Una nueva forma de desplazarse está revolucionando a Medellín. Las patinetas eléctricas llegaron a la Capital de la Montaña y se convirtieron prontamente en un boom, cada día son más los usuarios que las utilizan como medio de transporte, aunque su uso no aún no está reglamentado.

En las calles de la capital antioqueña es común ver diariamente a jóvenes estudiantes, personas adultas y hasta ejecutivos utilizando las patinetas, muchos de ellos se bajaron de sus carros, motos y del transporte público y adoptaron estas como su nuevo medio de transporte, lo que ha llevado a que ya sean varias las empresas que prestan este servicio en la ciudad; sin embargo, estas todavía no tienen el aval y la reglamentación oficial de parte de las autoridades de movilidad, por lo que también se ha convertido en un dolor de cabeza su implementación, pues su decomiso por la Secretaría de Espacio Público se volvió una constante, además de ya haber registrado por lo menos un muerto en el valle de Aburrá.

Decomisos, un dolor de cabeza 

María Villate, gerente de Asuntos Corporativos y Públicos de Grin, la primera empresa que llegó a Medellín a prestar este servicio, estuvo en diálogo con EL MUNDO y contó que estas patinetas se acogen a “la regulación existente en la ciudad. Nos cobija el Código Nacional de Tránsito y una circular expedida por la Alcaldía a mediados de este año, la Circular 131-2019, que incluye recomendaciones  de seguridad”.

En Grin “velamos porque se proteja el espacio público, por eso buscamos que nuestras patinetas siempre estén en las estaciones y no por fuera de ellas, obstruyendo la circulación de peatones, pero desafortunadamente hemos tenido muchos decomisos durante las últimas semanas, nos han decomisado cerca de 400 patinetas, esto ha respondido particularmente al tema de espacio público, pues algunos usuarios las han dejado mal ubicadas, lo que ha llevado a que hayan sido decomisadas”.

Por esto, resaltó que “hemos seguido el debido proceso para recuperar las patinetas que han sido decomisadas y lo que queremos es trabajar de la mano con la autoridad para saber qué es lo que está ocurriendo y tomar las medidas para evitar que eso siga sucediendo. Creemos que la alternativa es construir en conjunto con las empresas de patinetas cuál sería la mejor alternativa para que esto no ocurra, acompañado de capacitaciones de cultura ciudadana y educación”.

También detalló que la Secretaría de Movilidad dijo que en junio sacaría una regulación exclusiva para el tema de patinetas eléctricas, “pero hasta el momento no ha salido nada. Tenemos conocimiento que están trabajando en ello, que están trabajando en unos polígonos y en todo el tema del aprovechamiento económico del espacio público; sin embargo, la empresa no ha podido tener una comunicación fluida con las autoridades, por lo que nuestro llamado es a mantener la coherencia, porque Medellín es la capital latinoamericana de la movilidad eléctrica, el centro para la Cuarta Revolución Industrial, y queremos trabajar articuladamente para complementar las alternativas de transporte que tienen los ciudadanos en Medellín. Queremos que este diferencial que estamos ofreciendo sea una solución y no se convierta en un problema para todos”.

¿Qué dicen las autoridades de movilidad? 

Humberto Iglesias, secretario de Movilidad de Medellín, explicó que “existe algo que se llama la micromovilidad, que es todo este tema de las patinetas y las bicicletas eléctricas, y que es una gran oportunidad de seguir fomentando como movilidad sostenible, pero queremos que lo que es hoy una gran oportunidad no se convierta, como ha pasado en otras ciudades del mundo, en un gran problema de espacio público, por eso desde diciembre de 2018 arrancamos unas mesas con todos los operadores que están interesados en ingresar a Medellín con esta nueva herramienta, para que podamos entrar y hacerlo de manera organizada”.

El Secretario afirmó que “estamos soñando con que estas patinetas y bicicletas eléctricas funcionen muy similar a como lo hace el programa EnCicla, programa que colabora con el tema de movilidad sostenible. Venimos trabajando en esas mesas, la regulación esperamos que esté lista muy pronto y que lleguen a acompañar todo el tema de movilidad sostenible en la ciudad y sea una gran oportunidad pero sin ser un problema”.

