Debido a la preocupación regional por la detección del los focos de fiebre aftosa en Colombia, la Comisión Sudamericana para la Lucha contra la Fiebre Aftosa (Cosalfa) tuvo reunión de emergencia el viernes.
La fiebre aftosa, enfermedad que afecta directamente a los animales de pezuña hendida como a las vacas, cabras e incluso cerdos, sorprendió a Colombia hace casi un mes después de un período de ocho años sin presencia de la infección, y aunque el Gobierno habla de control de la situación causada por ganado proveniente de Venezuela, ya son cuatro los brotes que incluso alcanzan a Cundinamarca, en todo el centro del país.
Las fallas para que esto ocurriese pueden estar a varios niveles. Mientras tanto, lo urgente es detener la infección para lo cual, primero, se definieron zonas de cuarentena y, al final de la semana, se endurecieron las medidas estableciéndose que los animales que estuviesen siendo transportados sin guía de movilización serían sacrificados.
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Desde el primer brote, informado el 23 de junio en Tame (Arauca) el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) empezó las labores de control y sacrificio. El 10 de julio apareció otro brote en Yacopí (Cundinamarca) en la vereda Vallecita, en un predio no vacunado, y el 18 de julio se conoció la aparición de otros dos focos: uno en Tibacuy en el mismo departamento, y otro en el caserío de San Faustino, Cúcuta (Norte de Santander), donde el sábado 22 aparecieron otros animales infectados. El jefe de la cartera agropecuaria, Aurelio Iragorri Valencia, aclaró que el caso de Cúcuta fue descubierto en una finca localizada a 300 metros de la frontera con Venezuela.
Según el Centro Panamericano de la Fiebre Aftosa (Panaftosa) la fiebre aftosa que se presenta en Colombia es de origen venezolano. Olga Lucía Díaz Martínez, directora Nacional de Epidemiología del ICA, señala que la amenaza del contrabando está vigente: “En este momento debe haber una epidemia de fiebre aftosa en Venezuela porque contrabando siempre hemos tenido”.
Para la experta, más allá del contrabando lo más grave es que haya una epidemia en Venezuela porque así es más fácil que ingrese al país, además, la enfermedad tiene unas características especiales al ser cíclica debido a que se presenta cada tres o cuatro años. “El anterior brote en Venezuela fue en 2013, ellos estaban vacunando pero hace más o menos año y medio o dos años no tienen dinero para comprar vacunas”, indicó la directora de epidemiología. Agregó que a pesar de que Colombia tenga buena cobertura en vacunación existe presión desde el vecino país.
El gerente de la Central de Ganados S.A., que administra la Feria de Ganados de Medellín y la planta de beneficio, Jorge Mario Escobar Calle, señaló que de acuerdo al inventario de ganado en Venezuela deben utilizar cerca de doce millones de vacunas y se reporta que únicamente en los últimos ciclos han utilizado la mitad, “o sea que el ganado está muy desprotegido desde el punto de vista sanitario y a eso se le suma ganado de contrabando que seguramente tiene jornadas largas y bajas de defensas”. No se compara al ganado en condiciones normales, que pasa por los retenes y no deben evadir el camino regular.
¿Cómo pasan las reses la frontera?
Sin embargo, hay otras hipótesis que buscan dar respuesta al brote de aftosa en Colombia. Se refieren al ciclo de vacunación, al control fronterizo e, incluso, a dudas sobre la experiencia del actual ejecutor de la vacunación que ahora está bajo la responsabilidad de la Cuenta Nacional de Carne y Leche, cuando estuvo a cargo por casi 20 años de la Federación de Ganaderos de Colombia (Fedegán).
Para Andrés Agudelo Rivas, médico veterinario zootecnista con maestría en Desarrollo Sustentable, hay factores conjugados en cuanto a las fallas para que se propiciara la fiebre aftosa en el país. “Me parece que hay fallas en las coberturas de vacunación y en bioseguridad. El picornavirus es complejo y tiene muchas variantes. Entonces, si tenemos información de los predios, si donde hubo brotes hay certificados de vacunación y se ha tipificado el virus, podemos tener unas hipótesis más ciertas”, dijo y recuerda que hace dos años previos a los brotes hubo desabastecimiento de la vacuna anti aftosa.
Por su parte, Daniel Cadavid Londoño, presidente del Comité Departamental de Ganaderos de Antioquia y miembro de la Junta Directiva de la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) regional, dijo que se perdió la experticia en cuanto al manejo del ciclo de vacunación, ya que “hay que tener en cuenta que se retiró el manejo del Fondo Nacional del Ganado por parte de Fedegán y el ciclo de vacunación lo asumió el Ministerio de Agricultura. Sacaron el personal especializado que tenía el fondo, a los epidemiólogos que llevaban 20 años manejando el ciclo y a los coordinadores”.
