260 venteros informales que venden sus mercancías en el Paseo Bolívar serán trasladados el próximo 4 de julio, para iniciar obras de renovación en ese sector. La Alcaldía tiene previsto que los trabajos de reforma culminen en el mes de noviembre.
Restaurar y mejorar el centro de Medellín es el fin del proyecto Plan Integral del Centro. Una iniciativa que demanda esfuerzo y voluntad por parte de la Administración local y la comunidad. La transformación del lugar en un espacio con amplias zonas peatonales, seguras y dignas para quienes habitan o frecuentan este céntrico sitio, son algunas de las pretensiones de la actual administración con el proyecto.
Sin embargo, para la renovación de la infraestructura del espacio es necesario reubicar a los vendedores informales que están situados en los trayectos que serán intervenidos.
Bolívar, La Playa, La Bastilla, Junín y Pichincha son solo algunos de los corredores del Centro Histórico de la Ciudad de la eterna primavera que serán mejorados. Este fin obligará, a partir de este martes 4 de julio, al traslado de los primeros 50 venteros estacionarios que hacen su comercio bajo el viaducto del Metro, entre las estaciones Prado y Parque Berrío.
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Bajo este corredor se ubican alrededor de 260 comerciantes informales, aunque no todos serán trasladados al mismo lugar. Los venteros se tipifican como estacionarios, quienes tienen puestos fijos inamovibles; semiestacionarios, aquellos que retiran sus puestos en la noche, y los ambulantes, quienes se desplazan por todo el corredor. De momento, solo los vendedores estacionarios conocen su lugar de traslado provisional mientras concluyen las obras.
¿Hacia dónde se desplazarán?
El parque de San Antonio fue el sitio designado para reubicar a los comerciantes identificados como estacionarios que se ubican a lo largo y ancho del Paseo Bolívar; con la reasignación de los comerciantes informales la Administración busca garantizarles mejores condiciones para el desarrollo de su trabajo sin perjudicar la movilidad de los transeúntes.
La subsecretaria de Espacio Público, Marlin Irina Rodríguez, detalló que “se ha generado un plan de gestión para intervenir esta zona específica con el traslado de los venteros informales”, en conjunto con la Secretaría de Seguridad y Convivencia de Medellín.
En cuanto al cuestionamiento por las razones para la designación del Parque San Antonio como destino para estos vendedores informales, la subsecretaria defendió que “fue destinado para los vendedores estacionarios porque es un espacio que se está recuperando en términos de seguridad y convivencia”.
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A su vez, explicó que “durante estos procesos de cambio se generan algunas inquietudes por parte de los comerciantes informales, porque quizá ellos consideran que no es la mejor zona para su traslado, pero desde la administración y la Secretaría de Seguridad y Convivencia asumimos el compromiso para que sea una zona segura y puedan seguir ejerciendo sus actividades comerciales”.
El periódico EL MUNDO conversó con Ethelberto Zapata, presidente de Sintraim (Sindicato de Trabajadores Artesanales Independientes de Medellín), quien manifestó que los acercamientos con la Administración local han sido constructivos.
“Nosotros defendemos el derecho al trabajo, lo que venga por parte de la Administración lo recibimos con la condición de que se discuta, los acercamientos con la Administración han sido positivos porque hemos sido ‘propositivos’, hemos visto que la Administración acoge nuestras ideas”, expuso Zapata.
De igual manera, Luz Marina Villa, quien se desempeña como fiscal de este sindicato argumentó: “La Administración nos ha tenido en cuenta, nos ha escuchado, nosotros les pedimos que nos respeten el derecho al trabajo”.
Por otro lado, la gerente del Plan integral del Centro, Pilar Velilla, aseguró que se implementarán unos nuevos protocolos para organizar el comercio informal en las calles del centro; por medio de estudios adelantados desde la municipalidad se identificó a los comerciantes que se encuentran en reales condiciones de vulnerabilidad, a quienes se otorgarán los permisos excepcionales o provisionales para seguir ejerciendo sus actividades comerciales en el espacio público.
Los mencionados venteros que obtengan los permisos provisionales serán dotados de un espacio único e intransferible, serán reconocidos a través de su huella dactilar y, en caso de no brindarle un tratamiento adecuado a su espacio de trabajo, lo perderá instantáneamente.
Caracterización los venteros
A través de un sistema de registro, la administración local realizó alrededor de 60 preguntas a cada ventero que mercadea en el Centro. Posteriormente la información obtenida se cruzó con bases de datos que arrojan las propiedades que posee cada ciudadano, de esta manera se verificó que las respuestas de los comerciantes coincidieran con sus bienes y su capacidad adquisitiva.
Y fue así como se logró definir cuáles son los venteros informales que en realidad necesitan su actividad allí para cubrir sus necesidades. Pese a la dificultad de este trabajo, se logró reunir la información de los 13.009 comerciantes informales que ocupan el Centro Histórico de la ciudad.
“Se hizo un cruce institucional muy completo que nos definió cómo son nuestros venteros informales”, consideró Pilar Velilla.“Simultáneamente, se hizo un estudio de aforo que indicó cuántos comerciantes informales puede albergar el centro con relación al espacio público”, añadió la funcionaria.
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“En este proyecto juegan un papel decisivo los vendedores informales, para los que se busca un trabajo digno que les ayude a superar su condición de vulnerabilidad con equidad pero contra la ilegalidad”, finalizó Velilla.
Se necesitarán más de tres meses para que los transeúntes puedan ver materializada esta renovación del Paseo Bolívar, una obra que exigirá paciencia para quienes habitan y visitan el Centro
Operatividad de los permisos a venteros
La gerente del Plan Integral del Centro, Pilar Velilla, explicó que “dado que el espacio público pertenece a la ciudadanía en general no es posible atribuírselo a nadie en particular, no obstante, el llamado ‘rebusque’ es una alternativa de empleo que no puede erradicarse, por esta razón a quienes necesitan de la actividad comercial en el espacio público se les asignará un permiso provisional, siempre que cumplan con las condiciones para acceder a ellos”, en el desarrollo del proyecto.