Daniel Quintero se presenta como un candidato sin partidos y sin jefes políticos, lo que le otorga independencia para administrar la Ciudad
Hace algunas semanas había tratado en este mismo espacio el tema de la Gobernación de Antioquia y los aspectos allí analizados se han venido corroborando con el transcurso de los días. Indudablemente que con el tiempo la candidatura de Aníbal Gaviria se va consolidando.
Sobre la Alcaldía de Medellín la situación se viene clarificando ya de cara al día electoral. Todo se ha reducido a los nombres de Daniel Quintero y Alfredo Ramos, aunque remotamente puede repuntar Santiago Gómez. Ramos puntea en todas las encuestas y Daniel crece y se convierte en un fenómeno electoral digno de considerar. Los grandes medios de comunicación social han comenzado a fijarse en este joven candidato y a presentarlo como una verdadera sorpresa electoral.
En las últimas elecciones ha quedado demostrado que Medellín toma decisiones en materia electoral en los últimos días. El fenómeno Fajardo, Salazar, Gaviria, Gutiérrez se dio en los días previos al electoral. Esos nombres surgieron fulgurantemente cuando aparecían otros en las encuestas o ellos eran apenas émulos de otros aparentemente más opcionados. La historia está llamada a repetirse.
Alfredo Ramos ha tenido el respaldo de los grandes electores, comenzando por el expresidente Uribe Vélez, eso le puede dar un impulso importante, creería uno. Daniel Quintero se presenta como un candidato sin partidos y sin jefes políticos, lo que le otorga independencia para administrar la Ciudad. El comportamiento de ciudades como Medellín y como Bogotá es distinto al del resto del país, pues en estos dos grandes centros urbanos existe verdaderamente el voto de opinión y las maquinarias políticas son realmente secundarias o residuales. Eso hace que se conviertan estos ocho días en horas definitivas para definir la alcaldía de Medellín.
Es visible el entusiasmo que Quintero viene levantando en los jóvenes de todas las clases sociales, pero también es notable las pasiones positivas que levanta en personas de todas las edades en los sectores populares. Es joven, preparado, venido de un barrio populoso, carismático y con un mensaje fresco, claro y contundente. Indudablemente que tiene condiciones para ser hoy, un verdadero fenómeno electoral.
Lo duro de esta historia es la campaña negra que se ha desatado en contra de Daniel. A un medio de comunicación llegaron con un audio que contenía, supuestamente, una conversación entre dos jefes de combos pactando la adhesión a Quintero. Era tan burdo y torpe el montaje, que los periodistas se negaron a difundir semejante esperpento. De ese tamaño están las cosas. También ha denunciado el candidato seguimientos sospechosos, por lo que ha pedido reforzar su protección.
Esperemos que la ciudad escoja bien y que nos gobierne el mejor.