La Fundación Paz y Reconciliación instó al próximo presidente, que se elegirá en las urnas el 17 de junio, a seguir implementando los acuerdos de paz y mantener los diálogos con el Eln.
La inseguridad aumentó en 78 de los 242 municipios que controlaban las Farc desde su desmovilización en noviembre de 2016, según el informe ¿Cómo va la paz? presentado este martes por la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).
El aumento de la criminalidad se debe a la expansión del Ejército de Liberación Nacional (Eln), la llegada de grupos armados organizados como el Clan del Golfo y la presencia de disidencias de las Farc en estos municipios.
Las regiones más afectadas son la costa pacífica del suroeste del país, donde se vive “una verdadera guerra civil” según el estudio, y en el Catatumbo, una zona fronteriza con Venezuela.
También en los departamentos del Meta y el Guaviare, en el sureste, y en la zona del Bajo Cauca y Antioquia.
El subdirector de la Fundación, Ariel Ávila, explicó en la presentación del informe que otro factor que aumenta la inseguridad es la situación de “anarquía criminal” que se da en municipios desocupados tras su desarme por la Farc, que “funcionaba como un estado paralelo” y “administraba justicia”, mientras que ahora no hay ninguna regulación.
El estudio también concluye que, en los 18 meses que han transcurrido desde la firma del acuerdo de paz, las muertes violentas han disminuido en el país pero ha aumentado la “violencia selectiva” contra los líderes sociales.
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Según Pares, entre 2017 y 2018 se ha asesinado a 138 defensores de derechos humanos en Colombia.
Además, destaca que “el proceso de reincorporación” de los exguerrilleros “no ha logrado despegar” ya que sólo se han puesto en marcha dos proyectos productivos para los antiguos combatientes y aún “no se han terminado de adecuar” en los espacios territoriales de capacitación y reincorporación (Etcr), donde los miembros de las Farc completan su reintegración a la vida civil.
“La mayoría de los Etcr no cubren las necesidades básicas de la población”, denuncia el informe, que también recoge que desde noviembre de 2016 se han asesinado a 43 integrantes de la antigua guerrilla.
“La Farc cumplió con los acuerdos. Las dificultades que existieron tuvieron que ver más bien con incumplimientos logísticos del Estado”, aseguró el expresidente Ernesto Samper, quien acudió a la presentación.
Agregó que “el Gobierno de Colombia no estaba preparado para el posconflicto”.