Con el estatus de “país libre con vacunación” suspendido, las autoridades se enfocan en evitar que la enfermedad se extienda y que el consumo interno de carne se vea afectado. Antioquia permanece, por ahora, libre de la enfermedad.
Los nuevos brotes de fiebre aftosa detectados en hatos ganaderos de Boyacá, Cesar y La Guajira desde mediados del pasado mes de septiembre, no sólo le han hecho perder a Colombia por segunda vez en un año el estatus sanitario de “país libre con vacunación” que había obtenido en 2009 por parte de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), sino que ha puesto al país ante la incómoda realidad de un riesgo permanente de contagio, tras los brotes detectados el año pasado en Arauca, Norte de Santander y Cundinamarca, ocasión en la cual también se vieron afectados ejemplares porcinos y caprinos.
La OIE, que había restituido el 11 de diciembre de 2017 el estatus sanitario después de seis meses de suspensión por los citados brotes, volvió a retirarlo el 17 de septiembre pasado tras el nuevo foco registrado en Sogamoso (Boyacá), el primero de los tres que se han presentado en lo que va corrido de 2018. Los otros dos ocurrieron, el segundo a comienzos de octubre en el Cesar, que afectó a población bovina, y el tercero en Maicao, en La Guajira, que afectó a 23 porcinos, según información del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA.
Si bien las acciones del Gobierno Nacional se habían centrado inicialmente en contener los efectos económicos de la suspensión del estatus sanitario, que le impide al país exportar carne y que ya causó el cierre del mercado de Rusia, donde el país vende el 60% de su producción, esta semana se dieron pasos adicionales enfocados en contener la expansión de la enfermedad y apoyar a los ganaderos afectados por la crisis.
El ministro de Agricultura, Andrés Valencia Pinzón, anunció la instalación de un puesto de mando unificado para combatir el contrabando de ganado, del que hacen parte el ICA, el Invima y la Policía Fiscal y Aduanera (Polfa), el cual comenzó a operar el miércoles con el propósito de “quitarles una de las principales fuentes de ingresos a los grupos armados ilegales”, como son el contrabando de ganado y carne, según un comunicado del ministerio.
De este modo, los puestos de control ya existentes fueron reforzados con efectivos de la Policía, las Fuerzas Militares y la Armada Nacional, que apoyan al personal técnico del ICA y el Invima en la revisión de la documentación del ganado en pie y los productos perecederos en tránsito por el territorio nacional.
Como medidas complementarias a esta, el ministerio centralizó en Bogotá la expedición de guías de movilización e inició un proceso de revacunación en las zonas de riesgo, el cual se aplicará 40 días después de concluido el ciclo de vacunación que se desarrolla en los actuales momentos.
Según la Federación de Ganaderos de Colombia, Fedegán, además de la vacunación de emergencia que se implementó en las poblaciones cercanas a los focos de aftosa en La Guajira y Cesar, el ciclo para todo el país comenzó el pasado lunes y se extenderá hasta el 12 de diciembre, mientras que para la llamada “zona de contención” en los departamentos de Arauca, Boyacá y Cundinamarca, irá hasta el 30 de noviembre. En total el ciclo, que es el segundo del año después del realizado entre mayo y junio, tendrá un costo de 23.651 millones de pesos.
Si bien tanto el ministerio de Agricultura como el ICA han enfocado sus esfuerzos en evitar una mayor dispersión del brote de fiebre aftosa mediante medidas como la cuarentena en las zonas afectadas, las autoridades también tomaron medidas encaminadas a apaciguar el temor de la población a consumir carne y leche.
En ese sentido, el ICA recordó mediante un comunicado que “la fiebre aftosa no es una enfermedad zoonótica”, es decir que no se transmite a los seres humanos. Por lo tanto, “la presencia de la enfermedad no representa riesgo alguno para el consumo de carne y leche”.
Entre las acciones que buscan que la enfermedad no se propague, el ICA explicó que está prohibida la movilización de animales susceptibles a fiebre aftosa, es decir bovinos, porcinos, ovinos, bufalinos y caprinos, “desde y hacia los predios de los municipios afectados”.
“Los vehículos transportadores de animales deben ser desinfectados y precintados, en los puestos de control del ICA. Adicionalmente, deben contar con la autorización del Instituto para el tránsito por la zona”, añade la entidad y agrega que también está prohibida “la movilización de leche cruda de la zona en cuarentena, salvo que vaya con destino a una planta pasteurizadora”.
“No podrán salir de la zona en cuarentena productos crudos como cuajadas, queso salado, queso campesino y suero, a excepción de aquellos productos que sean sometidos a procesos de inactivación del virus de la fiebre aftosa”, añadió.
El secretario de Agricultura de Antioquia, Jaime Alberto Garzón Araque, explicó en diálogo con EL MUNDO que en el departamento se mantienen las mismas medidas que se adoptaron tras el brote del año pasado.
“Nosotros habíamos constituido una mesa departamental con el ICA y el Fondo Ganadero de Antioquia, y estamos haciendo visitas a los municipios y con el ICA nos estamos reuniendo semanalmente para evaluar las zonas críticas y por donde se podría entrar la enfermedad”, dijo y añadió que el trabajo que se está haciendo es de prevención.
En la crisis de 2017, recordó el funcionario, se declararon en cuarentena los municipios de La Pintada, Sonsón, Puerto Triunfo y Puerto Berrío, limítrofes con las regiones de Cundinamarca y Boyacá por las cuales, eventualmente, se podría traficar con ganado infectado.
“La vez pasada logramos que la enfermedad no entrara al departamento y venimos trabajando igual ahora, con prevención y capacitación”, aseguró.
“Hasta ahora no hay brotes ni se ha detectado aftosa en el departamento. Hemos estado libres de la enfermedad todo el tiempo; hace un año cerramos las fronteras de manera inmediata e hicimos un control muy efectivo en subastas ganaderas, en plantas de sacrificio y en los corredores hacia otros departamentos”, reiteró Garzón Araque, quien enfatizó en que las medidas en la actualidad se mantienen.