La Iniciativa Antioquia por la minería sostenible, en que participamos los gremios de profesionales y de empresas mineras o asociadas a esta actividad; universidades; FundaMundo y EL MUNDO, reunió el martes 10 de diciembre a alcaldes electos, o sus delegados, de 22 municipios con actividad minera, instituciones nacionales y regionales, y a sus miembros en el primer Encuentro de buenos vecinos. La convocatoria se propuso, y así lo consiguió, propiciar un diálogo de iguales entre instituciones y organizaciones que tienen relación con la actividad minera y que en torno a ella pueden tener posiciones encontradas, para identificar sus acuerdos y reconocer los campos en los que pueden seguir dialogando para construir soluciones satisfactorias para todos.

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Como lo hacemos en el proceso de divulgación política y formación ciudadana de la Alianza Antioquia, FundaMundo y EL MUNDO participamos de estos procesos de conversación pública sobre temas de gran interés cumpliendo nuestros objetivos de contribuir a la formación ciudadana a través de la información veraz, el intercambio de saberes y el diálogo de iguales, reconociendo que en la emergencia de la sociedad participante a la que hoy asistimos es necesario mejorar el acceso a la información y consolidar capacidades de encuentro entre pares que procuran la construcción de acuerdos, pues se reconocen capaces del encuentro en el bien común.

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El Encuentro de buenos vecinos fue oportunidad para el intercambio de información y experiencias que se expresaron en puntos de vista diferentes sobre la actividad minera, sus impactos y la intervención institucional de apoyo y regulación a los distintos participantes en el renglón que, junto al energético, representa la primera fuente de ingresos del país y de los territorios donde se realiza, mismos que a partir de la reforma a la ley de regalías, aprobada en conciliación durante la pasada semana, recibirán, a partir de 2021, el 25% de las regalías para su inversión, frente al 11% que ahora tienen.

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En el desarrollo de los diálogos en mesas deliberativas, este Encuentro permitió identificar puntos de acuerdo y temas de discrepancia, que son diferentes para los municipios donde existe alguna actividad minera y para aquellos donde se han concedido títulos mineros o se avanza en procesos de exploración.

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Los alcaldes electos o delegados de los municipios donde hay actividad minera reconocieron que las autoridades se enfrentan a la coexistencia, generalmente inarmónica, de mineros ancestrales o tradicionales, informales y de la minería formalizada a través de los títulos mineros, así como de todos ellos con la explotación ilícita de minerales. Esas autoridades valoran la actividad minera como generadora de empleo y oportunidades económicas, además de productora de bienes necesarios para el hombre; sin embargo, reconocen que es preciso encontrar mecanismos legales e institucionales que propicien que la actividad empresarial conviva con otras formas de explotación de minerales, a cuya formalización y regulación consideran que debe contribuir el Estado.

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En las regiones con desarrollo minero, las principales preocupaciones están relacionadas con las transformaciones sociales y de la cultura ciudadana, fruto de los cambios de población e ingresos, asociados a la actividad minera. Especial preocupación demostraron por la necesidad de acompañar a los jóvenes de las zonas de influencia minera para que asimilen los cambios en sus ingresos y la población, sin que estos afecten su cultura.

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Los alcaldes electos o delegados de municipios y zonas de influencia de títulos mineros o donde se desarrollan actividades de exploración expresaron un menor reconocimiento de la necesidad de la explotación de minerales para el alcance de sus metas de progreso y más grandes y recurrentes preocupaciones por los impactos ambientales, más que sociales, de la minería. Los interlocutores y analistas de estas inquietudes las identificaron por la incapacidad para diferenciar los impactos de la extracción ilícita de minerales con los cuidados de la minería responsable, originada en la amplia difusión que tiene la primera y las pocas estrategias para facilitar que esos territorios conozcan la minería bien hecha.

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Coincidieron las dos visiones expresadas en este Encuentro en que las instituciones del Estado a cargo de la intervención en minería han de tener mayor apertura y capacidad de generar diálogos con las autoridades regionales y locales, para construir soluciones que puedan facilitar la convivencia de la minería tradicional formalizada con la minería titulada; así como sobre la necesidad de que el Estado afine sus controles a los procesos de liquidación de regalías, en los que los alcaldes sospechan de desvíos; responsabilidad social y ambiental, y cumplimiento de la legislación laboral.

El Encuentro de buenos vecinos ha entregado una amplia agenda de trabajo que la Iniciativa Antioquia por la minería sostenible asume con interés. Tras esta reunión queda demostrada la voluntad de los participantes por avanzar en su intercambio de expectativas, información y experiencias, que permitan construir una agenda común por el desarrollo de la minería sostenible y, por supuesto, de los municipios y subregiones que la permiten.