La ingeniera Nataly Vélez hace una detallada radiografía de la situación de la niñez en Medellín y lo que está haciendo el Concejo en defensa de sus derechos.
Cuando se le escucha hablar y se le ve trabajar por los niñas, niñas y adolescentes de Medellín, se nota con toda claridad el por qué Nataly Vélez es considerada hoy en el ámbito de lo público como la concejala de los niños.
Aunque no tiene hijos, sabe del tema, lo ha estudiado, lo trabaja todos los días, sabe del no fácil diagnóstico y de las soluciones a la problemática de la niñez en Medellín.
Por eso en el mes de los niños en Colombia, conversamos con ella para comprobar que efectivamente es hoy en día la principal defensora de los derechos de los infantes en la ciudad.
¿Cómo nació su interés por el tema de la niñez en el Concejo de la ciudad?
Desde que llegué al Concejo de Medellín asumí como gran propuesta social y política la defensa de los derechos de los niños, de las niñas y de los adolescentes.
Y durante estos tres años largos he hecho debates y liderado iniciativas como fue la recolección de firmas para la cadena perpetua para violadores, abusadores y asesinos de menores.
Fue así como le manifestamos al presidente Iván Duque, durante la campaña electoral, la necesidad de instaurar la cadena perpetua y él se comprometió en el Parque de Boston a implementarla en su plan de gobierno y esperamos que lo cumpla.
A la vicepresidente Marta Lucía Ramírez le hemos enviado varias misivas pidiéndole que lidere esta campaña.
Busqué a Johana Jiménez, la hija de la exsenadora Gilma Jiménez, y entre ambas conformamos una alianza por la niñez a nivel nacional.
¿Cuál es el panorama de los derechos de los niños en Medellín?
Hay una enorme dificultad con respecto a esos derechos, no sólo es la población más vulnerable, sino que es en realidad la población más vulnerada en cuanto a temas como el abuso sexual infantil, el maltrato infantil, en violencia intrafamiliar, en homicidios inclusive, en pornografía infantil con redes de proxenetismo, explotación sexual y comercialización de niños, niñas y adolescentes.
Por todo esto decidimos poner en la agenda pública estos asuntos tan difíciles en la ciudad, que eran temas tabú, pero la realidad hay que afrontarla y hay que mostrarla y es por eso que hemos creado y liderado unas comisiones accidentales en el Concejo en el uso y manejo de la internet para los infantes, sobre la pornografía, en educación virtual para niños en condiciones de incapacidad, temas muy difíciles en la ciudad por ser una población aún más vulnerable.
Estamos en mora de construir políticas públicas acertadas para brindar educación a esta población con cualquier discapacidad, ya sea cognitiva, auditiva, sensorial o física.
Y es inaudito que aún existan instituciones educativas en la ciudad en las que el portero es el que le diga a la mamá y al papá que no pueden recibir a un niño o a una niña porque tiene una incapacidad.
¿Qué se ha logrado trazar y conseguir en concreto desde el Concejo para mitigar esa problemática que usted señala y afecta a la población infantil vulnerable de Medellín?
La Dirección de Niñez de la Secretaría de Inclusión Social viene construyendo una política pública de infancia y adolescencia en equipo con diferentes actores y nosotros somos parte activa en la construcción de dicha política.
Hace dos años intentamos presentarla como iniciativa propia, pero la Administración Municipal nos manifestó que el desarrollo y la actualización de esa política sería iniciativa de esa Secretaría y con ellos estamos trabajando.
En el Concejo de Medellín se viene un proyecto liderado por la primera dama de la ciudad, la doctora Margarita, que es el denominado “Tejiendo hogares”, para establecer pautas de crianza y acompañar en ello a los padres de familia.
Lea: Los precandidatos no pueden hacer propaganda
¿A propósito del Concejo, recientemente la Personería de la ciudad presentó un informe sobre su gestión en el 2018 y en materia de la niñez qué situación mostró y que cifras dio a conocer?
En los casos de violencia intrafamiliar infantil hubo un incremento del 32% pasando de 2.800 casos en el 2017 a 3.715 en el 2018. Pero lo más delicado es que de esos 3.715 casos, 905 de ellos tuvieron que ver con violencia intrafamiliar en niños entre los cero y los cinco años, que es la primera etapa de la vida en la que se forma el 75% del cerebro de los niños, también toda la capacidad sicosocial y la sensorial, además de todo el comportamiento y todas las pautas de crecimiento del niño y la niña, es una fase de la vida en la cual deben tener un mayor acompañamiento y no debe, por supuesto, estar sometido a maltrato o violencia intrafamiliar.
La violencia sexual también tuvo en incremento del 12%, se presentaron 1.851 casos, pero también la dificultad es que de esa cifra, 356 casos fueron contra niños entre los cero y los cinco años de edad.
Y hubo otra cifra presentada por la Personería que aterra y es que el 10% de nuestros niños están en condiciones de vulneración frente al reclutamiento, uso y vinculación por parte de diferentes actores del conflicto y en eso prendemos las alarmas porque debe haber una integración de las diferentes secretarías de la Administración Municipal.
Este no es un tema sólo de la Secretaría de Inclusión Social, sino también de la Secretaría de Educación, más la de Seguridad, es un asunto para el Inder y de la Secretaría de Cultura, porque lo que debemos hacer con ese 10%, y estamos hablando de unos 58.000 niños, niñas y adolescentes en peligro de ser reclutados, es como nosotros con la institucionalidad los vamos a acoger, a integrar a todo el proceso formativo, educativo y recreativo.
¿Cuál es la dimensión de la deserción escolar en los niños de Medellín?
Digamos que hay que reconocer que la Administración Municipal está haciendo un trabajo importante contra la deserción escolar y se puede decir que la de este año ha sido la más baja de los últimos 14 años y con una tasa del 2,7%, lo que se logró yendo a cada barrio, a las comunas, con la escolarización, mirando quiénes y por qué no estaban en las aulas.
¿Qué ha pasado con Buen Comienzo?
Es un programa que se ha mantenido, la cobertura se ha incrementado porque cada vez tenemos niños de cero a cinco años que necesitan de atención integral en cada una de las comunas.
La atención integral entendida como que no es solo con educación, sino también con alimentación, con un complemento alimentario cercano al 90%, con el acompañamiento a los padres de familia, también con en el acompañamiento a los programas de la Secretaría de Inclusión Social y Familia con respecto al programa de madres gestantes y lactantes que es la etapa de mayor responsabilidad para que los niños no nazca con bajo peso, ni con desnutrición.
Pero hay que seguir trabajando por niños y niñas generando cada vez más oportunidades y para evitar situaciones tan difíciles como que la edad del primer consumo de sustancias psicoactivas en la ciudad viene en descenso, cada vez nuestros niños de 10, 11 y 12 años ya han consumido por primera vez un tipo de estas sustancias, lo que es preocupante porque los aleja del ámbito educativo.