Tras las posesiones territoriales y la gabinetología, la atención se centra ahora en las elecciones de contralores, personeros y los secretarios Generales de la Asamblea Departamental y del Concejo Municipal.
Con las elecciones territoriales de octubre pasado y la reciente posesión de gobernadores, alcaldes, diputados y concejales, en Colombia concluyó la alta temporada electoral de dos años, pues en el 2018 se realizaron los comicios de Congreso y las presidenciales, y acaban de transcurrir las regionales y municipales en el 2019.
Pese a las altas tensiones políticas, sociales, económicas, de orden público, marchas, protestas y cacerolazos en un país hoy con una fuerte polarización, la democracia y las instituciones republicanas lograron superar los duros retos y peligrosos desafíos internos y externos, y los colombianos decidieron en las urnas a sus gobernantes.
El mapa político nacional muestra al uribista Centro Democrático al frente del Gobierno Nacional pero con serias presiones y dificultades en el manejo del Congreso de la República, por no contar con claras mayorías, mientras que en departamentos y municipios los partidos y movimientos, aunque sobrevivieron, siguen perdiendo terreno frente al fenómeno de candidatos por fuera de su órbita o los llamados independientes o por firmas, en lo cual urgen reformas por la desigualdad ya muy manifiesta en el desarrollo de las campañas.
Ahora comienza una extensa veda o tregua electoral, pero no política, pues el Gobierno Nacional debe enfrentar, cuando se acerca a su meridiano, muchos problemas de desigualdades y debates en el Legislativo, mientras gobernadores y alcaldes despegan en sus territorios con muchas expectativas de cambio de rumbo, y en sus relaciones con la clase política representada en las asambleas departamentales y los concejos municipales, sobre todo cuando se aproxima el debate para el diseño y aprobación de los planes de desarrollo para el cuatrienio.
El nuevo 2020 despuntó con la posesión de los mandatarios seccionales y en los municipios, pero sobre todo por la designación de los gabinetes, lo cual permitió observar en detalle el talante político del gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, y del alcalde de Medellín, Daniel Quintero Calle.
Comenzando por este último gobernante, la conformación de su equipo confirmó plenamente la total independencia que otorgan su candidatura por firmas, sus más de 300.000 sufragios, siendo la mayor en la historia de las elecciones populares en Medellín. Es una cúpula administrativa de hombres y mujeres la gran mayoría muy jóvenes, sin ataduras al tradicional pretérito político de la ciudad o la región, con las muy conocidas excepciones de Óscar Hurtado y Álvaro Guillermo Rendón, que han tenido un historial político en sus respectivos partidos de origen, el liberal y el conservador respectivamente, y de pronto también el de Alberto Uribe Correa, que aunque es netamente un académico, ha sido protagonista del intenso juego de poderes de más de una década alrededor de la orientación de la U. de A. O también Juan David Palacio, quien es el candidato a la dirección del Área Metropolitana y quien tienen un legado político, pero también jurídico, de su padre de origen azul Óscar Iván Palacio.
Gaviria Correa, aunque ganó la Gobernación con una combinación electoral por firmas y apoyos partidistas, también se rodeó de directivos de su plena confianza en posiciones muy claves, que trabajaron algunos sobre todo en su paso por la Alcaldía de Medellín, otros muy nuevos y en general no aparecen ni figuran grandes nombre con pasado político y electoral. Obviamente el comentario generalizado en la política parroquial ha sido la invitación al excandidato Rodolfo Correa a que lo acompañe en el gobierno.
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Contralorías y personerías
Entonces, ya conocidos los estilos con que ejercerán el poder administrativo Gaviria y Quintero, las emociones políticas en Antioquia y Medellín se concentrarán al comenzar este 2020 de transiciones y no electoral, en las Asambleas departamentales y Concejos Municipales, para la elección tras convocatoria pública ante todo de los contralores del Departamento y de la ciudad, y luego de la constitución de sus respectivos gabineticos, donde se cuadran muchos líos políticos. Por los lados de la apetecida y poderosa Personería de Medellín su concurso de méritos, en el que compitieron por lo menos 200 aspirantes, lo está ganando con el mayor puntaje el ciudadano chocoano William Yeffer Vivas Lloreda, una persona según ha trascendido muy preparada, que se ha desempeñado como personero de Lloró, secretario de Gobierno de Quibdó, contralor provincial del CGR y como docente universitario.
No obstante, todos estos tres concursos parecen más procesos judiciales, por las permanentes demandas o tutelas en su contra, que los han alargado y frenado.
El caso más llamativo es la elección del nuevo contralor seccional, pues muchos ojos están puestos en él, toda vez que la terna para su elección resultó de cinco. Hasta ahora compiten por ese cargo con los mejores puntaje Luis Alberto Gutiérrez y el exdiputado y exalcalde Luis Eduardo Álvarez Vera, mientras están empatados Ligia Amanda Gallego Blandón, Juan Guillermo Soto Marín y Elsa Jazmín González Vega. La U. de A. debe definir el tercero candidato.
Recordemos que por nuevas disposiciones las personas que sean elegidas contralores territoriales ejercerán transitoriamente por dos años, para en adelante separarlo del comienzo del periodo del mandato de gobernadores y alcaldes en aquellos pocos municipios donde aún opera este cargo de control fiscal.
El trío para contralor de Medellín lo integran la actual contralora de Antioquia, Diana Carolina Torres García, David Andrés Ospina Saldarriaga y Dionisia del Carmen Yusti Rivas. Actualmente este concurso está paralizado por demandas. Los contralores deben estar elegidos antes del 10 de enero.
Otra apetecida o atractiva posición en juego por estos días es la designación de los secretarios Generales de la Asamblea de Antioquia y del Concejo de Medellín.
El abogado y exdiputado Carlos Ríos actúa ya como secretario general de la Asamblea de Antioquia.
Para el caso de la Duma seccional figuraban como opcionados Katherine Manco, Ronald López, Carlos Ríos, Fernando Vergara, Fernando Jaramillo, Jaime Zapata, Leidi Zuluaga, Nicolás Martínez, Jesús Díaz, Carlos Metaute, Julio Lopera, Xiomara Buitrago y Eddy López. En la vespertina del martes, la plenaria de la Asamblea eligió para este cargo al exdiputado conservador Carlos Ríos.
Y para la Secretaría del Concejo de Medellín, con sueldo de secretario de despacho, figuran los nombres de Jorge Luis Restrepo Gómez, Deisy Marloy Espinosa Vera, Jorge Mario Lopera Carmona, Sebastián Gil Velásquez y Juan Camilo Velásquez Rueda.
Este quinteto ya presentó la semana pasada ante la plenaria del Cabildo Municipal sus hojas de vida y sus propuestas de gestión. El actual subsecretario del Concejo, Jorge Mario Lopera Carmona, no sólo obtuvo el puntaje más alto en la prueba de conocimiento, sino que en la entrevista demostró gran capacidad gerencial y conocimientos sobre la corporación. En este momento la entidad se encuentra sin secretario General, debido a disposiciones legales y al propio reglamento de la entidad que no prevé los encargos ante las faltas definitivas en el cargo.
Políticamente el candidato que suena para secretario General es Jorge Luis Restrepo, del equipo de la concejala Aura Marleny Arcila, y quien se desempeña como personero del Municipio de Rionegro.
En los círculos cercanos al Cabildo se destaca la experiencia del actual subsecretario, Lopera Carmona, para que nuevamente sea tenido en cuenta por los concejales y continúe en ese cargo.