A pesar de que el Invima no ha emitido una alerta, sí existen investigaciones en diferentes regiones del país por posibles casos de reacciones adversas, en las que el instituto no ha determinado aún una relación con el uso del citado medicamento.
El pasado martes 31 de octubre circuló una alerta gracias a un mensaje que se convirtió en cadena viral por las redes sociales, el cual afirmaba que el país se enfrentaba a un lote de diclofenaco contaminado que, incluso, había causado la muerte de más de un paciente en el territorio nacional.
En cuestión de horas el Invima salió a desmentir la cadena afirmando, a través de un tuit, diciendo que “#Invima desmiente alerta que circula en WhatsApp por supuestas reacciones adversas graves causadas por el uso de diclofenaco en #Cartagena”.
Mientras en el país se hablaba sobre las cadenas que aseguraban el registro de casos del síndrome de Nicolau (fascitis necrotizante) por aplicación de diclofenaco, el mismo día a la redacción de EL MUNDO llegaron dos reportes de fuentes muy diferentes. Profesionales de la salud, de diferentes IPS del valle de Aburrá y municipios cercanos, aseguraron que en la región se hacía cuenta de un paciente muerto y uno más en la unidad de cuidados intensivos de una clínica, dos pacientes más afectados en otra IPS de la región y un quinto en otra distinta a las dos primeras.
Ante esto, y manteniendo la reserva de las fuentes por su seguridad, el equipo periodístico de EL MUNDO emprendió una investigación para encontrar la verdad detrás de las alarmistas cadenas, confirmar si eran falsas o si tenían algún grado de verdad. Una pregunta era inquietante: ¿por qué el país hablaba de casos en Quindío y Cartagena, pero nadie hacía referencia a los casos en Antioquia?
Las primeras consultas a las IPS involucradas y a la Seccional de Salud de Antioquia dieron el mismo resultado: “No tenemos notificación de ningún caso de este tipo”. Aun así, los profesionales de salud contactados para corroborar información, insistían en afirmar que se estaban tomando medidas al interior de las entidades en que trabajaban y que en algunas hasta se restringió el suministro del medicamento.
“Acá no nos están dejando aplicar el diclofenaco a los pacientes”, expresó uno de los profesionales de la salud consultados por el EL MUNDO.
Versiones de cuatro profesionales diferentes hablaban sobre lo que sucedía al interior de sus instituciones y al interior de otras de la región en las que trabajan amigos o familiares suyos.
El tema quedó en silencio hasta el pasado jueves, 2 de noviembre, cuando el Invima emitió dos comunicados oficiales en los que aseguraba que no existen casos confirmados en el país del síndrome de Nicolau, un síndrome raro que se presenta como complicación de una inyección intramuscular, intraarterial, subcutánea o intra-articular, con grados variables de daño tisular, incluyendo necrosis de la piel y en tejidos profundos; y el otro en el que aseguraban que existen cinco casos de este síndrome reportados en el país entre septiembre y noviembre de este año.
“El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) se permite informar a la comunidad en general que entre el 14 de septiembre y el 1 de noviembre de 2017 se han reportado cinco casos de fascitis necrotizante y/o Síndrome de Nicolau en pacientes que recibieron diclofenaco intramuscular”, dice uno de los comunicados.
Al respecto, el Invima especifica que los casos fueron registrados en Armenia, Montenegro, Pereira, Cartagena y Pasto, aclarando que los lotes y los fabricantes del medicamento no tienen relación alguna. Más tarde, emitieron un segundo comunicado aclarando que “a la fecha no hay reportes concluyentes de índole de Nicolau o fascitis necrotizante relacionados con la aplicación intramuscular de diclofenaco en la Red de Farmacovigilancia Nacional, como ha circulado en redes sociales”.
A su vez, EL MUNDO encontró los comunicados emitidos al interior de algunas IPS para restringir el uso del medicamento “hasta nueva directriz del Invima”, por lo que consultó una vez más la Seccional de Salud de Antioquia.
“Eso es decisión de cada institución. Nosotros no hemos emitido ningún tipo de alerta”, explicó un funcionario de la dependencia.
Ante esto, EL MUNDO consultó a la dirección del Invima sobre la restricción para el uso del diclofenaco en IPS de Antioquia y afirmaron que esa no era su competencia, pero que tampoco se ha emitido una alerta sobre el medicamento.
“Nosotros no hemos enviado ninguna directriz a ningún ente territorial para que restrinjan y hagan recolección del medicamento. De hecho nosotros no tenemos esa competencia a menos de que nuestras investigaciones digan que efectivamente encontramos algo”, expresó un portavoz de la entidad.
El mismo portavoz aclaró que al interior del Invima comenzaron las investigaciones a raíz del primer caso reportado y que estas no han concluido “porque hay múltiples posibles razones”. Además añadió que hasta el momento ninguno de los casos se ha comprobado que tengan que ver con la aplicación de diclofenaco.
Con este panorama queda claro que la alerta no es completamente falsa como desmintió el Invima en su primer tuit. Es claro que existen cinco casos en el país en los que pacientes que han recibido tratamiento con diclofenaco, han presentado también el síndrome de Nicolau, aunque en ninguno de ellos se haya confirmado que efectivamente es por el medicamento en particular.
Además, aunque las IPS antioqueñas niegan la restricción del uso del diclofenaco, existen comunicados internos –uno de ellos conocido por EL MUNDO- y versiones de profesionales que aseguran que sí se está restringiendo, por lo que queda sembrada la incertidumbre al respecto.