La humanidad de los victimarios

Autor: Estefania Posso Soto
22 agosto de 2018 - 09:02 AM

Tres escapularios permite ver el conflicto armado en Colombia desde la mirada de uno de los actores anónimos, los guerrilleros rasos, los que siguen las órdenes de un grupo de cabecillas.


 

Medellín

Felipe Aljure regresará a la pantalla grande con Tres escapularios, la historia de un par de combatientes de un grupo ideológico, a los que se le da un rostro, una voz para que dejen de ser anónimos y poco a poco irán “descubriendo que más allá de ser combatientes pueden ser cualquier ser humano, un vecino, un hermano, un amigo; quienes nacieron en una geografía en donde les tocó ser, de alguna manera, eso”, relató el director. Su estreno nacional será este jueves 23 de agosto.

La idea de este largometraje surgió de la sensación de lejanía que le generó a Aljure su visita a un festival de cine en Pasto, lo que él definió como uno de los círculos de la Divina comedia. Un par de días después de regresar de su viaje, ya tenía un guión para ser producido, sin embargo, le preocupaba la luz de Pasto, que fuera muy nublada y opaca y como no tenía un gran presupuesto para hacer esta película, decidió grabarla en Santa Marta, Cartagena y Tierra Bomba (isla cartagenera en el mar Caribe), ya que entre estos lugares también se daba esa relación, de la grandeza de una con el olvido de la otra.

Dentro de esta producción hay dos elementos de gran importancia, los escapularios y el número tres. El primero representa esa cultura católica del país y su relación con un trabajo, como el de los protagonistas enfocado en el sicariato ideológico y la guerra, y esa necesidad de un apego y las protecciones imaginarias, “es llevar el agüero a los niveles más altos, porque tienen más seguridad y el escapulario tiene esa conexión con los dioses, con Jesucristo, con la Virgen”, indicó Aljure.

Por su parte, el tres, representa los diversos triángulos que se dan en la película, una pareja buscando una víctima, un hombre que sufre una traición amorosa, una mujer que pierde su novio y este a su vez deja otra mujer embarazada, “en esa relación de tres siempre se pueden aliar dos y enfrentarse al tercero, o romperse los tres, o aliarse los tres y muchas más posibilidades dramáticas”, explicó el director. También se le atribuye al significado del tres el que este es su tercer largometraje.

“Matar es malo, pero cuando lo haces por una noble causa te engrandece”, ese es el eslogan de Tres escapularios; con esto, según su director, lo que se quiere evidenciar es una postura irónica frente a cualquier argumento que quiera justificar el hecho de matar, porque al final de la película queda planteado que las muertes y ejecuciones no tienen ningún tipo de relevancia diferente al deterioro de la vida y las relaciones personales.

Lea también: Por siempre Chape, la historia del club que volvió a nacer

“Yo creo que uno siempre acaba haciendo la misma película, algunos a eso le llaman estilo”, resaltó Aljure, para hablar sobre eso que permite reconocerlo a él en sus producciones, como lo es el humor que de alguna manera ayudan a llevar de una forma más amena la crueldad de la realidad. Asimismo, la exploración de los encuadres desde el desequilibrio y los desenfoques, como es posible apreciarlo en El colombian dream y La gente del universal.

Tres escapularios se escribió y grabó en el 2015, cuando aún no se firmaba el acuerdo de paz, no obstante, y aunque Aljure reconoció que es mejor tener 7.000 combatientes y armas menos, quiso hacer esta película a modo de reflexión, porque este tema se va a tener por mucho tiempo más, ya sea con otro nombre y con otros “ropajes”.

Se cuenta desde los combatientes porque son los anónimos, ya que los comandantes son siempre los conocidos, “los guerrilleros en ese nivel de tropa están tan atrapados como el resto del país en el tema del conflicto, están desde el olvido, desde la lejanía geográfica, desde los modos de reclutamiento, desde las oportunidades de vida, es decir, su geopolítica es tan adversa que casi que se vuelve esto una oportunidad, lo cual no justifica las acciones”, expuso finalmente.

Le puede interesar: Preseleccionan 11 cintas para representar a Colombia en Oscar y Goya


La estética de la película

¿Por qué usar una cámara fotográfica?

Usamos una Canon, que tiene sistema para hacer cine, pero es mucho más económica que otro equipo, entonces eso nos permitió, por primera vez, hacer una película y no quedar endeudados.

