La catástrofe de UNE

Autor: Luis Fernando Múnera López
13 noviembre de 2017 - 12:09 AM

No se vale quedarse inactivos mientras se deteriora este valioso patrimonio público. Doctor Londoño de la Cuesta: ¡Desátese las manos, por favor!

La fusión de UNE Telecomunicaciones con Millicom, materializada hace más de tres años, está beneficiando únicamente al socio extranjero y ha sido un fracaso para Medellín. Así se demostró, una vez más, en el debate realizado en el Concejo de Medellín el 19 de octubre de 2017.

La concejala María Paulina Aguinaga resumió el problema en los siguientes puntos: 1) La empresa está incumpliendo el plan de negocios aprobado, en cuanto a clientes y a ingresos. 2) En lugar de dar las utilidades ofrecidas, en estos tres años la empresa lleva pérdidas acumuladas por valor de 520 mil millones de pesos. 3) La deuda de la empresa en el momento de la fusión era de setecientos mil millones de pesos y hoy asciende a más de dos billones de pesos. 4) No hay constancia de que Millicom haya ingresado a la empresa el dinero equivalente a la diferencia del valor de UNE y de Colombia Móvil, que eran los activos que EPM, por un lado, y Millicom, por el otro, aportaban al negocio. 5) No se ha materializado de manera efectiva la fusión de Colombia Móvil con UNE. 6) Millicom está desmantelando a UNE, apropiándose de elementos importantes de su patrimonio, lo cual se ha concretado en la entrega de la operación y el traslado de su personal operativo con sus conocimientos a la empresa Huawey, y la venta de 1.200 torres de transmisión a American Tower.

Lea también: UNE Millicom la fusión del desastre

En mi opinión, el problema nace de la cesión que el alcalde de Medellín Aníbal Gaviria Correa y el gerente de Empresas Públicas de Medellín Juan Esteban Calle hicieron a favor de Millicom del control administrativo y del control estratégico de UNE, a cambio de una prima de control cuyo valor fue mucho menor que el beneficio que aquélla tendría. El Acuerdo 17 de mayo de 2013, que autorizó la fusión, permitió ceder el control administrativo y operacional a Millicom, pero estipuló que las decisiones que afecten el futuro de la empresa deberán tener “el voto favorable de los accionistas públicos”. En las discusiones del acuerdo en el Concejo se manifestó que lo primero se cumpliría cediendo la Presidencia y los cargos directivos al socio privado, y lo segundo, manteniendo para EPM el control de la Junta Directiva, ya que ésta tendría la mayoría de la propiedad de la empresa. No fue así: Millicom recibió también el control de la Junta. Considero que el alcalde y el gerente excedieron las facultades del Acuerdo con esta concesión.

Lea también: La fusión UNE-Millicom al desnudo

Este control omnímodo le ha permitido a Millicom contratar empresas filiales suyas para los suministros de bienes y servicios y para el manejo de los puntos de comercialización y servicio al cliente, así como la tercerización de la operación y la venta de las torres. Estas maniobras le permiten a Millicom apropiarse de las posibles utilidades de la empresa incrementando los costos y los gastos que finalmente quedarán en manos suyas o de sus asociados, en detrimento de EPM.

“Con esa fusión, Medellín hizo el único negocio peor que haber vendido la empresa: Mantener la propiedad, pero sin ningún control sobre su manejo”, dice el ingeniero Francisco Valderrama.

Golpea el ánimo el desinterés sobre la suerte de UNE por parte del alcalde de Medellín y del gerente de EPM actuales, y de los medios de comunicación de la ciudad. El gerente Jorge Londoño de la Cuesta trata de exculparse diciendo: “La fusión nos dejó con las manos amarradas”.

Como no se trata de llorar sobre la leche derramada, es conveniente plantear salidas a esta situación catastrófica para recuperar el equilibrio en los intereses de las dos partes. Recientemente se ha propuesto deshacer la fusión o renegociar el contrato, por desequilibrio económico en la gestión y los resultados. Posiblemente para ello se requiera demandar el contrato ante los tribunales. No se vale quedarse inactivos mientras se deteriora este valioso patrimonio público. Doctor Londoño de la Cuesta: ¡Desátese las manos, por favor!

Una pregunta final: ¿Quién y cómo consiguió que el concejal Bernardo Alejandro Guerra Hoyos cambiase su voto a última hora para permitir esta fusión?

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Comentarios:

juan guillermo
juan guillermo
2017-11-15 12:57:48
vamos para otra TRIPLEA BARRANQUILLERA....amanecera y veremos dijo el ciego...se comenta que con el doble o el triple del dinero que la vendieron no la compran...brillante negocio...otra TRIPLE A BARRANQUILLERA...

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