El Programa de Planeación Local y Presupuesto Participativo (Plypp) fue concebido como una herramienta de redistribución de los ingresos de la ciudad que fomente equidad y democracia, no obstante, a pesar de los avances en el enfoque territorial, quedan diferentes problemáticas y retos por alcanzar. En 2018 se destinarán para las comunas y corregimientos de Medellín un total de $209.000 millones en inversión para los proyectos que sean aprobados. 

La concejal Luz María Múnera Medina, quien ha sido muy crítica con el Presupuesto Participativo (PP), consideró que la participación ciudadana ha disminuido más de un 70%, aunque se haya implementado la votación vía internet, “pasamos de tener Concejos Municipales que tenían entre 250 y 300 personas y que debatían qué era lo más importante y necesario para las propias comunidades”, pasando a tener algunos actualmente hasta 30 personas.

A esa queja sobre la falta de participación, el concejal Jesús Aníbal Echeverri Jiménez, expone que es necesario que esta herramienta tenga mayor comunicación y conocimiento, “en Medellín solo 140.000 personas conocen qué es el PP y la forma de ejercer liderazgo”, situación que a su parecer es muy grave porque la capital antioqueña tiene 2’600.000 habitantes.

Sumado a ello, también debería incrementar la participación de los jóvenes, quienes deben apostarle a la inclusión y aprovechar los créditos condonables para educación superior, entre otros beneficios, subrayó Juan Esteban Velásquez Zapata, vicepresidente de la Junta Administradora Local (JAL) de la Comuna 13 (San Javier).

Otro punto problemático es el tema de la competencia entre los liderazgos para la apropiación de esos recursos. La directora de la Corporación Región, Marta Inés Villa Martínez, señaló que como la base democrática de la ciudad no se ha renovado y no hay una apuesta más decidida, “hay prácticas corruptas y clientelistas”.

Aunque también recomienda que por parte de la Administración Municipal incrementen los canales de escucha y de comprensión de los requerimientos territoriales de la población, coincidiendo con Edison Palacio Cardona, presidente de la JAL de la Comuna 10 (La Candelaria), al expresar que no pueden pretender homologar los proyectos de todas las comunas porque sus necesidades son diferentes.

El cabildante Echeverri Jiménez considera que cuando se mejoren las fallas comunicacionales en algunas comunas, se generará mayor empatía. Para ello, convocó a una Comisión Accidental con el fin de estudiar, analizar y hacerle seguimiento a las problemáticas del Presupuesto Participativo y a las Unidades Productivas de Medellín, en la que participarán las Juntas Administradoras Locales (JAL), y a su vez, con el objetivo de actualizarlos frente a las funciones que desempeñan hoy en día en el campo jurídico, técnico y social.  

La corporada Múnera Medina manifestó que otro conflicto es que se hizo una apropiación de los planes de desarrollo local, poniéndolos a conversar con el Plan de Desarrollo de la Alcaldía, “los planes de desarrollo local como iniciativa de las comunidades terminaron perdiéndose”. Cabe recordar que ella fue la única que votó en contra del proyecto de Acuerdo 055 de 2016 para actualizar el Sistema Municipal de Planeación, que actualmente se conoce como Acuerdo Municipal 028.

Frente al cambio de modelo, Palacio Cardona dijo que al pasar del Acuerdo 43 de 2007 al Acuerdo 028 de 2017, han encontrado dificultades en lo denominado a puestos de jerarquización, porque hasta el momento sus habitantes no han entendido esa metodología. “Apenas acabamos de conformar el Concejo Comunal de Planeación que valida esta nueva metodología y los proyectos para que se les asignen los recursos”. 

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La Administración Municipal hizo una autoevaluación de su gestión alrededor del proceso del Presupuesto Participativo, sin embargo, consideran que luego de revisar asuntos propios de las comunidades evidenciaron que hace falta fortalecimiento en la cualificación de la participación. La subsecretaria de Planeación Local y PP de la Alcaldía de Medellín, Ana Lucía Montoya Castro, dio a conocer que capacitarán a los ciudadanos, quienes deben estar absolutamente formados e informados, no en estudios académicos sino en querer fortalecer la cultura política, “evidenciamos que hay algunas falencias y nos corresponderá potenciar ese saber comunitario y ese liderazgo cada vez más cualificado”. 

Para el personero de la capital antioqueña, Guillermo Durán Uribe, es de suma importancia que se prioricen la formación de líderes en las comunas y el fortalecimiento de la participación ciudadana para que los habitantes aprendan a pensar como gobernantes de su propio desarrollo local y para ello, se requiere que formen veedurías, tomen decisiones, conozcan las normas, etc.

