En el mundo existen muchas tradiciones, herencias, legados, bienes, pero se puede afirmar que uno de los más importantes es el de la naturaleza, todo aquello que la tierra y las aguas le han dado al hombre y le siguen dando para su bienestar. Remedios y tratamientos que dan salud..
PUNTO UNO: ¿Sabían ustedes que la berenjena puede reducir el nivel de colesterol y que la clara de un huevo evita las ampollas de una quemadura? Muchos pensarán y dirán al leer esta pregunta que esto son cuentos de abuelas. Sí, esa tradición de curar con frutas, plantas, hierbas, hojitas, viene de las manos de nuestras abuelas porque detrás de ellas millones de generaciones han curado con estos secretos de la tierra.
PUNTO DOS: Con la situación que desde finales de año se está viviendo con el virus en todos los rincones del mundo, una de las teorías más comentadas en redes es que es un real “castigo de la naturaleza”. El hombre ha talado, pateado, quemado, fumigado todo lo verde que encuentra a su lado, a los mares los ha tapizado de plástico, las chimeneas de humo negro tapan el cielo y las armas siguen apuntando a la cacería de animales valiosos. La sabia naturaleza está furiosa, es cierto. Pero sigue dando maravillosos brotes de semillas, tallos milagrosos, hojas saludables, frutas con su esencia, sigue dándole regalos a la botánica, sigue poniendo en manos del hombre al médico más sabio.
PUNTO TRES: El conocimiento y ejercicio de estas curaciones requiere de varias cosas: Primero que todo tener mucha fe; segundo, ejercer las técnicas para los remedios y recetas, por ejemplo exprimir, moler, licuar, batir, majar y guardar y tercero saber que extraer las sustancias de plantas curativas se da mucho en forma de tisanas o agüita aromática. Las formas de preparar una tisana son tres: Infusión, echar en un recipiente con agua hirviendo las hojas secas o frescas y dejar reposar de diez a quince minutos, importante tapar el recipiente. Cocción, esta consiste en cocinar las hojas o raíces durante el tiempo que la receta recomiende, para obtener mayor sustancia. Maceración, es dejar reposar las flores, hojas o semillas en aceite, agua o alcohol después de haberlas triturado. Las tisanas son bebidas que se han usado a lo largo de los siglos como medicina o como bebidas de placer ya que muchas son estimulantes, relajantes. Por ejemplo la infusión de manzanilla es perfecta para la infección en los ojos.
PUNTO CUATRO: Plantas, raíces, hojas, semillas, cortezas, flores, tallos han servido de remedio durante siglos a las diferentes culturas del hombre. Estas han sido su medicina, las han investigado y utilizado en sus males, de aquí ha salido lo básico de la ciencia médica. Los monjes en los conventos fueron parte importante en el estudio de las plantas medicinales. Hoy día con mucha admiración en los seguidores de la medicina alternativa.
PUNTO CINCO: Aquí viene la práctica de unos remedios naturales que se pueden practicar en este confinamiento.
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♦ Para la afonía y malestares de la garganta, la laringitis: 1 cebolla roja no muy grande y un limón. Se corta la cebolla en pequeños trozos y se mezcla con el jugo de limón en un recipiente, se le añade agua hasta cubrir la cebolla. Se deja macerar toda la noche, al otro día con un pitillo se toma muy despacio para que la acción inflamatoria y antibiótica de esta mezcla haga su cura.
♦ Otra para esas afecciones de la garganta: 1 cucharada de miel, ½ vaso de agua, el zumo de ½ limón y una cucharada de tomillo. El tomillo es un buen expectorante. Revolver el tomillo en el agua se deja reposar por diez minutos y se cuela, a esta infusión se le echa el zumo de limón y la miel. Se bebe lo más lentamente posible.
♦ Importante en estos momentos el consumo del ajo. Que es un ingrediente maravilloso en la cocina, pero como medicamento natural tiene muchas propiedades. Es un vasodilatador en la circulación sanguínea, evita que se formen coágulos. Tomar por días determinados el ajo favorece la secreción de jugos estomacales, facilita la digestión. Su acción antiséptica y antibiótica es fundamental en la flora intestinal, protegiéndola y combatiendo enfermedades del sistema digestivo. El ajo además es perfecto para el sistema respiratorio por su efecto expectorante, alivia la tos.
♦ Estos cambios bruscos de corrientes de aire frío y luego sol, nos tiene la garganta y la inflamación de las amígdalas al tope. El remedio es el zumo de 3 limones, una cucharadita rasa de bicarbonato y 3 cucharadas de agua. Mezclar muy bien estos tres ingredientes. Hacer gárgaras de tres a cinco veces al día, pero hacerlas a sorbos con fuerza y expulsar.
♦ En este encerramiento el estrés y los nervios producen trastornos digestivos, ardor en el estómago. El remedio es 1 cucharadita de bicarbonato, ½ vaso de agua y el zumo de ½ limón. Disolver el bicarbonato en el agua templada y dejarla reposar por diez minutos, añadir luego el limón y tomar tantas veces como aparezca el malestar.
♦ La zarzaparrilla es una planta tropical. La cocción de su raíz tiene propiedades estimulantes y depurativas, favorece la eliminación de ácido úrico y reduce el nivel de colesterol en la sangre. Alivia los dolores digestivos.
♦ La albahaca es una planta aromática muy utilizada en las preparaciones de cocina. Pero su infusión es relajante y recomendada para problemas digestivos y de tipo intestinal. Es fácil de sembrar, la puede tener en casa.
♦ Ahora que están en casa y quieren tener una bonita figura, las manzanas verdes son buen remedio. Consumir tres manzanas al día, una como postre en alguna de las comidas y las otras dos licuadas como merienda.
♦ Para aliviar las molestias provocadas por la artrosis, la cocción de ortiga verde es un buen remedio. Necesita: ½ litro de agua, 1 diente de ajo, el zumo de ½ limón y 3 cucharadas de ortiga verde. Hervir la ortiga a fuego lento por tres minutos y déjela reposar por dos horas, agregarle el diente de ajo picadito y el zumo de limón, enváselo y póngalo en la nevera. Tomar medio vaso en ayunas durante 20 días.
♦ Y ahora que nos tenemos que cuidar de la bronquitis, la tos y las dificultades para respirar, este remedio de la cataplasma de cebolla y miel es lo más antiguo y eficaz. Una cebolla blanca troceada, miel y un paño de algodón. Hervir la cebolla por unos tres minutos hasta que ablande. Escúrrala y póngala sobre el paño y encima ponga una capa fina de miel. Aplique la cataplasma directamente sobre el pecho lo más caliente posible, cubra la cataplasma con un plástico y abrigue bien al enfermo. Santo remedio.
♦ No podemos despedirnos sin mencionar las maravillas de una hortaliza que es fantástica en la cocina de todos los tiempos, tanto que ha sido encontrada en las tumbas de los faraones egipcios, ellos la ofrecían a sus dioses… la medicinal y nutritiva cebolla blanca. Indicada en dietas para las personas diabéticas por su contenido de glucoquinina, sustancia que disminuye el nivel de azúcar en la sangre. Cocida resulta beneficiosa por su aporte de agua que favorece el proceso digestivo, si el problema es el estreñimiento, el remedio es cocinar una cebolla en rodajas en medio litro de agua con miel, colar y beber una taza en la mañana y una taza en la noche. Pero si el problema es la diarrea, esta se puede evitar tomando caldo vegetal con cebolla. La cebolla es diurética muy efectiva para el buen funcionamiento de los riñones.
♦ Recuerden… lo más importante de la curación es la fe en querer ser curados.