Nuestro análisis sobre la muerte de Lorena y Epifanio Domicó Bailarín, y acerca de la gran carrera de Sergio Higuita.
Lorena y Epifanio Domicó Bailarín
Lorena y Epifanio, de 12 y 17 años, murieron el pasado 9 de marzo, cuando la guardia indígena de la comunidad Emebra Éyabida, a la que pertenecían, intentaba trasladarlos al casco urbano de Frontino, después de que fueran heridos al pisar un campo minado sembrado en el resguardo indígena de Murrí Pantano.
Sus pérdidas tempranas atemorizan a una comunidad que poco ha sabido de paz y respeto por sus vidas. Y deben interpelar a los firmantes del acuerdo de paz con las Farc, quienes deben responder por qué a tres años y medio de la firma, la exguerrilla no haya entregado los datos de los campos minados, y realizado su levantamiento, lo mismo que deben explicar el crecimiento de “disidencias” que mantienen los negocios criminales, lo mismo que muchas armas y mañas de la organización a la que pertenecieron.
Grande Higuita
Avanzar como el mejor juvenil de la Clásica París-Niza, carrera de gran importancia en la que Colombia también brilla con Nairo Quintana, y acariciar el podio, es una victoria temprana para el corredor antioqueño Sergio Andrés Higuita García, quien había tocado la gloria en el país con su victoria en el Tour Colombia y con el título del Campeonato Nacional de Ruta, el pasado mes de febrero. A sus escasos 22 años, este corredor que se enamoró del ciclismo participando en el Clásico Nacional de Ciclismo Infantil EL MUNDO-Almacenes Éxito, ha demostrado su nivel y la categoría que lo ubica a la par de las estrellas del pelotón internacional, quienes ya ven en su pequeña talla y estatura a una de las grandes promesas del ciclismo mundial.