¿Por qué el uso de la pantalla partida?

Porque la pantalla partida es otro triángulo, el espectador tiene una sola posición y está acostumbrado a ver una sola imagen y eso hace que tenga una relación con la acción.

Cuando partes la pantalla tú sigues siendo un espectador pero tienes dos posiciones, es decir, estás viendo la pantalla y la acción en la pantalla, pero la acción, como tiene distintos ángulos da la sensación de que tiene perspectivas distintas, de que estás en dos sitios y eso es inquietante.

Pero también se genera un rompimiento interior, una especie de don de ubicuidad en el que el espectador se rompe en dos perspectivas frente a una sola pantalla, digamos que esa es la explicación intelectual y profunda. Estéticamente nos posibilita ir narrando y ver al mismo tiempo las acciones, los diálogos y las reacciones que esas acciones y diálogos tienen al tiempo, sin necesidad de forzarnos a escoger como en la narrativa clásica un sólo ángulo.

¿Y los desenfoques?

Como nos fuimos con una cámara de fotos, trabajamos como lo que es, una cámara fotográfica, con planos quietos. Claramente queríamos también desafiar la sensación de quietud y la profundidad era un recurso muy viable y muy lógico para utilizar; entonces usar los focos de una manera creativa, de una manera inédita, pues logramos darle profundidad a ese plano quieto y que la gente tuviera la sensación de que lo que está pasando frente a ellos, está pasando en 3D y si a eso le sumas el hecho de romper los focos de la manera que lo rompimos, de golpe en un plano dejarlo en un close up de la cara fuera de foco y el foco en la nuca del que está sobre el hombro, pues se vuelve perturbador y quita un poco las tildes de la narrativa clásica y explora otras maneras de hacerlo. Usando el mismo encuadre que es básicamente en lo que consiste esa ironía, en última lo que estamos diciendo es que hay otras maneras de mirar el mundo y mirar la misma realidad.

Compartir Imprimir

Comentarios:


Destacados

Carlos Vives
Columnistas /

Para adelante y para atrás

El Mundo inaugura
Columnistas /

EL MUNDO fue la casa de la cultura de Medellín

Mabel Torres
Columnistas /

Firmas y responsabilidad

Guillermo Gaviria Echeverri
Columnistas /

La desaparición de EL MUNDO

Fundamundo
Columnistas /

Mi último “Vestigium”

Artículos relacionados

Lissette Orozco
Cine

Lissette Orozco: su familia o el país, retos de El pacto de Adriana

Cuando a su tía La channy la cogieron presa por estar vinculada con generales chilenos culpables de desaparaciones extrajudiciales en su natal país, Lissette Orozco...
Damian Alcázar
Cine

Damián Alcázar no es tan malo como parece

A su esfuerzo personal como única premisa de vida atribuye el actor mexicano Damián Alcázar el lograr ser el actor más cotizado en el cine manito.
Carlos Álvarez
Cine

El ciudadano en la mirada de cuatro filmes de Carlos Álvarez

La protesta, la democracia y la religión, temas de los filmes Asalto, Desencuentros, Qué es la democracia e Introducción a Camilo del autor de cortos y documentales...

Lo más leído

1
Cazamentiras /

Nicolás Maduro, ¿colombiano?

Recientemente, usuarios en las redes sociales reavivaron la polémica en torno a la nacionalidad del...
2
Suroeste /

Balcones coloniales pintan de color el Suroeste

Jardín es reconocido por ser el pueblo con los balcones más bellos de Colombia, pero no es el único...
3
Palabra & Obra /

En The Guilty, un cuestionado policía que intenta hacer el bien

La sólida actuación de Jacob Cedergren es fundamental para potenciar el filme
4
Columnistas /

¿Migrar o emigrar? ¿E inmigrar qué?

Migrar, emigrar e inmigrar hablan de la misma realidad, pero no por ello son sinónimos. Las diferencias...
5
Seguridad /

Se conmemoran diez años de la Operación Jaque

Los rescatados fueron, además de la excandidata presidencial Betancourt, los contratistas estadounidenses...
6
Palabra & Obra /

Los crímenes fundacionales de un género

El escritor Reinaldo Spitaletta analiza a Edgar Allan Poe y la creación del relato policiaco