Las bebidas azucaradas no son las únicas que no aportan a la nutrición

Autor: Kelly Melissa Álvarez Correa
13 diciembre de 2017 - 09:33 PM

En la actualidad se mueve un proyecto de ley en el Congreso que busca regular la publicidad de productos ultra procesados altos en azúcar, sodio y grasas saturadas; de los cuales hacen parte muchos más que las bebidas.

Bogotá, Colombia

En la Cámara de Representantes tuvo lugar este martes la Audiencia Pública sobre el Proyecto de Ley 022 de 2017, por medio del cual se establecen medidas de promoción y protección para niñas, niños y adolescentes a través de la regulación de la publicidad de productos comestibles ultra procesados y de alimentos que causan daño a la salud”. Al encuentro asistieron diversas organizaciones de la sociedad civil como Red Papaz, gremios como Fenalco y la Andi y medios de comunicación, en total fueron 56 asistentes.

Para Carolina Piñeros, directora Ejecutiva de Red Papaz, “lo primero y más positivo de esta audiencia es que esto deja vivo el proyecto de ley 022. Muchos de los congresistas que se habían mostrado muy escépticos a hacer este proyecto de ley, inclusive los que están a favor o están en contra, reconocieron la importancia del tema. Se comprometieron a entender más el tema, estudiarlo, para hacer una votación responsable sobre el mismo”.

El voto con base en estudios científicos será decisivo, pues en 2016 se hundió en el Congreso de la República el proyecto de ley que buscaba gravar las bebidas azucaradas con un impuesto del 20%. Hoy, con la mira en la regulación de la publicidad de estos y muchos otros productos ultraprocesados, Red Papaz espera que haya sustento científico en las razones por las que pueda avanzar o estancar la propuesta.

De allí que su campaña, No comas más mentiras, explique las altas cantidades de azúcares, sodio, grasas saturadas en algunos productos frecuentes en la lonchera de los niños, los cuales estarían haciendo que los mismos no tengan una nutrición adecuada.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Situación Nutricional (Ensin 2015), en Colombia aumentó el exceso de peso en todos los grupos etarios, con esta condición hay uno de cada cuatro niños entre los cinco y los doce años y el 17,9% entre 13-17 años; y en el caso de los adultos, en 5 años, el país de 51.2% al 56.4%.

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Por otra parte y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los países deben implementar un conjunto de recomendaciones sobre la promoción de alimentos y bebidas no alcohólicas dirigida a los niños, por lo que este es uno de los argumentos del Proyecto de Ley 022.

La nutrición es la discusión

Para Diego Gaitán, doctor en Nutrición y Alimentos e investigador de la Universidad de Antioquia, "los productos ultra procesados por su alto contenido de azúcar, sodio y grasas saturadas son un riesgo para la salud pública. Además, tienen bajos niveles de otros nutrientes y fribra que son requeridos para una adecuada nutrición y por el contrario poseen aditivos que no se requieren para una adecuada nutrición".

Por ello, explicó que desde el discurso se ha llegado a cuestionar si deberían llamarse alimentos, puesto que en este caso no estarían aportando los nutrientes necesarios, a lo que es más adecuado llamarlos productos comestibles.

Si bien su consumo genera mala nutrición a todos los grupos poblacionales, en los niños y niñas puede influir más, porque desde allí se siembran los hábitos alimentarios y “estos hábitos van a tener efecto en el resto de su vida. Epidemiológicamente se ha visto que la publicidad influye en el consumo de estos productos en ellos”, apuntó Gaitán.

Y es que algunos de estos productos son usados por los menores de edad para comer en espacios como el colegio. “La publicidad te dice ideales para la lonchera, ahora con vitaminas, con más fruta y pasaron la fruta del 1% al 2%, pero no te dicen todo lo otro dañino que tiene, entonces ese es el fondo del problema”, indicó Piñeros.

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La realidad no ha sido ajena a Medellín, donde se han realizado investigaciones sobre el daño que hacen los productos que ofertan en los colegios, con grandes contenidos de azúcares y grasas, como lo evidenció la realizada por el grupo de Socioantropología de la alimentación de la Universidad de Antioquia, en conjunto con la Secretaría de Salud de Medellín.

Si bien esta no ahondaba en el tema de la publicidad, sí evidenció que en las tiendas escolares la mayor oferta es de productos empaquetados o snacks con el 96.9%, seguidos de dulces con el 94.9%, los fritos tradicionales con el 87.6%, las galletas con el 87%, los fritos procesados con el 82.5% y los helados con el 81.9%. Y en las bebidas ofertadas, las gaseosas llevan la delantera con 96.6%, las bebidas azucaradas el 87.1%, los productos lácteos el 88%, el agua el 77.6% y los jugos naturales sólo el 50%.

En síntesis, los estudiantes de Medellín consumen lo que les ofrecen las tiendas escolares, en su mayoría productos procesados y ultra-procesados, y gaseosas, estos últimos los que piden regular esta propuesta por medio de la publicidad.

Algunos de los alimentos ultra procesados que consumen los niños, por sus altas cantidades de azúcar pueden ser riesgosas para su salud, esto porque “el principal riesgo de un alto consumo de azúcares en los niños es la creación del sobrepeso y la obesidad y estamos viendo que ya se está viendo desde pequeños. Yo no me voy a volver diabético por comer azúcar si mi páncreas está funcionando normal, eso es un error, la diabetes puede ser una consecuencia del sobrepeso pero el principal riesgo es sobrepeso y obesidad, promoverlos”, señaló Ángela Franco Castro, nutricionista dietista del programa de extensión de la Universidad de Antioquia.

En este punto, la directora ejecutiva de Red Papaz fue enfática en que los productos que el proyecto se consideran como parte de este grupo son “muchos de los jugos que se venden para niños, las gaseosas, la malta, la mayoría de los paquetes que les echamos en la lonchera. Los de sal son muchas veces altos en sodio, algunos en grasa, no todos porque los que no son fritos son mejores. Y las galletas rellenas, ponquesitos o los recubiertos de chocolate (que otra de las cosas es que eso no es chocolate, es una grasa hidrogenada con sabor a cacao)”, ejemplificó.
 

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