La Maratón Medellín aún lamenta los episodios tristes con que terminó el evento el pasado domingo, pero apuesta por corregir y mejorar en cada edición.
Los accidentes, dos de ellos inadvertidos y uno que no tenía por qué suceder, afligieron el final de la 24 edición de la Maratón Medellín, antes Maratón de las Flores. Pero más que señalamientos y acusaciones, lo que dejan son enseñanzas.
La organización del evento lamentó los hechos, el fallecimiento del comunicador y docente Juan Camilo Arboleda Alzate, el accidente cerebrovascular de una mujer de 65 años, y el inexplicable suceso que privó del triunfo al atleta keniano Joseph Kiprono tras ser atropellado por un vehículo a falta del último kilómetro para completar la prueba de los 21K.
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Hechos que además dejaron interrogantes y dudas, pero que en palabras de Julio Roberto Gómez Gaitán, miembro de la Comisión Técnica de la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo, “no va a motivar una sanción o un bloqueo internacional al evento de parte de la Iaaf, porque dentro del reglamento del atletismo no está estipulado, lo que sí es que hay que entregar un reporte o un informe de lo que pasó, y seguramente eso dará lugar a recomendaciones, que son obvias”.
El dirigente explicó que “hay que investigar y clarificar bien qué fue lo que pasó en el accidente del keniano, si es cierto que el cierre de vías no fue el adecuado, si no fue oportuno y la señora se pasó, pero en todo caso la organización podrá explicarlo porque toda la logística estaba planeada y dispuesta con las exigencias del caso, se tenían todos los permisos y la presencia de las autoridades. De pronto alguien falló en ese caso, pero eso es lo que hay que dilucidar para corregirlo en un futuro”.
Y desde ese punto de vista, el aprendizaje será para la organización. “Obviamente hay que dar explicaciones”, dice Gómez Gaitán, “hay que asumir los errores, hay que tomar los correctivos, si bien estas son cosas que pasan una vez en la vida, no pueden pasar, y en eso hay que hacer las autocríticas, desde la organización y todos los estamentos que tienen que ver con el evento”.
Por suerte, Kiprono salió del Hospital General ese mismo domingo por la noche y al día siguiente viajó, magullado pero sin complicaciones serias. Eso sí, con el gran dolor de haber perdido la carrera por ese infortunio.
Los imponderables
Correr se ha vuelto moda. Unos lo hacen por vocación y profesión, otros por el disfrute de la sensación de libertad que eso produce, algunos porque es un buen “parche” con los amigos para mantenerse en forma, y no faltan los que quieren sentirse sanos y enérgicos o los que quieren aparentar que son fuertes y muy activos.
Pero ojo, correr no siempre es saludable. Aunque este ejercicio es recomendado por médicos y especialistas, como factor que aporta beneficios para la salud y ayuda a disminuir en un buen porcentaje los riesgos de sufrir eventos cardiovasculares, hay que tener unos cuidados básicos y prepararse adecuadamente para el esfuerzo y la exigencia física que eso representa, especialmente para los deportistas aficionados y cuando se habla de competencias de gran fondo, como la media maratón (21K) y la maratón (42K).
Juan Camilo perdió el conocimiento en la meta, fue atendido por personal médico de Vigías Antioquia, entidad de socorro encargada de los servicios de primeros auxilios en la prueba atlética, luego fue trasladado al Hospital General y allí después de 45 minutos de reanimación no logró sobrevivir”, lamentó Gustavo Orozco Posada, director de la Maratón Medellín.
Lo mismo que la señora de 65 años que fue hospitalizada tras sufrir un evento cerebrovascular. “Son hechos dolorosos, nadie quería eso, pero se hizo todo lo que había que hacer. Juan Camilo fue atendido en el mismo lugar y luego trasladado al Hospital, pero estas situaciones son imposibles de controlar en una carrera tan numerosa, por eso a los aficionados se les hacen unas recomendaciones, pero es muy difícil que todos cumplan porque son quince mil personas”, anotó Gómez Gaitán.
Interpretación que confirman las estadísticas de los accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares que se presentan a menudo en todas las grandes maratones, especialmente con los corredores amateur.
Entre las estadísticas figura que una cifra importante de personas ha fallecido en las Maratones de Londres, Estados Unidos, Ciudad México, Buenos Aires, Córdoba (Argentina), Barcelona (España) y Zaragoza (España), por mencionar sólo las de mayor renombre.
Y eso para señalar que los riesgos y los cuidados en esos eventos masivos, corren por cuenta de cada deportista. Por eso siempre se les encarga un examen médico previo al evento del que van a participar, un buen entrenamiento, hidratación apropiada, y sobre todo, el cuidado durante la competencia ante cualquier signo de fatiga o dolencia.
Es la enseñanza para ese creciente número de atletas aficionados: el autocuidado y la preparación acorde a la exigencia que se va a enfrentar.
Recomendaciones
De hecho, la organización de la Maratón Medellín entrega previamente en cada edición y a cada uno de los participantes, el folleto con las recomendaciones que debe tener siempre en cuenta antes de la competencia, y que incluso deben ponerse también en práctica para las jornadas de entrenamiento, y mucho más cuando se trata de un deportista aficionado u ocasional, es de decir quienes normalmente hacen ejercicio sólo una o dos veces en la semana.
Eso, aparte del operativo desplegado a lo largo del recorrido de cada prueba (42k, 21k, 10k, 5k), que integra servicios médicos, hidratación, baños y duchas, así como el acompañamiento de las autoridades, todo con el fin de proporcionar seguridad y tranquilidad a los participantes.
Entre los principales deberes del deportista se cuentan:
- Antes de la carrera, se recomienda a los atletas que no participen sin una previa revisión por parte de médicos especializados, especialmente cuando se padece alguno de estos casos: enfermedades del corazón, dolores de pecho, desmayos, palpitaciones, presión arterial alta, lesiones recientes y asma o convulsiones que no estén bajo tratamiento y control, así mismo si no se ha preparado con la debida regularidad o se tienen dudas acerca de la buena condición física. Es importante reducir la intensidad de los entrenamientos en la semana previa a la carrera.
- Durante la prueba es fundamental estar atento a los síntomas de deshidratación, como dolor de cabeza, fatiga, calambres musculares, irritabilidad, orina oscura, sed, mucho calor, náuseas o mareos.
- Los corredores deben hidratarse cada dos kilómetros para evitar estos malestares. Para ello la organización dispone puestos de hidratación en todo el recorrido, además de una estación de energía para los 42K, con gel, fruta, bocadillo, agua y baños.