Los artesanos claman por un lugar para pintar y tejer la historia

Autor: Redacción
15 marzo de 2019 - 03:44 PM

En medio de difíciles condiciones de trabajo y la necesidad de ser reconocidos y valorados como actores culturales y no como un problema social, los artesanos de Medellín conmemoran este martes 19 de marzo su día clásico.

Medellín, Antioquia

Aunque ya parezca más un favor divino que terrenal, porque son 40 años de luchas, esfuerzos y ruegos sin resultados positivos, los artesanos de Medellín siguen esperando que, algún día, las autoridades entiendan la importancia de su labor, orientada a mantener viva la memoria de nuestros orígenes, tradiciones y costumbres que reflejan la identidad cultural de nuestra región. Algo así como un eslabón para que las nuevas generaciones sepan y entiendan de dónde venimos.

“No somos un problema social, como nos han querido hacer ver a lo largo del tiempo, y como hace poco nos dijeron: es que hay una línea muy delgadita entre un ventero ambulante y un artesano. Y no es que sea indigno vender plátanos o cualquier otro producto en las calles, porque también esa es una manera de sobrevivir, pero lo artesanal es distinto, nuestro trabajo hace parte de un patrimonio cultural que va más allá de lo material”, sostiene Óscar Stalin Valencia, un pastuso que llegó a Medellín hace más de cuatro décadas ansioso de mostrar y compartir las costumbres ancestrales de su tierra, las mismas que hoy conjuga con la elaboración de las piezas más representativas de la tradición antioqueña.

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Y se refiere Valencia a las constantes reubicaciones y al olvido que a través de los años los ha convertido en una población itinerante: “En el 79 nos sacaron de La Playa, luego nos trasladaron al pasaje La Bastilla y después instalaron a varios de esos artesanos en el Bulevar Artesanal del parque San Antonio, pero hoy la gran mayoría siguen deambulando en universidades, El Poblado y el Pueblito Paisa, también se han ubicado algunos pequeños asentamientos en La Playa y en la avenida Oriental, pero como no están dentro de esos conglomerados oficiales, tienen que vivir más pendientes de que Espacio Público no los saque del lugar que ocupan, que de la misma posibilidad de vender algo”.

 

En medio del olvido

“El parque San Antonio fue y sigue siendo una olla del Centro de Medellín…es un foco de inseguridad, droga, intolerancia, agresiones y permanentes robos, especialmente los sábados en horas de la tarde”, relata Miguel Ángel Ramírez, joyero por tradición y vocero de esa comunidad.

“Estamos aquí desde 2003, dice, en medio de las tinieblas, en un lugar donde a la gente le da miedo ir, donde nadie se detiene y menos a comprar porque es víctima de los ladrones. Esto muestra el grado de valoración en que nos tienen, pues nos tiraron aquí con un permiso que no representa nada por las lamentables condiciones en que tenemos que trabajar, en medio del olvido y haciéndole frente a toda clase de situaciones, sin apoyo, sin garantías, al punto de que ya muchos compañeros no vienen con la esperanza de hacer algún peso, sino a cuidar su puesto”.

“Ya venimos es a pasar el día aquí, porque no vendemos nada”, alega entre sonrisas doña Rosa Lía, pionera y tal vez la mayor de los 50 productores que aún permanecen allí, en espera de un milagro.

Según Miguel Ángel, en Medellín son 450 o 500 artesanos reconocidos, y con los independientes muchísimos más. “Pero ninguno tenemos nada. Aquí en el Bulevar tenemos permiso y unos módulos que nos entregó en arriendo la Administración municipal hace más de quince años, pero no contamos con servicios públicos, esto de noche lo convierten en un muladar y estamos a merced de los ladrones. Por eso hace más de trece años que tampoco pagamos el arriendo. En el Mercado de San Alejo, que es el otro convenio oficial, es solamente un día al mes -primer sábado de cada mes en el Parque de Bolívar-, pero con un solo día de trabajo nadie puede solventar sus necesidades. Y los independientes, que están regados en distintos lugares, no tienen permiso de ocupar el espacio público, entonces en cualquier momento son desalojados del lugar. Una situación deprimente la que vivimos, porque el artesano lo único que pretende es crear y mostrar, expresar un arte popular de épocas y generaciones pasadas”.

 

Ciudadela artesanal

Ante las difíciles condiciones de trabajo, los artesanos de Medellín insisten en la necesidad de tener un mercado fijo, donde puedan impulsar un intercambio cultural con otras regiones de Colombia e incluso de otros países, que se convierta en un centro de acopio turístico.

“Hace unos años le hicimos una propuesta al Concejo de Medellín para formalizar una Ciudadela Artesanal, donde se puedan instalar los talleres artesanales y que además sea un centro autosostenible, con restaurantes, un pequeño teatro y otras posibilidades para que los mismos artesanos puedan mejorar sus ingresos, tener unas condiciones de trabajo más dignas y mejorar su calidad de vida”, reclama Stalin.