De igual forma, agregó que a algunos comités que venían manejando la aftosa durante mucho tiempo con porcentajes y coberturas muy buenas “les quitaron el ciclo para entregárselo a otros comités sin ninguna experiencia”, sostuvo el presidente del Comité Ganadero.
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Como otro fallo, Raúl Díaz Soto, zootecnista, asesor pecuario y gerente de Agroferia, expuso que hicieron falta controles en la frontera. Y es aquí donde entra la hipótesis del contrabando tras el brote. “Es más barato el ganado en Venezuela que en Colombia, los contrabandistas sobornan a los agentes de policía y siguen para delante con el ganado”, precisó Díaz Soto. Según las fuentes consultadas, una res en pie en Venezuela cuesta entre $250.000 y $400.000 y ya pasando la frontera vale $2’500.000, aproximadamente.
Ante la situación fronteriza, el Coronel William Valero Torres, director de gestión de la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa) de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales de Colombia (Dian) explicó que hay 2.219 kilómetros de frontera con Venezuela y de estos, 1.190 kilómetros son de río y tienen controles en Cúcuta (Norte de Santander), Riohacha (Guajira), Maicao (Guajira), Arauca (Arauca), Tame (Arauca), Puerto Carreño (Vichada) y en Guainía. Sin embargo, el único fallo que han evidenciado es que están cuidando solos la frontera “es decir, Colombia cuida su frontera, desde el otro lado no hay nada de control, o sea desde Venezuela. Ellos tienen que ayudarnos a hacer control desde su frontera, cuando es un vecindario los dos vecinos cuidan su frontera, acá es uno solo el que la está cuidando”, además, aparte de la Polfa en zona fronteriza se encuentra el ICA, la Dian y el Ejército, entre otros.
A pesar de la situación, el director de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) para América Latina y el Caribe, Luis Barcos, manifestó que brotes de las distintas enfermedades ocurren en todo el mundo. “Colombia está cerca de la frontera de un país donde la aftosa no está controlada y hay muchísimas posibilidades y probabilidades de origen del foco”. Sin embargo, destacó la inmediatez del reporte del país ante esta entidad desde el primer foco así como la calidad del servicio veterinario.
¿Llegará al resto de Latinoamérica?
Consultada sobre si la fiebre aftosa podría propagarse a países vecinos, Deyanira Barrero, oficial regional de Salud y Producción Animal de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), señaló que puede existir esa posibilidad si no se toman las medidas correspondientes tales como control de la movilización de animales y productos de riesgo, limpieza y desinfección, entre otras. También recomendó que los países continúen con sus medidas de protección como el fortalecimiento de la vigilancia en los pasos fronterizos de ingreso de mercancías. “Es decir, que con todas estas medidas se puede reducir la probabilidad de una propagación a los países vecinos, pero el riesgo cero no existe”, concluyó.
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En ese sentido, Díaz Martínez puntualizó que la fiebre aftosa es posible controlarla, aunque el temor que tiene el país es que se extienda más o que aparezca en un sitio distinto porque “el contrabando no entra solo por un punto o la gente que ingresa”, además que perjudica y restringe el comercio internacional.
Cabe recordar que la fiebre aftosa es una enfermedad de alta difusión que se puede transmitir a través del aire, de la ropa, del cabello o en los implementos de trabajo de alguien que haya tenido contacto con algún animal infectado. Por lo pronto queda esperar a que las autoridades estén cumpliendo con su deber y la enfermedad no siga apareciendo en nuevos lugares.
¿Mitos y realidades?
1. "Si llega un ganado con fiebre aftosa, ¿se podría vacunar y se le quita la enfermedad o ya no habría remedio y debe ser sacrificado?"
El médico veterinario zootecnista con maestría en Desarrollo Sustentable, Andrés Agudelo Rivas, explicó “si la enfermedad aparece, no se debe tratar, se debe aislar el predio, y aplicar fusil sanitario e indemnizar al propietario”.
2. ¿Cuándo deben ser vacunados los animales?
La vacuna no es curativa, es preventiva, se realiza por ciclos bien establecidos e informados. En Colombia está estipulado que los terneros se deben vacunar desde los tres meses y a estos como a los adultos se deben vacunar nuevamente cada seis meses.
3. Si un ser humano come carne que provenga de un animal infectado con fiebre aftosa, ¿qué riesgos corre?
Según Agudelo Rivas en los seres humanos puede provocar aftas en la mucosa oral, aunque es muy poco frecuente que la enfermedad afecte a las personas.
Es de aclarar que aunque en humanos hay una enfermedad viral llamada foot and mouth disease que es causada por un virus completamente diferente al de la aftosa animal, “está demostrado que la aftosa es una zoonosis de tipo benigno y se ha aislado en más de 40 muestras de humanos”, puntualizó el médico veterinario.
