Además de las víctimas mortales, la tormenta ha causado innumerables daños de infraestructura y ha dejado consigo altas pérdidas para los agricultores filipinos.
Más de 130 personas han muerto y decenas están desaparecidas en el sur de Filipinas tras el paso de la tormenta tropical Tembin, que ha causado corrimientos de tierra e inundaciones en la isla de Mindanao.
El temporal afectó sobre todo en la noche del viernes la zona noroccidental de esta isla, la segunda mayor del archipiélago, y se dirige ahora hacia la isla de Palawan, en el oeste del país, donde las autoridades filipinas han elevado la alerta.
La provincia de Lanao del Norte es la más afectada por la tormenta con al menos 62 muertos y numerosos daños materiales que llevaron al gobierno provincial a declarar el estado de calamidad en toda la jurisdicción.
La vicegobernadora provincial, María Cristina Atay, alertó que la cifra de muertos podría subir hasta 80 cuando los equipos de rescate habían recuperado cincuenta cadáveres, según recogió la televisión.
Las zonas más afectadas se concentran en once municipios de esta provincia, donde la subida de las aguas ha obligado a evacuar a más de 19.000 personas, que han sido realojadas en 30 centros de acogida.
Otra provincia afectada es la de Zamboanga del Norte, al oeste de Lanao del Norte, donde se registraron al menos 47 muertos y quince personas más están desaparecidas.
La portavoz de la Agencia Nacional para la Prevención de Desastres, Romina Marasigan, indicó que 18 de las víctimas murieron ahogadas en la localidad de Sibuco, mientras que otras 17 ocurrieron en Guatalac a causa de un corrimiento de tierras.
En la misma provincia, ocho personas más murieron en Salug al ser engullidas por un desbordamiento cuando ya habían sido evacuadas e intentaban regresar a sus casas para recuperar objetos personales, según dijo Jehan Lim, de la agencia de desastres, a la radio Dzmm.
Al menos 18 personas murieron y cuatro más están desaparecidas en la provincia de Lanao del Sur, donde las autoridades esperan que el balance aumente a medida que los equipos de rescate llegan a zonas remotas y de difícil acceso.
Las autoridades locales también informaron de cinco muertos en la provincia de Bukidnon, en la zona central de Mindanao.
En otras zonas de Mindanao el paso de la tormenta causó numerosos daños materiales y dejó bajo el agua a numerosas zonas urbanas de Cagayan de Oro y Davao, ciudad de procedencia del presidente filipino, Rodrigo Duterte.
En ambas localidades, la policía y servicios de emergencia utilizaron lanchas para rescatar a los vecinos que se habían refugiado de la crecida de las aguas en el techo de sus viviendas.
El servicio meteorológico Pagasa indicó en su último boletín que la tormenta, llamada Vinta por este organismo, se dirige reforzada hacia Palawan, donde provocará lluvias entre moderadas y fuertes acompañadas por vientos sostenidos de 80 kilómetros por hora.
Pagasa prevé que el temporal abandone el archipiélago filipino y se adentre en el mar de China Meridional en la mañana del domingo, y llamó a la población en Palawan a tomar precauciones ante posibles desbordamientos.
Tembin afectó Filipinas dos días después de que otra tormenta tropical, Kai-Tak, dejara unos 41 muertos y otros 45 desaparecidos en la región central del archipiélago, donde varias decenas de miles de personas tuvieron que ser evacuadas.
El Kai-Tak también causó daños en infraestructuras y agricultura valorados en casi 29 millones de dólares.
Entre 15 y 20 tifones visitan todos los años Filipinas durante la temporada lluviosa que, por lo general, empieza en mayo o junio y concluye en noviembre o diciembre.