La Asamblea de Antioquia ya había declarado persona no grata al director del Instituto Geográfico Agustín Codazzi, Igac, y ahora un diputado lo tildó de chepito porque le está cobrando una factura política a este departamento.
Quién es Juan Antonio Nieto Escalante y por qué su actitud contra Antioquia, qué le han hecho los antioqueños para que persista en su postura de acelerar o presionar una delimitación como director del Igac con el Chocó por encima de la justicia y del Senado, a quién le está haciendo un favor, qué factura le está cobrando a esta región, cuál es el verdadero trasfondo político de su comportamiento y por qué Santos no frena en seco a este subalterno que está alterando las relaciones entre los dos departamentos.
Estos y otros muchos interrogantes son los se están formulando en la clase dirigente, pública y privada, y también política de Antioquia, que hasta ha derivado en la gente del común, que con mucha lógica se pregunta que le está pasando a este señor y por qué un diferendo limítrofe que tiene normas claras, legales y constitucionales, de solucionarlo, ha llegado a convertirse en un conflicto, en el cual ya proliferan las amenazas de muerte.
Ya mediante proposición de la Asamblea de Antioquia del 15 de junio del año pasado, Nieto Escalante fue declarado “persona no grata en nuestro departamento”, la cual fue presentada por la diputada y quien fuera directora de Planeación de Antioquia, Ana Cristiana Moreno, y que tuvo el aval y las firmas de 16 diputados.
El documento aprobado lamentaba para esa época que “desafortunadamente, la actuación del doctor Nieto, atenta contra la institucionalidad y el ordenamiento jurídico, representando una grave ofensa para los antioqueños…”.
La diputación antioqueña defendía por esos días el ordenamiento jurídico de la nación al hacer ver que es el Congreso de la República el organismo competente de dirimir los conflictos limítrofes entre los departamentos colombianos, mientras que el Igac está llamado solamente a dar trámite a la diligencia de deslinde y a presentar un informe técnico (no vinculante) a las Comisiones de Ordenamiento Territorial de Senado y Cámara, para que ellas decidan sobre el litigio.
Precisamente es partir de no acatar o no interpretar correctamente esa muy clara diferencia de competencias, que Nieto Escalante armó o gestó desde el año pasado, según los diputados, un nuevo capítulo en la disputa territorial entre Antioquia y Chocó y que ya ajusta 18 años.
En diciembre de 2016 las citadas Comisiones de Ordenamiento Territorial le devolvieron al Igac el informe técnico que presentó para que lo corrigiera, pero Nieto Escalante no lo ha querido entender así y con sus posteriores decisiones ha encendido más el fuego de esta problemática regional, dicen los políticos en Medellín.
Esto llevó al diputado Norman Correa a calificar, con una lectura política, el comportamiento de Nieto Escalante como la canción de Shakira, “ciego, sordo y mudo”, pero también de terco y testarudo.
“Además ese señor no ve, ni oye, ni entiende”, arreció en sus calificativos el diputado del Partido de La U.
Norman Correa fue aún más crítico en sus apreciaciones con el polémico director del Igac y dijo que además funge como un “chepito”, pues le está cobrando a Antioquia una factura, que él cree que es la que está cobrando el Gobierno Nacional a esta región por haber votado mayoritariamente el NO en el plebiscito del 2 de octubre de 2016.
Y además lo cataloga de Calanchín del exministro del Interior, Juan Fernando Cristo, quien lo ha llevado por distintos lugares de la administración pública y hoy lo tienen en el Igac.
Revisando su trayectoria pública se ven claramente los prolíficos cargos que ha ocupado este abogado nortesantandereano, la misma cuna de Cristo.
Alguien recordó la garrotera política que se armó cuando era registrador Distrital en Bogotá y ese cargo lo pidió Germán Vargas Lleras por ser el mayor elector de la capital y Cristo tuvo que salir a protegerlo.
El diputado Correa ratificó que el meollo del actual problema despegó desde el 14 de diciembre de 2016, cuando las Comisiones de Ordenamiento Territorial del Congreso se reunieron para estudiar el informe técnico que les había presentado el Igac como ente asesor y consultor.
Recordó que las Comisiones decidieron que el informe estaba mal fundamentado y por lo tanto lo devolvieron al Igac para una mejor elaboración del estudio.
Pero, dijo, al Igac le dio por entender que no había límites dudosos y que por lo tanto su estudio quedaba en firme.
“A partir de esa devolución que hicieron las Comisiones ese señor interpreta muy convenientemente en sí, por sí y para sí y el estudio queda avalado y como siguiente paso le da por expedir un nuevo mapa de límites entre Antioquia y Chocó”.
En concepto del diputado esa actitud de Nieto Escalante ha provocado dos hechos, que explicó como si fuera la final de un torneo de fútbol con partidos de ida y vuelta.
Con el primer partido Antioquia va perdiendo dos goles a cero.
El primer gol fue la tutela que se presentó ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, que fundamentada en el mapa Oficial que emitió el Igac de límites entre Antioquia y Chocó, se decidió que en Belén de Bajirá y los otros corregimientos se votara con tarjetones para la Cámara del Chocó.
Y el segundo gol es el que le están metiendo a Antioquia con el amojonamiento y que ha ocasionado una fuerte reacción del alcalde de Turbo.
Pero para el corporado falta el partido de vuelta, en el cual Antioquia puede remontar el marcador y ganar finalmente.
Recalcó que resta la decisión del Consejo de Estado sobre la demanda impetrada por Antioquia contra la expedición del mapa del Igac y también la decisión constitucional y legal por parte de la plenaria del Senado, que es finalmente hoy en Colombia la instancia que tiene el poder y la decisión de fijar los límites dentro del país.