Lo que era una verdad a gritos terminó por confirmarse este sábado. James Rodríguez padece una rotura fibrilar pequeña en el sóleo de la pierna derecha, según los exámenes médicos a los que se sometió en Alemania, lo cual le demandará al menos 15 días de recuperación.

Desde el primer juego del Campeonato Mundial, cuando el crack del Bayern Múnich integró el banco de emergentes, se notó que algo no andaba bien. Ingresó en la segunda parte pero poco o nada gravitó. Luego, en la goleada ante Polonia tuvo una buena participación, incluso con dos asistencias de gol a bordo.

Sin embargo, en el tercer juego, ante Senegal, exteriorizó gestos de dolor desde el inicio mismo del compromiso. Aguantó media hora hasta que pidió el cambio.

Antes del juego de Octavos de final ante Inglaterra se especuló con una recaída de la lesión recurrente que ha tenido en el músculo sóleo de la pierna izquierda. No obstante, la Federación Colombiana de Fútbol salió al paso a esta versión y mediante un escueto comunicado aclaró que se trataba de un “edema menor sin ruptura fibrilar en el sóleo derecho”.

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Fiel al hermetismo y el silencio que se maneja en esta clase de situaciones en el equipo nacional desde hace seis años, el técnico José Pékerman aseguró en la rueda de prensa previa al partido ante Inglaterra que a James “se le esperaría hasta el último minuto” para saber si le alcanzaba para iniciar dicho compromiso de los Octavos de final.

Sin embargo, James no estuvo ni siquiera entre los emergentes, por lo cual su posible participación en el partido estaba descartada de plano.

Además del número 10 de la Selección, otros jugadores terminaron con inconvenientes físicos su participación en la Copa del Mundo. El defensor Yerry Mina, goleador de Colombia con tres tantos, finalizó el magno evento con una fatiga en el músculo aductor.

El atacante José Heriberto Izquierdo padece una inflamación en la rodilla de la pierna izquierda, mientras que Miguel Borja terminó con una lesión meniscal en la rodilla derecha.