El final de año pasado la juventud fue protagonista central en las marchas de protesta realizada en buena parte del territorio colombiano. Múltiples análisis se han hecho sobre el significado de dichas jornadas, las cuales están en receso. Recientemente fueron presentados los resultados de una importante y oportuna investigación patrocinada por la Universidad del Rosario, El Tiempo, Hans Seidel Stiftung y Cifras & Conceptos,  efectuada entre jóvenes del país, la cual presente conclusiones que señalan derroteros a seguir tanto por parte del Estado,  la sociedad, la academia y el sector productivo. Veamos algunos aspectos relevantes:

La institución más confiable es la universidad (Pública:73%, Privada:62%), el resto de instituciones no: Fuerzas Militares (47%), Iglesia (40%), Policía (29%), Jueces (19%), Presidente (13%), Congreso (12%). Un escenario escabroso que no es garantía para que la nación progrese. Inexorablemente corresponde diseñar e implementar correctivos que permitan recuperar la indispensable confianza y compromiso con la Democracia.

Lea también: Pacto por Antioquia

Otros Aspectos:

Su situación económica, laboral, seguridad personal salud no supera el 23% de mejoramiento en el último año.

La familia es la instancia a la cual se acude con mayor frecuencia y confianza cuando los jóvenes tienen algún problema: 74%, seguida de los amigos (35%).

Es comprensible que la mayoría no encuentra en el sistema político el camino más confiable para buscar solución a sus dificultades y anhelos. Tarea urgente para los partidos políticos: reinventarse para sintonizarse con tan importante y mayoritario sector de la población.

En un ambiente de desesperanza, de no futuro, de falta de oportunidades para acceder al trabajo y a la educación superior, la corrupción, el asesinato de líderes sociales, el deterioro ambiental, la ineficiencia del Estado, los jóvenes protestaron, así: calles (70%), redes sociales (60%) y el cacerolazo (56%)

Se equivocan quienes acuden a la estigmatización de las protestas, deslucidas, desde luego por la acción vandálica de los encapuchados, los cuales deben ser capturados y procesados judicialmente. Las protestas tienen sus motivaciones, que deben estudiarse si de veras queremos avanzar hacia un escenario de progreso y convivencia social.

Tiene la sociedad y el Estado colombiano el desafío de ganarse a la juventud escuchándola y atendiendo sus inquietudes para que sus sueños y sus proyectos de vida se logren. En esta tarea la academia tiene una especial misión, aprovechando el alto grado de confianza que les merece (73%). Si no lo hacemos, crecerán los motivos para que las protestas continúen, se retroalimenten con elementos nuevos y se correrá el riesgo que fuerzas políticas populistas de extrema derecha / izquierda aprovechen para acceder al control de la Democracia.

La generación actual (algunos la denominan digital), tiene un estilo de vida muy distinto al de quienes pertenecemos a generaciones precedentes. Por ejemplo, frente al dilema de tener una mascota o hijos, el 49% prefiere una mascota.

Le puede interesar: Nos unimos o nos hundimos

La encuesta señala una actitud positiva de la juventud: está dispuesta a participar en causas sociales relacionadas con el medio ambiente, la solidaridad y el voluntariado para avanzar en la lucha contra la pobreza y la inequidad social en procura de un país más incluyente, en paz y con bienestar.