Villavicencio no se quedó atrás de Bogotá y le brindó esta viernes al papa Francisco un apoteósico saludo, en el recorrido que hizo en el papamóvil entre el parque de Las Malocas y el de los Fundadores, donde celebraró su última actividad en esta urbe.

El obispo de Roma recorrió en el papamóvil ocho de los 14 kilómetros de la ruta durante los cuales decenas de policías y los agentes de seguridad del Vaticano se vieron en aprietos para controlar a la multitud que quería verlo, tocarlo y abrazarlo.

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En algunos puntos, el público prácticamente detuvo la caravana y en otros le lanzaron confeti rojo, lo cual dio un toque colorido al momento.

También algunas personas lanzaron globos y otras salieron con imágenes de la virgen.

Un hombre se le atravesó a la caravana y por poco es arrollado.

Al llegar al parque de Los Fundadores, otra multitud, en su mayor parte de niños vestidos de blanco y morado, rodeó al pontífice antes de comenzar el acto.