Rectores de instituciones educativas de la Comuna 13 advierten que, por condiciones de seguridad, sus estudiantes han dejado de asistir a clases con normalidad. Los directivos también reclaman mayor presencia de la administración municipal y un enfoque que atienda las necesidades psicosociales de los estudiantes.
“Es como si nosotros solos estuviéramos conteniendo una avalancha. En cualquier momento la puerta que la contiene se va a reventar”, así lo señala uno de los rectores de una institución educativa de la comuna 13 que, por cuestiones de seguridad, prefiere mantener su nombre y el de la institución en la que trabaja bajo reserva.
La avalancha a la que se refiere son las difíciles situaciones de seguridad que vive la Comuna 13, que ha producido inasistencia escolar en varias instituciones del sector. Sin embargo, los rectores también hablan de otros problemas que enfrentan sus comunidades educativas: plantas físicas deterioradas, entornos sociales complejos y la falta de acompañamiento real de las autoridades son algunas de ellas.
Y es que desde principios de 2018 la situación de seguridad en esta zona se ha agravado: balaceras, fronteras invisibles, homicidios, extorsiones y paro de buses son algunas de las situaciones que se han presentado en varios barrios de la comuna, como lo son El Corazón, Betania y Las Independencias.
Por este motivo, seis rectores de la comuna 13 enviaron una carta a la Secretaría de Educación en la que exigían acompañamiento real para que los estudiantes no tengan que abandonar las aulas, y que encuentren en estas un espacio de tranquilidad y conocimiento.
En la carta, los rectores pidieron que la administración municipal apoye los proyectos artísticos, culturales y deportivos de las instituciones, que envíe psicólogos y docentes orientadores, que destine presupuestos para realizar reparaciones y mejoras a las deteriorados planteles, y dotación para las instituciones que brindan las medias técnicas.
El rector antes mencionado sostiene que las instituciones, debido a la falta de psicólogos y personal que brinde acompañamiento psicosocial, son incapaces de brindar todo el apoyo necesario a los jóvenes que no solo se enfrentan a la violencia, sino también a familias disfuncionales, drogas y falta de acompañamiento en temas como la educación sexual.
“Tenemos el caso de una adolescente que vive una condición de abandono y que nos manifestó que se encuentra angustiada, ella es una potencial desertora porque no tiene acompañamiento familiar y eso los empuja a las calles”, afirma el rector y sostiene que, pese a que la carta produjo que la Secretaría de Educación enviara psicólogos para atender la demanda de cada institución, le preocupa que solo a través de la presión se logren las “condiciones justas” para brindar educación de calidad.
Sin embargo, la Secretaría de Educación afirma que está realizando todas las acciones pertinentes para que los estudiantes sigan asistiendo con tranquilidad a sus colegios y, además, se garantice su permanencia en el sistema escolar.
El subsecretario de Prestación del Servicio Educativo de Medellín, Jorge Iván Ríos Rivera, subraya que disminuir los fenómenos de inasistencia y deserción son objetivos estratégicos de la Alcaldía. Para esto, cuenta con el programa El colegio es con vos, con el cual recorren las comunas para acoger a los estudiantes que han desertado del sistema: “hemos logrado recoger más de 4.000 estudiantes que llevaban más de tres años fuera de las instituciones”, enfatiza el funcionario.
Escuela entorno protector es otro de los proyectos mediante el cual la administración, en palabras de Ríos Rivera, pretende “mejorar la sensación de inseguridad y el ambiente escolar de manera significativa”.
Igualmente, Ríos recalca que la Secretaría de Educación cuenta un sistema de alertas que se activan cuando hay situaciones de inseguridad y que, de manera inmediata, la Alcaldía hace presencia en el territorio con diversos programas como Rutas seguras, mediante el cual acompañan a los estudiantes a sus instituciones.
Aunque los programas han llegado a la Comuna 13, los rectores afirman que estos no garantizan la permanencia de los estudiantes en el sistema escolar: ellos aseguran que la Comuna necesita una atención diferenciada, que le ayude a los jóvenes a entender y superar los episodios de inseguridad.
El pasado 8 de agosto, los rectores firmantes de la carta tuvieron una reunión con el secretario de Educación, Luis Guillermo Patiño Aristizábal. Durante esta, discutieron cada punto de la carta y el secretario respondió varias dudas de los rectores.
No obstante, la respuesta que el secretario Patiño dejó plasmada en una carta entregada a cada uno de los rectores no fue satisfactoria, pues se remitió a “dar cifras oficiales que no reflejan la realidad que vivimos”, aseguró el directivo docente.
Mientras tanto, los niños, niñas y adolescentes se pierden de las dinámicas propias de las instituciones, como entorno que los protege de la violencia: “en la carta decimos que Medellín cuenta con nosotros, pero que nosotros como comunidad educativa no sentimos que contemos con la Alcaldía, y eso nos deja solos ante estas situaciones que nos sobrepasan. Nos preocupan nuestros estudiantes, porque las instituciones son, muchas veces, el único entorno seguro que tienen”, puntualiza el rector.
Hasta el momento, la Alcaldía planea continuar con sus actividades de prevención y atención a las comunas. Y los rectores seguirán exigiendo lo que consideran justo para continuar con su labor: educar en medio de la dificultad.