Descapitalizar EPM para crear unas empresas públicas departamentales, como pretende el actual Gobernador de Antioquia, significaría un serio riesgo para la seguridad energética del país.
El Gobernador de Antioquia, ingeniero Luis Pérez sigue lanzando mandobles contra EPM como responsable de la construcción y operación de Hidroituango. Es así como el pasado 6 del corriente mes de noviembre dirigió una propuesta a los miembros de la actual Junta Directiva de EPM, en la cual ofrece en venta la propiedad total que el IDEA y el Departamento de Antioquia tienen en Hidroituango (HI). Pero antes de presentar su propuesta, el gobernador aprovecha para reiterarle a EPM, lo que suena a amenaza, que los errores que hayan cometido sus subcontratistas en la obra son de responsabilidad exclusiva de EPM y de enrostrarle (de nuevo) lo que llama ”cadena de errores constructivos” cometidos en el desarrollo del proyecto, así como enumerarle “las amenazas económicas que podrían erosionar el patrimonio de EPM”, amenazas que desaparecerían si esta última se acoge a la referida propuesta; a continuación en la misma misiva pasa a enumerar las ventajas que EPM obtendría si compra al Departamento la parte de la propiedad que éste tiene en HI.
A primera vista parecería una oferta atractiva para ambas partes, pero tiene su “jugadita”, ya que conlleva riesgos para EPM y para su propietario el Municipio de Medellín, los cuales, con la ayuda de expertos independientes me propongo poner en discusión en este escrito.
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No parece conveniente que en estos momentos EPM esté en condiciones de comprar la totalidad accionaria que el IDEA y el Departamento de Antioquia tienen en la Sociedad Hidroituango S.A, dueña del proyecto, la cual asciende aproximadamente a un 52,9%, con lo cual EPM llegaría a ser dueña de más del 99% de la futura central de HI. En estos momentos en que EPM está haciendo un gran esfuerzo financiero para salvar y recuperar el proyecto, esa compra significaría tener que entregar al Departamento de Antioquia una o varias centrarles generadoras altamente productivas propiedad de EPM, lo que conduciría a su descapitalización en un momento cuando se necesita liquidez para resolver todos los problemas financieros y obligaciones derivadas de la contingencia de HI.
Descapitalizar EPM para crear unas empresas públicas departamentales (EPA), como pretende el gobernador, significaría un serio riesgo para la seguridad energética del país, ya que después de la venta de Isagén la única empresa generadora grande y estatal que nos queda es EPM. Así las cosas, al país y a Antioquia le convienen más una EPM robusta con cobertura en todo el territorio departamental, que dos empresas de medianos tamaño y capacidad. Por otro aspecto, la creación de la EPA propuesta sería generar un nuevo ente burocrático.
Para terminar, sin entrar en detalle en el análisis de cada una de las amenazas que señala el gobernador en su propuesta a EPM, quisiera discutir sólo cuatro puntos, a saber:
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Pero lo más prudente, por ahora, es esperar lo que piensen y decidan nuestros futuros Gobernador de Antioquia y Alcalde de Medellín.
P.S. ¿Será que el actual Gobernador de Antioquia supone que el Departamento de Antioquia, codueño y socio mayoritario del proyecto Hidroituango, es ajeno a todo lo sucedido? Sólo un fallo judicial será quien decida si toda la responsabilidad del accidente de abril de 2018 recae sólo sobre EPM.