En contraste, la oficial regional de Salud y Producción Animal de la FAO, Deyanira Barrero, dijo que la fiebre aftosa no es considerada como una zoonosis y “no existe evidencia científica de transmisión del virus de los animales a los seres humanos por el consumo de carne”. En el mismo sentido Olga Díaz Martínez, directora de epidemiología del ICA. precisó que la fiebre aftosa no se transmite, ni afecta al ser humano.
4. ¿Cuánto dura la enfermedad en una res?
Agudelo Rivas explicó que la enfermedad entra por lo general en el animal por vía aérea, “al picornavirus le toma unas 72 horas llegar a las células, producir fiebre y a las 96 horas ya hay aftas en pezuñas, mucosa bucal y ubre. Allí se rompen las vesículas o aftas y se comienzan a formar anticuerpos”. Si no ocurren complicaciones como infecciones secundarias, el animal comienza a sanar a los diez días.
Sin embargo es preferible que este no se contagie de fiebre aftosa por dos motivos: Uno, la enfermedad tiene una alta morbilidad, es decir que una vez llegada a un hato, la probabilidad es que se infecte la totalidad de los animales. Dos, las pérdidas económicas, ya que “al afectar la boca y las pezuñas, el animal no puede desplazarse ni comer por lo tanto baja la productividad”.
La región en alerta
La oficial regional de Salud y Producción Animal de la FAO, Deyanira Barrero sostuvo que la aparición del foco de fiebre aftosa en Colombia, ocurre después de un periodo de cuatro años sin notificaciones de enfermedad en el continente, por lo que hay preocupación sobre como esto puede afectar las metas del Programa Hemisférico de Erradicación de la Fiebre Aftosa (Phefa).
Es por ello que el 21 de julio fue convocada una reunión extraordinaria de la Comisión Sudamericana de la Lucha Contra la Fiebre Aftosa (Cosalfa) en donde el ICA presentó la información correspondiente a las acciones de control sanitario llevadas adelante con la situación actual.
En este encuentro el coordinador del Área Fiebre Aftosa, Alejandro Rivera, definió en su presentación para Colombia, las siguientes recomendaciones:
• La formación de dos zonas para separar los departamentos de área de frontera con Venezuela, del resto del país.
• Aplicación de una zona de protección en la zona libre de frontera.
• En la zona de protección: Vacunación estratégica de las reses susceptibles para prevenir brechas en la protección de los animales; identificación individual de animales; control sanitario de los movimientos; monitoreo post-vacunación; vigilancia en las poblaciones en riesgo y vigilancia a los animales de contrabando detectados.
• Contribuir a fortalecer la vacunación de poblaciones animales en la zona fronteriza de Venezuela.
Precio y consumo de carne: estables
El analista de Mercados de la Central Mayorista de Antioquia, Alfonso Marín López, dio a conocer que a pesar de la situación por la que está atravesando el país y el sector ganadero específicamente por la fiebre aftosa, el precio de la carne está estable desde hace 30 días y el consumo es normal en el abasto. “La libra de carnes corrientes como la tabla, el solomo redondo, la posta cuestan aproximadamente $16.000 el kilo y entre $8.000, $8.500 y $9.000 la libra. La de cerdo está normal, entre $14.000 y $15.000 el kilo de lomo, y las segundas están por ahí a $12.000 y $13.000 el kilo”.
Luis Alfonso Rodríguez Jaramillo, presidente de la Junta Directiva de la Federación de Asociaciones de Ganaderos de Antioquia (Faga) expuso que los precios de la carne siguen iguales “la carne en pie debe bajar en la feria ganadera porque hay mucha oferta de carne, por ahora no ha cambiado el precio”, sin embargo, existe el riesgo que baje más adelante porque las exportaciones se cerraron por lo que habrá mayor oferta nacional.
Situación nacional de la fiebre aftosa
Brotes encontrados en Colombia de fiebre aftosa: Tame (Arauca), Yacopí (Cundinamarca), Tibacuy (Cundinamarca) y Cúcuta (Norte de Santander).
Municipios en cuarentena a raíz de los brotes:
• Tame (Arauca).
• Hato Corozal y Paz de Ariporo (Casanare).
• Yacopí, Caparrapí, La Palma, Topaipí, Puerto Salgar y Tibacuy (Cundinamarca).
• La Dorada (Caldas).
• Puerto Boyacá (Boyacá).
• Puerto Triunfo, Puerto Nare, Puerto Berrío y Sonsón (Antioquia).
• Cimitarra y Bolívar (Santander).
• Cúcuta (Norte de Santander).
Evolución de los brotes