A sus 76 años, el maestro J. Mario Madrid Montoya cumplió el sueño de tener una galería.
Una galería ubicada en pleno Centro de Medellín abrió hace un mes sus puertas para darle vida a un sueño. Se trata del sitio en donde el pintor bellanita Jaime Mario Madrid Montoya, a sus 87 años, inauguró su propio espacio de exhibición de obras. Está ubicado en la calle 54, Caracas, entre Girardot y Córdoba.
The J. Mario Madrid Art Studio es un lugar lleno de color y está atiborrado de cuadros en diferentes tamaños y texturas, que contienen las creaciones de un pintor que dice haber creado todos los días de su vida y ser un artista compulsivo.
“Nunca he dejado de pintar. Yo me atiborré de obras y, entonces, decidí abrir este espacio que quiero no sea de unos pocos sino de todos, que la gente pueda venir a ver arte, a conversar y hasta crear sus propios dibujos, si así lo quiere”, expresó.
Allí, en una casa que había comprado hace muchos años y que en un tiempo atrás alquiló al Centro Colombo Americano, entidad educativa que adecuó las habitaciones del segundo piso como salones de clase de algunos cursos vocacionales y el primer piso como depósito de materiales, justo ahí, hoy se pueden admirar algunas de sus obras, que son miles, pero que no caben todas juntas ahí.
J. Mario Madrid es un pintor autodidacta. Empezó pintarrajeando y copiando a los grandes maestros, como a los pintores barrocos Pedro Pablo Rubens, Rembrandt, o los grandes impresionistas como Edouard Manet, Claude Monet y Auguste Renoir. En sí, este maestro bellanita se interesó por pintores tanto del hiperrealismo como del realismo, “hasta que llegué a mi propio ‘ismo’”, señaló entre risas.
En acción, el pintor J. Mario Madrid Montoya.
En sus obras hay borrachitos sentados, casi dormidos, en un parque, quienes se quedaron solos después de una noche de fiesta en un bar; retratos de ciudadanos, unos con sombreros y gafas, de miradas muy pensativas; también rostros de mujeres contemplativas y atónitas; parejas de campesinos cruzando senderos; grupos de hombres trabajadores terminando de arar el campo, y hasta bodegones con frutas frescas y floreros olvidados en la soledad de una pieza sin ventana.
También, está en sala Leonardo y su taller, de 1956, obra recuperada por el maestro J. Mario tras permanecer 63 años en posesión de la Familia Ferrer, parientes de quien fuera gobernador de Antioquia entre el 31 de julio de 1952 y el 18 de junio de 1953, Dionisio Arango Ferrer.
Todos esos cuadros, creados al óleo, unos cien, se pueden percibir en el recorrido por la sala-galería The J. Mario Madrid Art Studio. El maestro también tiene otros cuadros al lado, en un cuarto más privado que ocupó como su taller de pintura; esas, también, son creaciones que están disponibles para exhibir, pero la obra de este maestro es de tal magnitud, que algunas tuvieron que quedarse aguardando las ventas del salón para poder salir luego a exhibición.
Él hizo las cuentas por encima, y aseguró tener unos 900 cuadros más entre su casa y el taller de pintura, además de unos 8.000 dibujos más.
Algunas de las obras de J. Mario Madrid Montoya cuentan con las respectivas distinciones logradas en exhibiciones.
“La idea era reunir la mayor cantidad de obras del maestro en este lugar. El público puede visitar la sala, pueden apreciar con detenimiento las obras, además de comprar las obras si quieren pueden pedir hablar con el pintor, estamos abiertos a sus peticiones”, declaró Julián López, el curador de este lugar.
El costo de los cuadros oscila entre $250.000 y $2.500.000, dependiendo de la técnica y el tamaño de la obra.
El lugar abre de lunes a viernes, en el horario de 2:00 a 8:00 p.m. Los sábados se hacen aperturas esporádicas. Los interesados en la obra del maestro Mario Madrid pueden comunicarse al fijo 2178609 y/o al móvil 3128689695, además de visitar el perfil en Facebook: /jmario.madrid o acceder al Blogger: jmariomadrid.
El pintor Jaime Mario Madrid Montoya se radicó en su juventud en Los Ángeles, California, Estados Unidos. No se quiso quedar lavando platos, así que se esforzó por estudiar inglés, para mejorar su empleo, y llegó a ser instructor de idiomas.
Estando en el país del Norte pudo exponer sus obras, en cinco ocasiones. La primera, en la Iglesia de St. Brandán, hace diez años atrás. Su cuadro Olimpia se llevó en esa ocasión el premio a la obra más visitada de la exposición.
En The J. Mario Madrid Art Studio, el pintor bellanita logró tener su obra más antigua, del año 1956. Se trata de Leonardo y su taller, en la fotografía, detrás del maestro.
Con los años, se hizo miembro de la Urban Art Association, con la cual realizó cuatro exposiciones más a lo largo de su estadía en EE. UU. “Fueron tres terceros puestos y un primer puesto”, reveló el pintor al detallar que en cada de esas exhibiciones se llevó a casa un reconocimiento a su talento de parte de la crítica y visitantes.
“Yo no podía vivir de arte. Allá sí es fácil vender el arte, la gente compra fácilmente, les gusta tener las casas llenas de cuadros de artistas, pero a mí me tocaba vender los cuadros a precios cómodos, los que la gente estaba en capacidad de adquirir. Aquí, hay que decirlo, el arte no se vende, pero mi corazón y mi alma han estado siempre aquí, aunque mi cuerpo estuvo en Estados Unidos por 38 años. Después de muchos años decidí radicarme acá, en Colombia”, narró a EL MUNDO.