Las ciudades inteligentes son el aquí y el ahora

Autor: David Luna Sánchez
17 abril de 2018 - 12:05 AM

Una ciudad inteligente es una realidad cuando todos los sectores y ámbitos que la componen le sacan el máximo provecho a la tecnología.

 

Seguramente todos hemos oído hablar de ciudades inteligentes. Y aunque este parezca un escenario futurista, llegó la hora de enriquecerlo a partir de la discusión y de hacerlo una realidad para todas las personas. La buena noticia es en Colombia no estamos demasiado lejos de lograrlo, gracias a su estrecha relación con la economía digital, un propósito en el que estamos avanzando desde el Ministerio TIC.

Bajo este panorama, una ciudad inteligente es una realidad cuando todos los sectores y ámbitos que la componen le sacan el máximo provecho a la tecnología para hacer más eficientes sus procesos y lo más importante, impactar positivamente la calidad de vida de sus habitantes en asuntos de gran importancia como la movilidad, las compras, las comunicaciones, la seguridad, el acceso a la información, la educación y hasta el entretenimiento.

Vea también: En Medellín se hablará de ciudades inteligentes

Además, el uso de la tecnología y aplicar la ciencia en los servicios urbanos –a la vez que garantiza un espacio más seguro para todas las personas– genera un ambiente que incentiva la formulación de soluciones creativas. Estas hacen posible el disfrute de la vida en la ciudad, reduciendo las desigualdades y generando empleos con las nuevas oportunidades de negocio que se derivan de la convivencia en una ciudad inteligente. Por esto, de manera inevitable, la economía digital es generadora de valor al promover un ciclo virtuoso, no solo en términos de bienestar económico y social, sino también en el uso sostenible de los recursos.

Cuando definimos la meta de que Colombia fuera un referente en esta materia en el 2025, entendimos que era necesario saber cómo estamos hoy. Por eso, creamos el Observatorio de Economía Digital, una herramienta de medición del nivel de digitalización de los sectores económicos. Con este, el país es pionero en contar con una línea base de adopción de Tecnologías Avanzadas en sectores productivos, lo cual permitirá también medir nuestra evolución en los próximos años.

Por otro lado, en municipios colombianos como Tuluá y Medellín ya se están viendo los beneficios de los datos abiertos para favorecer la humanización y la eficiencia de los territorios. A través del programa ‘Tuluá Inteligente’, por ejemplo, la Alcaldía pudo renovar su sistema de semaforización, identificando los lugares que requerían esta modernización a partir de georeferenciación y mapas de calor que mostraban las zonas de mayor accidentalidad en la ciudad.

En Medellín, ‘Ruta N’ –organismo que impulsa la innovación en esta ciudad-, a través de datos abiertos y el apoyo de un grupo ciudadano llamado Unloquer, desarrolló un sistema de sensores móviles que mide la calidad del aire en tiempo real. Así, de manera colaborativa, se plantean soluciones a problemas públicos y con la ayuda de la tecnología se mejoran las condiciones ambientales y de movilidad.

Para que el país y nuestras ciudades puedan incorporar Tecnologías Avanzadas, hemos venido trabajando desde MinTIC en garantizar infraestructura, conectividad y capacidades como condiciones mínimas para al desarrollo de territorios inteligentes. Y no solo esto, también nos hemos preocupado por garantizar la interoperabilidad de los sistemas de información, lo que permite generar datos y analizarlos en tiempo real, con el fin de abrir la puerta hacia una mejor toma de decisiones sobre los fenómenos públicos.

Así mismo, solo podremos concebir una ciudad inteligente en la medida en que exista un cogobierno inteligente, y esto es fundamental porque allí el ciudadano funge como un actor que no solo consume los servicios que le ofrecen las instituciones, sino que incide directamente en la gestión de su territorio por medio de las TIC. Haciendo caso a esto, MinTIC también ha diseñado una estrategia que contempla, entre otros aspectos, la digitalización completa de los procesos a través de los cuales se puede interactuar con el Estado.

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Soy un convencido de que una ciudad digital requiere una estrategia orientada a mejorar la vida de sus habitantes. Y para ello, primero hay que priorizar los sectores donde la tecnología juega un papel determinante, tal y como sucede en capitales como Singapur. Así, la seguridad, la movilidad, el medio ambiente y los retos o problemáticas locales encontrarán un acelerador a través de las TIC

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