Las fábricas de mentiras

Autor: Darío Ruiz Gómez
26 mayo de 2019 - 09:05 PM

El NYT abandonó su antigua vocación de defensor del derecho de la sociedad a tener una información veraz y tal como ha acontecido con otros periódicos conocidos en manos de inversionistas

Medellín

Darío Ruiz Gómez

Aquel que desconozca la fotografía, predijo Walter Benjamin, será el analfabeto del futuro. Esto podríamos decir hoy respecto de quienes desconocen las implicaciones de la llamada era digital, las redes, Facebook, internet, WhatsApp, sustitutos tecnológicos de esa escritura a través de la cual creamos nuestro derecho a la intimidad, a oponernos a las falsedades propagadas por los grandes poderes o sea a la manipulación de la verdad, pretendiendo que no existe la verdad sino verdades parciales, tal como lo señala Michiko Kakutani, la hasta hace poco critica de libros del New York Times0 en La muerte de la verdad, análisis de lo que supuso la fábrica de mentiras creada y operada por los equipos de Putin y Trump alrededor de las elecciones presidenciales que llevaron a Trump a la Presidencia: la repotenciación de la llamada Verdad Posmoderna, de los Fake News que ya había sido prevista por Baudrillard en sus agudos análisis sobre la desaparición de la información sustituida por lo que Orwell llamó neolengua coincidiendo con la desaparición del periódico impreso, la banalización de los contenidos de los medios informativos con el llamado “negocio de las noticias”, donde desaparecieron el corresponsal, el equipo de investigación, y ganó la irresponsabilidad al convertirse la noticia en consumo. De la escritura personal se pasó a lo que se denomina “estilo telegrafiado”.

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Hace diez años aún la gruesa edición dominical del N.Y.T tenía material de lectura para todo el día, hoy la publicidad ha ganado espacio a las páginas de opinión ya que el periódico al transformarse en un proyecto comercial en mano de nuevos propietarios - Carlos Slim es el mayor accionista- abandonó su antigua vocación de defensor del derecho de la sociedad a tener una información veraz y tal como ha acontecido con otros periódicos conocidos en manos de inversionistas - El País de España – se entró en la era de la digitalización dando un salto al vacío. Precisamente hace unos meses en el N.Y.T. aparecieron unos artículos denigrando de España y tratando de mostrar a los sediciosos que intentaron dar un golpe de Estado en Cataluña como los “héroes” de la resistencia. La protesta de los principales periódicos de España fue inmediata y unánime y la respuesta de la Dirección del N.Y.T fue igual a la que acaban de dar respecto a la desinformación de un aventurero norteamericano sobre el Ejército colombiano insinuando pérfidamente que se han revivido los “falsos positivos”: “la opinión de los colaboradores no es la opinión de la Dirección del periódico”. La farsa de algunos medios colombianos sobre el supuesto periodista se ha cerrado con una grandilocuente frase: “el corresponsal debió salir del país por posibles amenazas contra su vida” Lo señaló Baudrillard: ya no interesa la verdad sino el simulacro. Y para llevar a efecto el simulacro la inteligencia perversa cuenta con genios para escenificar una falsa noticia tal como los hay para la difamación y el señalamiento de aquellos a quienes se considere “enemigos”. Lo paradójico es que publicaciones “progres” recurran a métodos de “derecha” de desinformación, como los que describe Kakutani y sobre todo que periodistas que se ufanan de su supuesto roce internacional, traten de hacerle creer a nuestra ciudadanía que el actual NYT continúa siendo la biblia de la autoridad moral que alumbra aún la libertad y la democracia en el mundo.

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¿Por qué entonces ante una publicación comercial debe el comandante del Ejército salir a dar aclaraciones sobre un problema de debate interno nacional? ¿Por qué a esta malévola información se le ha dado un sesgo de escándalo precisamente en el momento de la detención de Santrich? Es lo que digo: el analfabeto de hoy es quien desconoce estas artimañas, los simulacros de este falso periodismo.

 

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Comentarios:

Sergio
Sergio
2019-05-29 06:50:52
Darío, que te pasa, estás igualito a Juan Gómez, tapando realidades con estupideces literarias; si esa noticia hubiese sido mentiras el ejército no hubiera retirado la orden, que entre otras cosas si era un mandato de muerte; y muerte a campesinos inertes, con toda seguridad ni caerá ningún miembro de tu familia,que seguro viven en una mansión con muchos lujos en la ciudad.
Manuel
Manuel
2019-05-28 05:49:59
Si las afirmaciones del New York Times son falsas, porque el gobierno retiró las órdenes dadas y sacó la comisión de la transparencia? El hecho de los asesinatos de más de 600 líderes sociales desde la firma de los acuerdos de paz, confirma la eliminación física de todos los considerados enemigos o contradictores del gobierno.
Fabio
Fabio
2019-05-28 01:34:16
Osea que Carlos Slim está conspirando contra el gobierno uribista desprestigiando a las FFMM acusándolas de que Nicasio dió instrucciones de rebajar la calidad de los protocolos de inteligencia militar para iniciar operaciones militares contra objetivos sospechosos ampliando así los efectos colaterales más allá de lo que los estandares obligan . Esos documentos que todos vimos no son de mindefensa sino escritos en la sala de redacción del NYT y los metieron en el comando y nicasio los retiro aunque no los hizo y el gobierno nombró una comisión de alto nivel para analizar el tamaño de la conspiración. Será que yo soy real o un fake news de La prensa cc comercial? Osea que los falsos positivos que esta investigación pretende prevenir en segunda versión son una diabólica invención de Slim el rojo que le pago a casey un terrorista entrenado en cuba En alianza con el capitalismo del Kremlin? Ruiz Gómez es braudillard ? No me crea tan turmon hombre Darío. Usted ya está muy viejo para hablar guevonadas. El periódico dijo que existen unos documentos y los mostró y Nicasio los mostró y el tendero borrachito los retiro. Espere yo me restrego los ojos y me echo agua fria. Y le recuerdo que mucho antes que braudillard, descaretes ideó el genio maligno para desnudar las conspiraciones contra la razón incluyendo las que uno mismo se inventa y se cree para justificar su sueldo o sus inconfesables aunque justificantes sentimientos de vengsnza.
Edgar
Edgar
2019-05-27 18:07:13
Vaya! Triste y vergonzoso fué el espectáculo del ejército colombianos, en cabeza de algunos altos mandos, saliendo a dar explicaciones apresuradas al NYT , como si fuésemos,una vez más, el patio trasero de Estados Unidos.

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