Varios especialistas dieron su opinión sobre el primer round público de los candidatos a la Presidencia de la República, en el que se ausentó el debate pero brillaron sus propuestas de país.
Aunque por el formato que acordaron y definieron Teleantioquia y la revista Semana los cuatro candidatos presidenciales tuvieron la oportunidad de discutir sus ideas de gobierno, los aspirantes prefirieron estratégicamente solo medirse el aceite y por ello no hubo debate ni controversia, sino exposición muy calmada de sus planes, posiciones y programas.
Esa es una de las conclusiones que arrojó el denominado Primer Debate Presidencial Regional que esos dos medios de comunicación realizaron la noche del pasado martes 3 de abril y en el que participaron los candidatos Sergio Fajardo, Iván Duque, Germán Varga y Gustavo Petro, pues el quinto invitado, Humberto De la Calle, no pudo llegar a Medellín, según él, por problemas de conexión aérea, en momentos en que su aspiración tambalea dentro de su mismo partido y este miércoles parecería decisivo para su futuro en esta campaña.
Aunque el cuarteto de opcionados a mandatarios nacionales sólo se limitó a presentar tesis, las mayores diferencias entre ellos se registraron en el campo de los acuerdos de paz con las Farc y las negociaciones con el Eln.
Entre tanto, Teleantioquia como canal regional, al cual se vincularon otros homólogos seccionales en el país, se apuntó un golazo y un rotundo éxito con este ejercicio de contribución a la democracia informativa, pues el espacio fue tendencia en redes sociales y el rating llegó a un altísimo 15.80 de audiencia.
El profesor universitario David Suárez Tamayo observó todo este espacio televisivo y dijo que el debate quedó aplazado y sólo hubo exposición.
Sacó a relucir sus dotes de educador y comentó que “fue como si llegara a clase y les dijera a los alumnos que hoy no voy hacer examen, sino que salgan a exponer”. Y agregó también que los citaron para un examen y terminaron fue exponiendo.
Al hacer un comentario general de los cuatro aspirantes el muy crítico profesor de Eafit expuso que primero Pero y después Fajardo fueron los más espontáneos, entendido como que fueron los más sueltos y los más frescos.
En cambio el antónimo a ellos dos fue Iván Duque, quien parecía dando una lección del colegio, estuvo muy formateado, muy memorizado, muy dando una lección, con buen manejo de las cámaras, con muchas formas en los gestos y en la expresión verbal, pero con respuestas grabadas.
Sobre Germán Vargas opinó que se dedicó a dar un informe de gestión, pues en cada respuesta presentó un balance de la labor como vicepresidente y como ministro.
“No hubo confrontación, no hubo enfrentamiento entre ellos, se respetaron mucho”, acotó el docente.
Para Suárez Tamayo hoy no hay sensaciones distintas, no se generó para la opinión pública una imagen diferente de los candidatos, ninguno se salió de la raya”.
Pero en cambio, anotó, si se confirmaron algunas cosas en ciertos temas como el carácter represivo, sancionatorio y carcelario de Duque y de Vargas Lleras.
Y quedó ratificado, dijo, un discurso más incluyente de Petro y Fajardo, inclinados a lo social y a los ciudadanos. Entre tanto, los de Duque y Vargas Lleras más a lo institucional y a lo legal.
Aunque advirtió que no sabe mucho de modas, se atrevió a decir que los candidatos escogieron vestidos muy parecidos al tono de las respuestas, muy aburridas, “se combinaron con el tono de las respuestas”.
En su concepto estuvo más movido el debate de las fórmulas a las vicepresidencias que se realizó esa misma noche por el canal de Semana y antes del de Medellín.
Y como este docente es un afiebrado por el fútbol, no pudo evitar hacer una comparación con este deporte y dijo que “el debate fue como el fútbol de Almirón, organizado pero sin emoción, sin pasión y sin entusiasmo”.
El estratega político y electoral Diego Corrales tampoco se perdió el debate e hizo parte del grupo de analistas que dieron su criterio para e ELMUNDO.COM y destacó tres aspectos.
1. Al ser el primer debate y faltar casi dos meses, que es mucho tiempo, su primera conclusión fue que entre ellos se midieron el aceite.
“Estratégicamente escogieron guardar su armas para los próximos debates cuando esté más cerca la elección. El plan de cada uno fue mantenerse en su terreno y no entrar a controvertir al otro”.
Consideró que los debates se irán calentando en la medida que se vayan realizando.
“La gran conclusión es que más allá del formato, el debate también lo pone cada uno de los candidatos. El aspirante que hubiera querido debatir se hubiera mandado al ataque y no lo hicieron porque apenas cada uno se está midiendo el aceite”.
2. La diferencia de cada uno estuvo en el remate cuando fueron construyendo su respectivo o propio relato.
Petro, dijo, lo enmarcó en tres cosas. En que ya tuvo experiencia alrededor de lo social y que fue la base para transformar la seguridad, la desigualdad, el medio ambiente y la economía.
En ese sentido está proponiendo que a partir de lo social llevar a Colombia a lo que hizo en Bogotá, además de democratizar todas las políticas para los ciudadanos.
De Iván Duque dijo que apeló al cambio generacional, pues llegó el cambio, toda vez que sus tres homólogos ya han tenido la oportunidad de mandar o de gobernar.
