El nuevo Parque Arqueológico e Histórico Santa María de la Antigua del Darién no está cobrando el ingreso a su visitantes, durante los primeros tres meses. No obstante, posteriormente se cobrará un valor mínimo que garantizará el mantenimiento de la zona.
La gente de la vereda Santuario, corregimiento de Tanela, municipio de Unguía, Chocó, dice tener “sabor”. Su espíritu es siempre fiestero, creen en la unión de grupo para salir de las adversidades y además saben poner siempre su mejor cara ante las circunstancias.
Hoy en día es una población más consciente de su historia, así se reconocen. Saben a ciencia cierta que sus ancestros fueron los dueños del proceso histórico que dio origen al mestizaje en América, y esa conciencia ha cambiado sus perspectivas de vida.
Se trata de una tierra de ensueño, y sus moradores lo saben, ubicada al extremo noroccidental del país, a una distancia de 478 kilómetros por vía fluvial de Quibdó, la capital del departamento, esa vereda alberga un territorio declarado Bien de Interés Cultural del ámbito nacional, se trata de la zona que ocupa la ciudad de Santa María de la Antigua del Darién, uno de los puntos claves de la historia del continente americano, allí se gestó la primera fase de la conquista española.
Lo que hoy en día tiene en completo regocijo a los unguieños es la apertura del Parque Arqueológico e Histórico con nombre homónimo al de la llamada Ciudad perdida, el primero en ser instaurado después de treinta años en el país, y el número cuatro en la misma línea de parques arqueológicos nacionales, luego de San Agustín e Isnos (Huila), Tierradentro (Cauca) y Teyuna Ciudad Perdida, ubicado en la Sierra Nevada de Santa Marta.
Sin embargo, Santa María de la Antigua del Darién es el único parque en Colombia donde se continúan realizando excavaciones arqueológicas dos temporadas al año.
Y ese regocijo de los moradores del que se hablaba tiene tintes de orgullo, también, pues ellos fueron parte activa en la recuperación del enclave y sus insignias patrimoniales. Carmen Inés Vásquez Camacho, ministra de Cultura, contó que en Santa María de la Antigua del Darién se pensó el proceso de rescate como estímulo de trascendencia para la comunidad. Allí, investigadores, historiadores y arqueólogos los hicieron partícipes del proceso de exploración, conservación y promoción, dándoles así la oportunidad para que ellos se apropiaran de su historia.
Esteban Córdova, un morador, detalló que en la exploración se hallaron piezas cerámicas prehispánicas, algunas piezas metálicas y unas piezas en plomo.
Entretanto, la ministra añadió a esa idea: “también entre los hallazgos arqueológicos más destacados del parque están piezas españolas como proyectiles para armas de fuego en plomo, balas de falconete, grilletes y monedas acuñadas. Igualmente, objetos pertenecientes a la cultura material indígena, como figuras antropomorfas, narigueras, manos de moler, pesas líticas para atarrayas, sellos de doble cara para decoración textil y piezas de coral”.
Alberto Sarcina, arqueólogo investigador del Instituto Colombiano de Antropología e Historia, Icanh, jefe del proyecto, y quien entre 2006 y 2013 halló pruebas contundentes de que en una zona de la vereda Santuario (Unguía) reposaban los restos de ese enclave, narró el aspecto social más destacado de esta restauración: “Llegar a Santa María y hablar de arqueología fue como hablar de una cosa para nosotros muy normal, pero para los pobladores completamente rara. Entonces, haber involucrado a la población local, en excavaciones arqueológicas, en la restauración, y empezar a darles clases de esas labores fue como darles la esperanza de algo distinto”.
Ante ello, el morador Córdova añadió: “Sabemos que somos vecinos de un lugar con historia, un parque que ofrece el conocimiento patrimonial y arqueológico no sólo de Colombia, del continente también”.
Con una extensión de cincuenta hectáreas, el nuevo Parque Arqueológico e Histórico Santa María de la Antigua del Darién cuenta con senderos, áreas verdes y una casa museo con tres espacios de exposición, una sala de lectura, salones para el trabajo de investigación arqueológica y bodegas para las piezas halladas en más excavaciones.
Ernesto Montenegro, director General del Icanh, explicó que con “el parque Santa María tenemos una nueva posibilidad de contarle a los colombianos y a todos los visitantes cómo fueron los procesos tempranos de ocupación territorial por parte de los europeos sobre el espacio americano”.
Por su parte, Mónica María Castro, una líder habitante del histórico lugar, manifestó su agrado porque ahora los unguieños son habitantes conocedores de la historia que los precede: “recuerdo cuando hace aproximadamente cuatro años empezó a llegar la gente para comunicar todo el proyecto. En la comunidad se despertó todo ese interés por conocer más detalles del sitio más histórico de nuestro país”.
No obstante, ese territorio, ubicado en la parte norte de Colombia y en la parte norte del departamento del Chocó, específicamente en la frontera con Panamá, en las últimas décadas presenció el conflicto armado colombiano, el avance de los paramilitares; por ello, carga consigo una historia de violencia también, los asesinatos cometidos bañaron por años ese lugar de sangre y el desplazamiento forzado obligó a muchos morados a abandonar su terruño.
Ante ello, Castro y Sarcina, habitante e investigador, comparten la siguiente idea, “un parque de arqueología puede ser un punto para empezar a cambiar un poco la mentalidad de la región”.
Finalmente, Alberto Sarcina dijo ver en Santa María, “un parque a la memoria de una paz perdida, de una paz indígena, original, que desde la llegada (de los españoles) como que empezó a correrse para el otro lado”.