Dentro del Gobierno de Israel manifestaron que hay un nuevo orden mundial, que se divide entre los que apoyan el terrorismo y los que protegen a la humanidad.
Israel condenó este domingo "el terrible y despreciable ataque terrorista" contra la mezquita de Al Arish, en el norte del Sinaí egipcio, y llamó a la unidad para acabar con estos actos, según un comunicado difundido por la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu.
"El terrorismo será derrotado más rápido si todas las naciones trabajan juntas contra él", aseguró la nota, en la que se envían condolencias al presidente de Egipto, Abdelfatah al Sisi, al pueblo egipcio y a las familias de las más de 300 víctimas y se desea "una pronta recuperación de los heridos".
Varios políticos israelíes mostraron su rechazo y manifestaron su determinación de combatir el terrorismo tras el atentado más sangriento de la historia reciente de Egipto, que tuvo lugar ayer contra una mezquita en Al Arish, capital del norte del Sinaí próxima a la frontera con Gaza y Egipto.
Para el ministro de Educación y principal socio en la coalición del Gobierno de Netanyahu, Naftalí Benet, el ataque "es testimonio de que un nuevo orden mundial es creado a nuestro alrededor, en el que hay que distinguir entre los que apoyan el terrorismo, como Irán o el Estado Islámico, y los que apoyan a la humanidad", de acuerdo con el diario "Times of Israel".
También el titular de Transporte e Inteligencia, Israel Katz, envió su pésame a las familias de las víctimas y aseguró que "Israel se mantiene codo con codo con Egipto y otros países de la región y de la esfera internacional en la lucha contra el terrorismo islámico radical".