“Lo único que queremos es trabajar lo que sabemos, lo que sentimos, lo que nos satisface”, expresa, por lo que reclama atención de las autoridades: “Generar trabajo o pensar en una solución para un sector como el de las artesanías no es poner un toldo o una carpa en cualquier lugar para ver si alguien pasa y se antoja de algo, eso no corresponde al valor de la artesanía”.

Esta es una actividad que depende de los compradores, y por lo tanto no es solamente generar buenas condiciones de trabajo para el artesano, sino también propiciar las garantías de comodidad y seguridad para que ese núcleo de personas compradoras puedan acudir con total tranquilidad.

“Como se lograba en buena parte con la Feria Nacional de Artesanía, que se realizaba en el Parque de Banderas de la Unidad Deportiva Atanasio Girardot, gracias a un acuerdo con el Concejo de Medellín, pero que desafortunadamente ya no se ejecuta, aunque sigue vigente, porque hace unos años se hizo otro convenio con Artesanías de Colombia para fundar e impulsar Expoartesanos, que es una feria nacional muy importante, pero con la cual nos desplazaron, porque por costos los artesanos de esta ciudad no tenemos espacio ahí”, afirma Stalin.

 

Comisión busca solución

La Comisión Accidental 232 del Concejo Municipal, que preside el concejal Héctor Preciado, viene trabajando en temas relacionados con la situación de los artesanos de Medellín y el cumplimiento de acuerdos y políticas que permitan a este gremio, integrado en buena parte por población vulnerable, ejercer de manera digna y con garantías este oficio, que además de contribuir con la expresión cultural de la ciudad, desarrolla una actividad económica que genera sustento a varias familias.

Y con tal fin, dicha Comisión consignó un cuestionario de 23 preguntas que deben responder varias dependencias de la Administración Municipal, como las secretarías de Cultura y Desarrollo Económico, la Subsecretaría de Espacio Público y la EDU, pues el gremio de artesanos se queja de inseguridad, abusos de autoridad, trámites excesivos, falta de certificación y capacitación, altos cobros por aprovechamiento del suelo, falta de eventos y lugares para desarrollar su actividad económica, entre otras problemáticas que afectan su labor.

La primera pregunta de ese cuestionario indaga por el avance de la reglamentación del acuerdo 038 de 2011 del Concejo Municipal, en el que se plantea una política pública que permita “reconocer la trascendencia de la labor artesanal en el quehacer cultural”, y la Secretaría de Cultura explicó que se conformó una mesa de trabajo en la cual participan varios funcionarios y dependencias, con el propósito de avanzar en la revisión del Acuerdo y el contexto social y normativo actual, de modo que la propuesta de reglamentación esté ajustada al ordenamiento legal”.

Además, se precisa que en 2017 la Alcaldía de Medellín realizó un convenio interadministrativo con Artesanías de Colombia S.A. para fortalecer el sector artesanal a través de la creación y puesta en marca de la Escuela de Artes y Oficios de Medellín, en la cual iniciaron el proceso 195 personas y lograron obtener la certificación 117.

Y en cuanto a qué entidad certifica a los conglomerados de artesanos y a los independientes, la Secretaría explicó que “el Decreto 258 de 1987 y el Decreto Único Reglamentario 1074 de 2015 expresan que Artesanías de Colombia llevará el registro nacional de artesanos y organizaciones gremiales de artesanos. Por lo que se entiende que las empresas asociativas, asociaciones, federaciones, confederaciones, cooperativas y demás colectividades de artesanos constituidas conforme a la ley, deberán cumplir con los requisitos legales y hacer los trámites ante las entidades competentes como la Cámara de Comercio, para que sean registrados y esta expedirá el certificado de existencia y representación legal de dichas organizaciones.

Y agrega la respuesta, las personas que se reconozcan artesanas y por voluntad propia deseen pertenecer a la base de datos de la Alcaldía de Medellín, pueden acercarse al teatro Lido y/o Banco de los Pobres ubicado en el sótano de la Alcaldía de Medellín. Esas personas deberán llevar una muestra del producto que elabora y, teniendo en cuenta el principio de la buena fe, luego de un trabajo de inspección por parte de la Administración en el que indaga por su trayectoria artesanal, su taller y su producto, se incluirá en dicha base de datos.

El próximo 8 de mayo, la Comisión Accidental volverá a reunirse en procura de nuevos avances con base en las respuestas a las inquietudes planteadas, que, se espera, servirán de punto de partida para encontrar una solución a las necesidades del sector artesanal en Medellín, básicamente en los temas relacionados con el costo de las tarifas por el uso del espacio público y, muy especialmente, con encontrar un lugar referente de ciudad donde los artesanos puedan desarrollar su trabajo en condiciones más dignas.

 

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