La autodestrucción según Metallica
Su nuevo trabajo debutó como sexto consecutivo dentro del ranking de los 200 álbumes de Billboard (el primero fue el Black álbum en 1991), vendiendo 291.000 copias en la primera semana y el tercer lugar de mayor ventas. Se lanzó en noviembre 18.
Cuando tu banda favorita gira por tu país, realiza una película de cine con un show espectacular en 3D (Through the never), crea su propio sello, promete volver a tocar más agresivo y te presenta el nuevo álbum con videos de cada canción, llegas al punto sublime de adrenalina. Y acá, Metallica demuestra que se puede innovar en el mercado del metal.
Luego de ocho años llegan con Hardwired… to self destruction, su décimo álbum donde ofrecen, en su mayor parte, canciones que duran entre seis a ocho minutos. “Si en algo hemos discutido es que a Lars le gusta extender las canciones y yo las deseo más cortas y poderosas, pero no es problema”, dijo el guitarrista y vocalista James Hetfield, y parece que en esta oportunidad el guitarrista tuvo que ceder. Las canciones fueron escritas por el baterista Lars Ulrich y James, compuestas con mucha furia melódica y con bastantes riffs rítmicos, que no superan la fuerza de sus producciones de los 80, pero sí logran remontar en energía y velocidad sus trabajos de los 90 hacia acá.
Hetfield dijo que las letras surgieron al explotar su agitación interna que él, en la mayoría de los casos, intenta calmar. “Deseo madurar, deseo ser más feliz en mi vida, pienso que es el deseo de todos. En algún momento tuve que cambiar y abrazar la ira que ha estado conmigo desde la juventud”, señaló Hetfield. “Lo que hago es usarla con mi voz para lograr que todo lo que ronda en mi cabeza salga”.
Por su parte, Lars comentó: “Cuando empezamos con el Hardwired hace dos años, no hubo conversaciones, estuve el verano grabando en el iPod lo mejor que pude. Luego me senté con James y empezamos a analizar el material. A diferencia del álbum anterior Death magnetic, empezamos a tocar y a improvisar. Al final tuvimos alrededor de 800 riffs para escoger”.
Un ligero vistazo de algunas canciones del álbum nos habla de la adoración de falsos ídolos en Halo on fire, una censura a los efectos corrosivos de la fama y los medios sociales en Moth into flame, los ciclos de arrogancia e inhumanidad en Here comes revenge, la tierra infestada de amenazante tecnología en Spit out the bone, el pesimismo de nuestro futuro con Hardwire, relato épico en Atlas, rise, el tributo a los precursores del black metal con ManUNkind (cuyo video fue dirigido por el baterista original de Bathory) y la canción dedicada a Lemmy, Murder one.
Metallica ejerce su ataque musical y abandonan la imagen de jóvenes rockeros, rápidos y fuera de control, ahora se han asentado como hombres de familia separando su vida de su arte. Metallica retoma las riendas del thrash metal con este recomendado trabajo.