Regresa el certamen que busca rescatar el arte coral, en ocasiones subvalorado por algunos sectores que, según el maestro Jorge Hernán Arango, consideran un hecho de poca relevancia la promoción de los cantos corales.

Antioquia podrá disfrutar del 4 al 8 de julio del XVI Festival Coral de Medellín, gracias al esfuerzo de la Corporación Ensamble Vocal. Jorge Hernán Arango es el promotor de un arte que permanece invisibilizado en la ciudad de Medellín, posee un alma sensible, cree en las bellas como instrumento para los cambios positivos.

El impacto de su esfuerzo se siente entre aquellos que viven el arte coral con la misma intensidad que este director.
Hace 16 años decidió trabajar para darle un espacio a este arte, desde entonces se comprometió desinteresadamente con la tarea de obtener auspicios para llevar a la realidad “un proyecto que hacía falta para alimentar el alma de los habitantes antioqueños”, según consideró.

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No ha sido fácil obtener el patrocinio para realizar el Festival Coral de Medellín, cada año desde 2001, el maestro Arango comienza a tocar las puertas de entidades públicas y privadas, sin embargo no todo el mundo considera importante un certamen que rescate la sensibilidad de este arte milenario.

Los obstáculos hacen parte del camino rumbo a la realización del Festival Coral de Medellín, no obstante el director lucha hasta el final para que no se apaguen las voces de los cantores, para que todos independientemente de su raza, religión o clase social tengan la oportunidad de conectarse 

Para los organizadores de eventos artísticos es casi un hecho de comedia que le impongan más restricciones a un concierto musical que a un partido de fútbol, son tantas las exigencias que se deben cumplir que el presupuesto aportado por el Estado es insuficiente para dar vida a un evento dirigido a la ciudadanía.

Este año se celebrará el XVI Festival Coral de Medellín “José María Bravo Márquez”, lo que quiere decir que pese a las adversidades, el amor por la buena música ha sido más fuerte que los obstáculos, y ahí continúa Jorge Hernán Arango en pie de lucha; en compañía de la Corporación Ensamble Vocal duplican sus esfuerzos para reunir no solo los fondos necesarios para realizar los conciertos, también la consecución de los espacios y los grupos que participarán del evento.

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“Cuando nosotros decimos que el Festival somos todos, estamos desarmando espíritus y estamos buscando vínculos con el que canta al lado”, expresó Arango.
Con el paso del tiempo, el Festival Coral de Medellín se ha convertido en un encuentro cultural de renombre para los grupos cantores de Colombia y el exterior, esto justifica la presencia de los grupos internacionales que este año deleitarán a los asistentes.

Invitados internacionales
El Festival Coral de Medellín contará con la presencia de cinco grupos procedentes desde distintos lugares del mapa americano. Orfeón Universitario de Puebla, México, es uno de ellos. Fundado en 1987, se destaca por su estilo sinfonico-coral, ha interpretado obras clásicas y se dedican al canto de la música tradicional mexicana. Su director es José Antonio Rincón, compositor y arreglista.

Igualmente, Unión Coral Universidad de Florida, EE. UU., será una de las cartas internacionales en la programación. Está compuesto por estudiantes de la universidad de Florida, interpreta piezas musicales de diferentes periodos históricos. Will Kesling, ha dirigido cientos de grupos corales y 43 orquestas sinfónicas profesionales.

Kesling le contó a EL MUNDO sus herramientas para revelar al público antioqueño su llamada “emotividad por el arte”, la misma que dignificó como la esencia del estilo que representa.
“Voy a llevar a Medellín cerca de 45 cantantes de la Unión Coral para interpretar grandes obras maestras que combinan coro y orquesta”.

“Hace cinco años Jorge Hernán Arango escuchó mi coro en Buga, Valle del Cauca, entonces me invitó a participar en el Festival Coral de Medellín y es la segunda vez que visito la ciudad”, añadió.

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Por otra parte estará la Coral Altivoz, de Brasil, fundada en 1993, que se dedica a interpretar y rescatar las músicas étnicas de Brasil. Su director, Mario Alberto Assef, es licenciado en música y ha dedicado su vida a la investigación y dirección coral. En su compañía, la Coral Altivoz ha recorrido diversos escenarios del mundo.

Otro invitado es Vocal Monte de Sión, de Cuba, agrupación que cuenta con cinco cantores graduados en cantos en canto, piano y guitarra. Este grupo tiene la particularidad de imitar sonidos instrumentales a través de las voces de sus integrantes. Desde su fundación en 1998 se han dedicado a interpretar la música tradicional cubana y ha realizado conciertos en su país natal, además de Chile y Colombia.