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Más sujeto social, menos cemento

La ciudadanía ha comprendido que con los recursos del Presupuesto Participativo se deben apalancar grandes procesos sociales; sin dejar a un lado la importancia de la infraestructura física alrededor del desarrollo local.

La subsecretaria Montoya Castro explicó que se tienen varios proyectos financiados con PP relacionados con educación superior y fortalecimiento educativo fuera de las aulas de clase de jóvenes y niños; procesos de semilleros y de escuelas juveniles para la participación y procesos de acompañamiento al adulto mayor y a la población con discapacidad.

No obstante, también hay proyectos que tienen que ver con infraestructura: adecuación de vías, espacio público, entre otros, porque según su visión, lo que se busca es mejorar la calidad de vida de los habitantes a través de un conjunto de acciones. 

El presidente de la JAL de la Comuna 10 destacó que tienen un modelo de participación muy activo en el que no se excluye a nadie y cuentan con proyectos de continuidad que ya han priorizado años anteriores que les ha generado resultados, tales como Fondo Camino a la Educación Superior que son créditos condonables y el bono alimentario, que se le entrega a las familias más vulnerables para redimirlo en las plazas de mercado, el cual generó tanto impacto que su modelo se replicó al resto de comunas.

También tienen otros proyectos como el Semillero de Investigación junto a Ruta N, de fortalecimiento a políticas del adulto mayor, de prevención de enfermedades, y otros de tipo cultural por el exceso de oferta que poseen, políticos a través de la Escuela Política y comunicacionales por la plataforma comunitaria.

Por otro lado, en la Comuna 13 hay un pilar fundamental del desarrollo que han priorizado y es la educación con una inversión de $4.000 millones, le siguen la salud, el espacio público que comprende infraestructura y programas para las personas con movilidad reducida, además de “capacitación, fortalecimiento organizacional y todos los escenarios de cultura. En total son catorce proyectos que tenemos en la Comuna 13 aprobados y financiados”, comentó Velásquez Zapata. 

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Logros a destacar

El reto histórico que tiempo atrás tenía el Presupuesto Participativo era lograr hacer una articulación real entre los planes de desarrollo local que había en cada zona y corregimiento con el Plan de Desarrollo Municipal.

"En ese momento había esa madurez en la construcción de los planes de desarrollo local y las comunidades venían haciendo el ejercicio de revisar sus prioridades y sus necesidades internamente y de hacer un plan de desarrollo; lo cual se logró”, recuerda Katherine Velásquez Silva, exsubsecretaria de Presupuesto Participativo de la Alcaldía de Medellín en el período de 2012-2015, quien a su vez señala que llevaron a cabo la primera elección democrática en tarjetón de proyectos. Entre los que sobresalen son aquellos que se encuentran incluidos en temas de educación, de bienestar para el adulto mayor y para la comunidad vulnerable.

En la actualidad, de acuerdo con la subsecretaria Montoya Castro, lo más novedoso en el PP ha sido implementar la modalidad virtual para la elección de proyectos, porque abre un camino para la innovación y vincula a quienes no han participado anteriormente de la forma tradicional. 

También evidenció que los jóvenes fueron partícipes luego de haberse hecho un proceso pedagógico con ellos. Fue motivación para esta dependencia y para la Alcaldía, “el hecho de que los jóvenes a los cuales logramos llegar se interesaran en saber sobre los Planes de Desarrollo Local de su comuna, ya que se sintieron vinculados y nos reclamaban muchísimos más espacios apropiados para la participación juvenil”.

Aunque hay varias críticas, desconocimiento y vacíos referente al cambio de metodología del Acuerdo Municipal, el vicepresidente de la JAL de la Comuna 13 comenta que con este hecho “pasamos de ser muy pocos los que decidíamos sobre el presupuesto, a ser todo aquel ciudadano que quiera participar”, porque anteriormente por medio del Concejo Comunal hacían la distribución de los techos presupuestales y elegían los proyectos que iban a ser financiados.

Hoy con la nueva ruta es por medio de “consultas populares que se hace el proceso de jerarquización y priorización de proyectos, así como la asignación de los mismos”, siendo para su concepto una fortaleza en el cambio del proceso.

El enfoque territorial es positivo desde que la descentralización de los recursos de la ciudad, atiendan las necesidades específicas de los territorios, debido a que no podrían uniformarse con el fin de lograr democracia local, puntualizó la directora de la Corporación Región.