La vocería la tomó el opositor Carlos Ocariz, quien aspiraba a gobernar Miranda y manifestó sus sospechas frente a los resultados entregados por la autoridad electoral y las aparentes inconsistencias que se presentaron a lo largo de la jornada de elecciones.
La oposición venezolana denunció este lunes trampas e irregularidades masivas por parte del aparato del Estado durante las elecciones regionales del domingo, pero no aportó pruebas de una supuesta manipulación de unos resultados oficiales que no reconoce y que dan una victoria aplastante al oficialismo.
El candidato derrotado a la gobernación del estado Miranda, el opositor Carlos Ocariz, relató a los medios varios episodios de violencia supuestamente protagonizados por grupos de civiles armados afines al chavismo gobernante, que supuestamente intimidaron a votantes de feudos opositores durante la jornada. "Ayer nos enfrentamos a un sistema absolutamente fraudulento", agregó.
Los resultados oficiales ofrecidos por la autoridad electoral dan al oficialismo las gobernaciones de 17 de los 23 estados del país, frente a los cinco que habría conseguido la oposición y a la espera que se decida la suerte del estado restante, el disputado Bolívar. Ocariz se quejó asimismo de interrupciones deliberadas de las comunicaciones que impidieron a la oposición comunicarse con sus testigos en centros ubicados en zonas remotas, que en algunos casos fueron sacados, según dijo, a la fuerza de los colegios electorales.
Según el candidato, la autoridad electoral mantuvo en su estado algunos centros abiertos hasta las once de la noche (cinco horas después del cierre de los colegios) para permitir una "masificación del voto múltiple" para lo que la maquinaria electoral del oficialismo habría obligado a numerosas personas a votar.
El aspirante a gobernar Miranda -uno de los estados de más peso del país- afirmó además, citando datos oficiales, que la reubicación a última hora por parte del Consejo Nacional Electoral (CNE) de más de 200 colegios y alrededor de medio millón de electores minó notablemente los resultados de la oposición, privándola del triunfo en algunos centros.
Ocariz acusó asimismo al oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) de comprar con la entrega de comida y dinero el voto de electores y recriminó a las autoridades haber provocado cortes de luz en colegios donde votaba electorado tradicionalmente antichavista.
El aspirante de la oposición dijo tener pruebas de todo ello y se comprometió a acudir a las instancias nacionales e internacionales competentes para "limpiar" un sistema electoral que calificó de "fraudulento".
Sin embargo, Ocariz no dijo que los resultados ofrecidos por el CNE hayan sido manipulados, como sí insinuó el domingo la coalición opositora a la que pertenece, la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), al concluir que las cifras oficiales "no reflejan la realidad". El político opositor informó que la MUD está "analizando las actas" de votación y adelantó que la alianza se pronunciará sobre ellas una vez haya concluido.