Y para ello planteó tres elementos que son la base de su propuesta. Empezar por la legalidad y sin impunidad, que esa legalidad permita sacar adelante el emprendimiento, la productividad y las oportunidades y que al salir eso adelante todo conducirá a una mayor equidad y a más educación.
Cerró su relato en que Colombia no quiere ser una segunda Venezuela pero tampoco quiere el continuismo.
Sobre el enfoque de Germán Vargas explicó que lo construyó en torno a que el próximo gobernante deberá enfrentar muchísimos problemas cuando terminé la gestión de Santos en seguridad, en medio ambiente, en agricultura y para ello no se puede llegar a improvisar, en clara pero única referencia a Iván Duque, pues lo que se necesita es la experiencia que él tiene.
Al referirse a Fajardo dijo que su propuesta es transformar la política, que debe ser el gran cambio y si cambia puede cambiar el país, pasando la página de la violencia y la corrupción.
Y sostuvo que él es quien mejor puede interpretar ese cambio, porque ya lo hizo en Medellín y en Antioquia.
3. Para este estratega la gran pregunta es cuál de esos relatos es el que se va a imponer: el de lo social, el de un cambio generacional, el de una mayor experiencia o el relato de la transformación de la política.
Como aspectos anecdóticos mencionó el vestuario que utilizó cada candidato, que da a entender lo que cada uno representa.
Fajardo vestido como un profesor.
Vargas y Duque como ejecutivos casuales.
Petro de corbata para darle un porte de tranquilidad a ciertos sectores que lo pueden ver muy popular. “Se vistieron de acuerdo con el mensaje que quisieron mandar y no fe causal que uno fuera de buzo y el otro de corbata”.
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Para Diego Corrales las grandes diferencias se notaron en tres aspectos.
1. En el tema de la paz porque hubo tres que se mantienen firmes con el acuerdo de La Habana y sólo Duque lo modificaría con cambios sustanciales.
2. En el tema de las drogas hubo una posición extrema de Petro de decir que sí le marcha a la dosis personal. Fajardo y Vargas con atenuantes y Duque definitivamente que no.
3. En el tema de las negociaciones con el ELN si se marcaron distancias. Petro y Fajardo las continuarán con salvedades y Vargas y Duque no.
Entre tanto, el verdadero debate se armó en las redes sociales por el comercial de los malos olores en los inodoros.
El abogado y político liberal Jairo Gallego Berrío es un permanente observador de los hechos políticos de la nación y fue tajante en afirmar que no vio ningún debate.
“Recordé un salón de clase donde se expone la lección, con candidatos muy juiciosos, dispuestos a contestar las preguntas de los moderadores, quienes en forma ordenada y además acertada sortearon las preguntas.
Felicitó a los moderadores Juan Carlos Velásquez y Rodrigo Pardo.
De Fajardo dijo que con la claridad de profesor manifestó continuar las obras de infraestructura que se vienen construyendo en todo el país y sin que se pierda un peso.
También su propósito de respetar el proceso de paz en caso de ser elegido presidente, conservar igualmente la normatividad sobre el matrimonio entre parejas del mismo sexo y su respeto por la norma que regula la dosis personal.
De Petro anotó que hizo énfasis en el fortalecimiento de la justicia, despolitizarla y darle autonomía al poder judicial.
Y clamó por la conservación del medio ambiente y coincide con Fajardo en lo referente al matrimonio entre parejas del mismo sexo y el uso de la dosis mínima, la cual debe ser asistida por el Estado.
Vargas Lleras apuntó a demostrar su conocimiento estadístico y su experiencia administrativa a través de sus ejecuciones en la cosa pública y en el manejo del orden público. Coincidió con los dos anteriores en el manejo del acuerdo de paz y el matrimonio entre parejas del mismo sexo.
Iván Duque no mostró la fogosidad que irradió en intervenciones anteriores, se limitó a las muletillas usadas por su mentor, al tiempo que lo vio muy amarrado a una partitura del Centro Democrático y deseando vender su propuesta de rebaja de impuestos, la reducción de las altas cortes a una sola y como política de su partido modificar el proceso de paz.
Un ácido crítico de la política y de lo que se presenta en los medios de información, es el abogado, periodista y profesor Eduardo Aristizábal Peláez, quien dijo que lo mejor del debate fue el respeto de todos los participantes.
Se atrevió a subir al podio a Germán Vargas, Iván Duque y Gustavo Petro, al tiempo que consideró que Fajardo no clasificó.
Para él los más concretos fueron Vargas y Petro. El más elocuente Germán Vargas y el más conciso Gustavo Petro.
El profundo conocimiento de la actual infraestructura del país, su proyección y los cimientos legales en general, fortalecieron el discurso de Germán Vargas Lleras.
“Me quedó la sensación que Iván Duque defiende su programa como sustentando oralmente una tesis”.
Dijo que Petro fue claro en temas económicos, pero con poca fuerza en su discurso.
Y agregó que vio a un Sergio Fajardo divagando en la gran mayoría de los temas tratados.
Ensayando una clasificación, como se volvió común en este tipo de eventos, le dio el siguiente orden:
1. Germán Vargas.
2. Gustavo Pedro
3. Iván Duque
4. Sergio Fajardo
Por su parte, el médico oncólogo Jorge Morales manifestó que espera que más adelante sí haya un verdadero debate entre los candidatos, pues lo de la noche del pasado martes fue una presentación de tesis, al tiempo que el catedrático en ciencia política Armando Estrada Villa expresó que Colombia tiene unos muy buenos candidatos a la Presidencia.