Richard George Pérez es su director, explicó cómo surgió la idea de imitar sonidos instrumentales y la razón por la que se unió al Festival Coral de Medellín: “Empezamos con un grupo vocal a capella, pero como todos somos instrumentistas, teníamos esa necesidad de expresar los instrumentos. Fue una idea a partir del trabajo de otras agrupaciones que por aquellos años empezaban a experimentar con lo mismo”.

El director cubano destacó el que su arte consiste en emular sonidos instrumentales por medio de voces humanas. Un atractivo para el público de la nueva edición de este certamen.
Relató para los lectores de EL MUNDO cómo se dio su visita a Medellín en esta ocasión, “en una gira por Medellín hace dos años nos hablaron del Festival Coral, nos presentaron con el maestro Jorge Hernán y compartimos uno de sus ensayos. Ahí cantamos y este año se dieron las cosas, para nosotros es un privilegio estar aquí, esperamos que sea la primera de muchas participaciones”.

El último de este conteo de coros del exterior invitado, con igualdad de importancia, es la Camerata Coral de Puerto Rico, cuya tradición interpretativa está ligada al repertorio que ofrecen, pues esta Camerata ha colaborado con las dos principales orquestas filarmónicas boricuas, a su vez, han musicalizado obras teatrales, zarzuelas y óperas. Se destacan además por su promoción a la música sacra y, por supuesto, incluyen piezas folclóricas hispanoamericanas y puertorriqueñas.

Su directora ha conseguido grabar dos discos y de momento es la única directora que ha logrado llevar a su grupo coral a la nominación de un Latin Grammy.

Amarilis Pagán habló de la clave para lograr su nominación a la Academía Latina de Grabación, también de su sensación por participar nuevamente en el Festival Coral de Medellín. “El elemento más importante para obtener la nominación son los cantantes. Este conjunto es integrado por un grupo de edades muy diversas que viven etapas de vida muy diferentes. Además son profesionales de distintas disciplinas que dedican mucho tiempo a mantener la calidad musical a pesar de que el grupo es aficionado”.

La maestra comunicó: “El año pasado participé del Festival con el Coro de la Universidad de Cayey y recibí la invitación para regresar este año con la Camerata Coral de Puerto Rico. El certamen es excelente y me encantó la idea de regresar. Además es una buena excusa para volver a ver a quien ahora considero mi amigo, el maestro Jorge Hernán Arango, y disfrutar de la ciudad de Medellín”.

Los escuderos del maestro Arango
El principal propósito de Jorge Hernán Arango está orientado hacia el fomento de la sensibilidad del hombre por el arte. Está convencido de que por medio del arte coral se puede mejorar la conducta inapropiada de algunos seres.

“El día que el hombre tenga sensibilidad artística, tendrá sensibilidad por todo aquello que le rodea”, son las palabras del maestro que no cesa en su empeño de darle al público la posibilidad de acercarse a un arte que cada vez se ve menos acompañado por las administraciones públicas. El fundador del Festival Coral aprovechó para agradecer a los amigos que nunca le abando

cuando se trata de trabajar para darle vida al encuentro musical, y por otro lado protestó por el reducido acompañamiento del Estado a las iniciativas culturales.

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“Tengo amigos que me acompañan, que han estado conmigo durante mucho tiempo; que le apuestan a esto y me acompañan en mi locura”, dijo el maestro Arango.

Una de esas amigas entrañables para el director Jorge Arango es doña Consuelo Roldán, quien se unió a su causa desde 2003 y nunca dejó de trabajar codo a codo con su amigo para hacer real el sueño de reunir a los grupos corales locales y extranjeros en el Festival Coral de Medellín.

“Comencé a trabajar con Jorge porque un amigo que ya falleció me invitó a formar parte de su coro, en ese momento yo me encontraba desvinculada de la actividad coral, entonces ahí me vine a cantar con él”, narró doña consuelo.

Otra de las grandes escuderas del maestro Arango es Liliana Klinkert, miembro del coro Ensamble Vocal, para esta cantora vale la pena pasar por el estrés que implica organizar el Festival, para ella representa uno de los momentos más gratos de cada año, expresa que es una gran satisfacción cuando se monta al escenario y observa un teatro lleno.
“Uno va a los conciertos y ve que los coros cantan felices, veo como cada vez otros grupos quieren participar de este Festival, cada año es más difícil conseguir recursos, pero cada año hay más público”

Detrás de este encuentro coral se encuentran las almas que le dan vida, a pesar de no contar con todo el apoyo que amerita un evento como este, al final queda la gratificante risa de los asistentes que se regocijan con los cantos apacibles durante el Festival Coral de Medellín “José María Bravo Márquez”, coincidieron en esto los organizadores.