo en el país. Se podría afirmar que en esta generación no ser padre o madre no es prioritario. Fácilmente se puede escuchar, como le oí a alguien de este grupo poblacional: “sí me caso con mi novio, prefiero un gato a un hijo”.
Mientras la tasa de natalidad en 1964, según datos del Banco Mundial llegó a ser de 5.07, en 2016 fue de 2.44; en Colombia en 1964 fue de 6.67, mientras que en 2016 fue de 1.85
Cifras & Conceptos, en marzo 2017, realizó una investigación sobre las mascotas en Colombia, en la que encontró que el 56% de los hogares en el país tienen mascota, predomina el perro con 68%, el gato 26%.
En un artículo publicado en 4 patas, titulado Mascotas en lugar de hijos, la decisión de los “millennials”, citan los datos de un estudio llevado a cabo por Mintel: “los millennials tienen la mitad de probabilidad de casarse en comparación con personas de la misma edad de hace 50 años”, además, según Forbes adoptan 35% más de mascotas que la generación de los Baby Boommers (https://www.4patas.com.co/clasificados/articulo/jovenes-quieren-mas--mascotas-que-hijos/3575)
Este panorama tiene tanto de bueno como de malo y todo según el cristal con qué se mire. Por el lado positivo, podría decirse qué la ley Malthusiana relacionada con el crecimiento de la población (exponencial) y el crecimiento de la disponibilidad de recursos (aritmética), podría en un mediano plazo ser ambas aritméticas, y en un momento dado no habría hambre, obviamente sí las otras variables se mantienen bajo el criterio económico cetiris paribus, es decir la disminución de natalidad, la producción de alimentos, entre otras, permanecen estables.
Por el lado negativo, está el desequilibrio fiscal de las naciones entre ellas, la sostenibilidad del sistema pensional, los jóvenes “pagan” las pensiones de los adultos mayores; la disponibilidad de talento humano que realice el relevo generacional en el sistema productivo, el financiamiento del sistema de salud.
Ante esas perspectivas, como lo relata Andrés Oppenheimer en su último libro ¡Sálvese quien pueda!, el 47% de los trabajos actuales serán automátizados o serán obsoletos gracias a la tecnología. No significa qué el desempleo aumente, sino que el trabajo se transformará hacia nuevas formas de ejecución; pero, las empresas en su prospectiva han analizado la necesidad de hacer un cambio en la manera del desarrollo de sus procesos productivos, además, que los millennials, son golondrinas en los trabajos, llegan por un corto período de tiempo (2 años) migrando hacia otras actividades.
¿Cuál será el futuro de la humanidad?