Si no hay fidelidad, podemos ser amigos, o compañeros de trabajo, pero no “pareja”: Uno más uno, igual: ¡UN PAR!
¿Qué es infidelidad? Aquello que no imaginábamos, que no esperábamos, que nuestra pareja anduviera con otra. En el siglo pasado creíamos que esto sólo aparecía en las novelas francesas de siglo XIX, y claro en la Biblia, libro de los libros. Si no hay fidelidad, podemos ser amigos, o compañeros de trabajo, pero no “pareja”: Uno más uno, igual: ¡UN PAR!
Cierto caballero dijo: - “Sé que soy bello, que soy inteligente, que las mujeres y hasta los jóvenes me persiguen…” Su mujer del momento le contestó: - “¡Nos veremos mañana!” - No se sabe, el hecho fue: que tanto el uno como la otra consultaron adivinos, astrólogos, cartománticos, gitanos de mano y claro grafólogos. Tanto el uno como la otra se hicieron preguntas ante el espejo; - Soy el mismo, la misma, ¿qué hice mal? -Me dijeron que no cambiara. ¿Será eso posible, no cambiar sobre todo si la pareja cambia?
Pero ¿qué es infidelidad? - Es no cumplir con aquello que nos juramos, y que nos dijeron el día que nos casamos: “Hasta que la muerte los separe.”
O sea que cuando nos muramos no nos vamos a encontrar con aquella pareja a la que le juramos amor ETERNO. ¿? ¿Será que en el otro lado no habrá encuentros? O que el uno para el cielo y el otro para el infierno (con muchos conocidos). Porque lo del purgatorio es considerado un proceso, no un “lugar”. Y la idea del Limbo para los no bautizados está cancelada hace tiempos.
Ese concepto de Limbo lo introdujo aquel extraño personaje, considerado santo, nacido en Tagaste, África, A los 19 años estaba enamorado de una bella mujer con la que tuvo un hijo al que llamó Adeodato (regalo de dios). La abandonó con su hijo y resolvió meterse a monje, cura, inclusive terminó como Obispo de Hipona África. Cuentan que no sabía escribir y que le dictaba a su fiel escribano, (Cfr. Sergio E. Vélez). Bueno, Agustín fue quien dijo que los niños no bautizados irían al Limbo. Para No usar la palabra alemana Hals völler: antesala del infierno.
La idea fue modificada por Tomás de Aquino, llamado su sucesor, unos 800 años después, el célebre creador de “La Escolástica”, el libro que quiso quemar antes de morir, no lo dejaron y en él está basada la religión católica de hoy. Ay. Y tanta fiesta y tanta ceremonia para un matrimonio. La llamada Iglesia (reunión) no está de acuerdo con lo que ella misma pregona. ¿Nos morimos y entonces ciao? Mucha bulla para nada. Y qué es dejar de amar a alguien, -cuando las razones existen, -puede ser comenzar a amar a otra persona. Claro que una cosa es lo que se ve, y otra lo que se es. Pero como ahora a todo tiro nos están filmando, ya ni podemos fingir lo que no somos.
Significa que la persona que escogimos no nos sirve para lo que la imaginábamos: É para ser algo cómo un dios mitológico, bello, inteligente, inquebrantable.
Ella como una Juana “la loca,” (madre de Carlos V) amante y fiel esposa de su marido Felipe el Hermoso, con quién anduvo aún después de muerto, llevándolo por el mundo en su cajón. O acaso como esa joven hebrea tal vez seducida por su negociante marido Queen y que usa su apellido para vender productos fertilizantes y semillas, y que hace desechar las nuestras. Estas mujeres han sido fieles a sus maridos.
Aunque lo que sí es cierto es que vivimos todos como embobados y más ahora con la tele, el celu, el inter. No pensamos, dejamos que nos digan. No es sino mirar- de lejitos para tomar perspectiva, - la “política” de este país. No se sabe quiénes son más de malas, los gobernantes o los gobernados. ¿Qué tal eso de ser infieles a su partido político, y eso de INVENTAR PARTIDOS POLÍTICOS, ahora hay como diez en Colombia. Claro que una vez ya fue llamada LA PATRIA BOBA, y ahora la qué? - ¿Hay alguna razón más “filosófica” para crear tanto partido, fuera de la de “sacar tajada”? ¡Qué indigestión! ¿Cómo poder vivir feliz si ni siquiera se sabe lo que se tiene entre el cerebro, y si se es infiel a uno mismo?