En los paradigmas de la educación del siglo XXI es necesario evolucionar de la didáctica conductista hacia a didáctica del conectivismo, que permitan desarrollar el aprendizaje significativo
Con la restricción del desarrollo de las clases presenciales, los entornos virtuales tienen su cuarto de hora, y muchas de las empresas tecnológicas han desarrollado múltiples plataformas y herramientas basadas en el uso de Internet para facilitarle de manera dinámica tanto a docentes como estudiosos la vida en el proceso de enseñanza aprendizaje.
Por lo tanto, no se puede tapar con un dedo la importancia que tiene Internet como medio facilitador, todavía más, si consideramos las herramientas de la Web 2.0 tales como: canales de video, chat, redes sociales, blogs, entre otras; que permiten una interacción entre los cibernautas con un gran potencial para la construcción de nuevos conocimientos a partir del trabajo colaborativo y cooperativo que sustentan el aprendizaje significativo.
El uso de las TIC en la educación permiten romper con el paradigma tradicional de aquella en donde la posición el educador es la única “verdad verdadera”, hoy es necesario cambiar de paradigma, para que el estudioso sea capaz de enfrentarse al análisis de la información a través del pensamiento crítico, formando personas capaces de aplicarlo en los asuntos cotidianos de la vida, en todas sus dimensiones, pero también de participar en redes de cooperación, que les permitan insertarse en lo que se ha denominado ciudadanos digitales, es decir con las competencias necesarias para interactuar en los contextos actuales como son la educación virtual, la teleeducación y el teletrabajo.
Al considerar las herramientas tecnológicas como aliadas del proceso de enseñanza aprendizaje en la realidad de nuestros educandos, los docentes se deben enfocar en cambiar su propia “verdad verdadera” por una verdad relativa en la que el estudiante pueda dar respuesta no al pie de la letra, con puntos y comas tal cual el autor del texto guía lo ha expresado, o el mismo profesor, sino recurriendo al análisis de los conceptos, por lo tanto, en los paradigmas de la educación del siglo XXI es necesario evolucionar de la didáctica conductista hacia a didáctica del conectivismo, que permitan desarrollar el aprendizaje significativo y qué a su vez, se aprenda y aprehenda de ese nuevo conocimiento. Por ello es importante que en con el uso de las Tic en el proceso de enseñanza aprendizaje se estimule al estudioso a través de contenidos retadores, a desarrollar competencias investigativas y analíticas que les permita tener una visión amplia de las realidades del mundo contemporáneo
Entre esas opciones se ha venido hablando en los últimos años de los Entornos personales de aprendizaje -PLE (Personal Learning Environment)- que permiten al estudioso del s. XXI personalizar su proceso de aprendizaje más de una manera autónoma qué dirigida (conductivista), con base en su estilo de aprendizaje: visual, auditivo o kinestésico. Por ello recurre a las herramientas tecnológicas para diseñar su propio PLE, para poder buscar, seleccionar, organizar datos para convertirlos en información que hace parte del aprendizaje significativo y ponerlo a circular entre sus redes de aprendizaje.
Para ello es relevante considerar dos aspectos en la construcción del PLE
Desde lo tecnológico, relacionado con el conjunto de herramientas facilitadoras del aprendizaje, servicios y componentes seleccionados por el estudioso como facilitadores del proceso de aprendizaje.
El otro aspecto se relaciona con lo pedagógico, en la medida en que el PLE coadyuva a la construcción significativa del aprendizaje y mediada del conocimiento, que a la forma de direccionarlo (transmitirlo) del docente hacia el estudiante, por lo tanto, el PLE desplaza al docente del centro del aprendizaje hacia la periferia del proceso y el estudiante es quién asume el rol de actor principal.
Los PLE se componen de tres aspectos: las herramientas y aplicaciones informáticas, las fuentes de información y las redes personas de conocimiento, estos componentes son estructurados por cada uno de los estudiosos para qué ellos de manera autónoma diseñen su propio entorno de aprendizaje para la adquisición y transformación con sentido crítico del conocimiento.