La artista ganó la semana pasada el premio Polaris tras vencer con un álbum producido de forma independiente y totalmente en español, La Papessa.
La artista colombiana Lido Pimienta, la primera latinoamericana en conseguir el mayor reconocimiento musical de Canadá, el premio Polaris, declaró que tiene "una relación de amor y odio con Colombia" y que sueña con volver a su país.
Lido Pimienta, nacida en 1986 en Barranquilla, se hizo la semana pasada con el premio Polaris tras vencer de forma sorprendente con un álbum producido de forma independiente y totalmente en español, La Papessa, a íconos musicales como Leonard Cohen, Feist, Gord Downie o A Tribe Called Red.
"En realidad, sí es muy histórico lo que ha pasado con este premio. Para empezar, sólo el hecho de que el álbum no existe de forma física. Sólo eso es histórico", explicó Pimienta.
"Luego le agregas que no es inglés, que no es en francés, que no hay infraestructura o máquina detrás del álbum. No pagué un solo dólar para promocionar mi álbum. Ha llegado donde ha llegado sólo con el sonido", añadió la artista colombiana, que gastó 6.000 dólares en producir y realizar La Papessa.
Pimienta, que se define como afro-indígena wayú (guajira) colombiana, no oculta su feminismo y activismo político y social, ni siquiera durante la ceremonia de entrega de los premios Polaris.
En su discurso de aceptación del galardón, la artista dijo que esperaba que "el espécimen ario" que le dijo que se volviese a su país "dos semanas después de llegar a London, Canadá", estuviese viendo la televisión en ese momento.
Pimienta tampoco se muerde la lengua durante la entrevista y demuestra una intensa pasión por los temas que viven en su música.
"Me he establecido como una artista seria, muy respetada, muy querida, muy seguida en Canadá. En la profesión en la que estoy, he llegado a un momento en el que represento a mucha gente sin quererlo, pero tengo que asumir la responsabilidad", dijo.
"No quiero que la gente escuche mi música o reciba mi arte porque soy de Colombia y estoy en Canadá. Quiero que la gente escuche mi música y respete mi arte porque es bueno", añadió.
Pimienta abandonó Colombia hace algo más de una década con parte de su familia por razones de seguridad.
"Llegué a Canadá hace poco más de 10 años y vinimos porque mi hermana mayor no estaba segura allá. Nos tocó trasladarnos por razones de seguridad. Vine porque no tenía otra opción. No podía quedarme en Colombia. Nosotros no queríamos irnos", explicó.
"A nosotros nos tocó venirnos por eso, por nuestra historia específica. Aquí estamos, pero yo con muchas ganas de volver y quedarme permanente", añadió.
Pero Pimienta no puede, ni quiere, ocultar que su corazón está desgarrado por su país.
"Tengo una relación de amor y odio con Colombia. Es una relación difícil", reconoce con dolor en su voz.
"¿Cómo en un país tan diverso, donde hay tanta sangre negra, tanta sangre indígena, los carteles que proporcionan cualquier producto ponen familias con pelo rubio, ojos azules y piel blanca como representante, el deseo o el ícono de la familia colombiana?", se pregunta.
"¡No hay derecho! Yo amo a mi gente, amo mi país, lloro casi a diario por no poder vivir ahí pero, ¿con qué cara puedo agradecerle a Colombia por nada cuando no hay agua potable en La Guajira, cuando no hay electricidad, cuando a los tres años, niños y niñas ya son ciegos porque no hay comida?", continuó.
"Amo al país pero también lo odio por lo que hace a mi gente, no sólo los wayús sino a muchas otras personas, a la gente pobre en Colombia. Porque la religión, porque la Iglesia tiene más derechos que la mujer en Colombia".
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Pimienta es consciente de que "si estuviera callada, si cantara en inglés, si quizás las cosas que hiciera fueran un poco más del lado pop, quizás tendría mucha plata en estos momentos".
Pero no da su brazo a torcer y crítica que en Colombia se prefiera a artistas anglosajones "que a gente como Lido Pimienta".
"Estoy hablando de la gente que tiene el poder de traer a gente y deciden traer a Feist y no a Lido Pimienta. No llevan a mis contemporáneos, que son más interesantes que esos gringos", dijo.
Tras el "doloroso parto" que fue La Papessa, que apareció seis años después de su anterior y primer álbum, Color, Pimienta promete que el próximo no tardará tanto y saldrá en 2018.
"Viendo como la gente le pone atención a La Papessa digo, bueno, prepárense para el próximo álbum, 'Miss Colombia', porque ya me preparé, ya preparé la tierra para la siguiente semilla, para lo que se viene", aseguró con convencimiento.