El impacto negativo de la creencia sin restricciones y la ignorancia generalizada es demoledor. Estamos ante una migración de venezolanos sin precedentes como respuesta a la inopia generalizada impuesta por el gobierno en su país. La pobreza extendida a la clase media, afectando al 80% de la población por desabastecimiento general y la negativa a recibir ayuda humanitaria por parte del gobierno son parte de un cuadro dantesco. Esa situación económica de carencias se ha incrementado con la emisión sin restricciones de dinero y la destrucción del aparato productivo por absurdas medidas de control centralizado que privilegia el dominio político de toda la sociedad por encima de la gestión de su bienestar.

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Toda esa tragedia ha sido producida por un gobierno que insiste en una guerra económica desde el exterior siendo que las cifras del intercambio comercial con USA son contundentes. Fuera de todo lo anterior el gobierno utiliza el terrorismo de estado, las detenciones arbitrarias y varias formas de violencias simbólicas y materiales contra los opositores y disidentes. Y a pesar de ese cuadro que resumo todavía buena parte de la población repite el slogan de “¡venceremos!” y va a las urnas a repotenciar un régimen terrible. Y aquí uno se pregunta: ¿No vencieron en las urnas hace 20 años? Ese nosotros los hace responsables del desastre pues vencieron en las urnas y lo seguirán haciendo, pero derrotaron, con un gobierno ignorante, la industria, el agro, el comercio y están destruyendo una nación, su tejido social y por mendrugos rifan los recursos. El cuadro de la ignorancia interna lo completa desde el exterior una izquierda acrítica y cavernaria que sigue apoyando un régimen destructivo, respaldando a militares que son en esencia los mismos que han tenido sojuzgada esa nación por dos siglos y con breves paréntesis de ciudadanos civiles intentado la democracia. Expertos en el tema ya hablan de genocidio.

La ignorancia es la enfermedad más arrogante y ella rodea el genocidio en curso en la nación hermana. El mayor genocidio del siglo XX lo ejecutó Stalin, 20 millones de víctimas. Mao fue “excelso” en ese tema. El nacionalsocialismo fascista de Hitler llegó a la tercera parte del de Stalin. Son precisamente los métodos de Stalin los que copió la Stassi, los mismos de la KGB que adoptó Cuba con su G2, y son esos los instructores de los organismos ejecutores del control genocida del pueblo venezolano. Si hay justicia en la tierra pagarán los torturadores y tiranos venezolanos por sus crímenes.

Lo que digo no quiere justificar los procedimientos USA y su manera de obtener lo que quieren. Tampoco hay que exonerar a China y Rusia que son hace ratos los dueños del subsuelo venezolano y sus riquezas con la complicidad de los militares venezolanos que son “vende-patria” profesionales.

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Quizás lo más grave de todo este panorama es que le han metido en la cabeza a la población, con su publicidad mentirosa, que son socialistas y los  chavistas, con deficiencias cada vez más graves en los servicios básicos, con su hambre, con sus ropas raídas y sus vehículos inutilizados siguen repitiendo “¡venceremos!”. Se trata de otro caso patético de utilización del carisma de un militar, sumado a la ignorancia, lo que ha hecho de la nación hermana un desastre en curso de difícil resolución pues se sigue respetando la idea de que ellos deberán resolver sus crudos dilemas.