Mientras tanto, desde la Secretaría de Movilidad y a través de la Subsecretaría de Espacio Público y la Policía Nacional, “estamos incautando todas estas patinetas que dejan casi que abandonadas en espacio público para poder combatir este problema, y que reitero, sea una gran oportunidad en las ciudades y que funcionen tipo EnCicla. Seguiremos con los operativos para garantizar que funcionen de buena manera en Medellín”, resaltó el Secretario. 

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Sobre si las incautaciones generan multa dijo que “si presentan reiteración en cada uno de los componentes, la persona que las está incautando y que les está haciendo el procedimiento puede imponer una multa. Se puede ocasionar multas por código de Policía y por invasión del espacio público”.

Para solucionar el problema de estacionamiento de las patinetas, adelantó que “pensamos que puedan ser los bajos de las estaciones del Metro, algunas estaciones en espacio público que ya tenemos determinadas y algunas celdas de estacionamiento regulado pueden convertirse también en estaciones para estas”.

Por su parte, María Patricia Zúñiga, subsecretaria de la Secretaría de Movilidad de Medellín, explicó en el momento la única Ley existente que hace referencia a las patinetas eléctricas es la emitida por el Ministerio de Transporte, Resolución 160 del 2017, la cual indica que estos vehículos eléctricos deben ir por las ciclorrutas y no por otras vías.

EL MUNDO intentó comunicarse con la Subsecretaría de Espacio Público para obtener su posición sobre este tema, pero no fue posible. Sin embargo, conoció que el procedimiento que realiza esta dependencia con las patinetas decomisadas es llevarlas a una bodega donde se administran los elementos que se incautan, luego se ponen a disposición del inspector de Policía, que es quien hace el proceso y notifica si se devuelven al dueño, se impone una multa o si ordena un decomiso definitivo.

¿Cómo se utilizan las patinetas? 

Todas tienen el mismo funcionamiento. Se descarga una aplicación y se asocia a una tarjeta de crédito. Cada aplicación cuenta con un mapa donde se especifica la ubicación de las patinetas y el usuario toma la más cercana. 

Grin, compañía pionera en la ciudad en el uso de patinetas eléctricas, ya cuenta con más de 600 unidades repartidas en diferentes sectores. Como todas las otras aplicaciones, el costo del servicio tiene un precio base de $1.500 pesos para poder utilizarla, luego se comienza a realizar un cobro de $300 por minuto.

Estas no se pueden mover por toda la ciudad sino por ciertos sectores administrados por su software. En el caso de Grin los polígonos de operación son dos: uno en Laureles, de la Calle Colombia hasta la Avenida 33 y desde la Avenida 80 con la Carrera 65, incluyendo La Alpujarra con conexión por la Avenida San Juan y la Unidad Deportiva de Belén. El otro es en El Poblado, que va desde la estación del metro Industriales hasta la estación Aguacatala y por la Avenida El Poblado, incluyendo el Parque Lleras.

El horario de uso es 6:00 de la mañana a 9:00 de la noche., no pueden ser utilizadas por menores de edad y deben transitar por el lado derecho de la vía o por las ciclorrutas.

Recomendaciones de uso 

Tanto las autoridades de movilidad como las empresas encargadas de prestar el servicio de las patinetas hacen unas recomendaciones importantes para el uso de estas:

* Transitar a una velocidad máxima de 20 kilómetros por hora.
* Utilizar casco abrochado y ajustado.
* Está prohibido circular por andenes, parques, jardines, antejardines, zonas duras o destinadas al tránsito de peatones, así como por los carriles preferenciales de bus o metroplús.
* Sí se puede circular por las ciclorrutas.
* Se sugiere utilizar elementos reflectivos después de las 6:00 de la tarde y antes de las 6:00 de la mañana. 
* Está prohibido estacionar en espacio público y le corresponderá a la autoridad competente ejercer sus funciones a través de controles.