Ingeniero Francisco Bravo Betancur

Autor: José María Bravo Betancur
16 abril de 2018 - 12:07 AM

Fue un hombre maravilloso, muy buen padre, esposo, abuelo, hijo, hermano, enamorado del canto, gran divulgador de la música, especialmente la coral.

El Fundador y director de la Coral Bravo Márquez de Medellín, ingeniero Francisco Bravo Betancur, fue el hijo mayor del inolvidable maestro José María Bravo Márquez y de doña Ana Betancur Campuzano. Nació el 31 de enero de 1927 en La Ceja (Antioquia).

Contrajo matrimonio con la sonsoneña Rocío Henao Botero. Fueron sus hijos: Esteban Emilio (pianista), quien contrajo matrimonio con Keny Liliana Fuentes Patigna graduada en música. María Teresa, graduada en Artes en el Instituto de Bellas Artes de Medellín, quien contrajo matrimonio con Miguel Galvis Berrocal, y son padres de Felipe y Susana. Claudio, casado con Gloria Andrea Echeverri (goya), padres de Gabriela.

Francisco desde niño demostró su predilección por la música; inició sus estudios de piano bajo la dirección de su padre, los continuó posteriormente con las Profesoras Luisa Manighetti y Anna María Penella de Maione, en el Instituto de Bellas Artes de Medellín.

Su concierto de grado lo presentó en el bello Teatro Lido de Medellín, ante un nutrido público. Fue un evento muy impactante para quienes asistimos a este concierto con una maravillosa programación; en una de sus interpretaciones, se fue la energía eléctrica en ese sector de la ciudad, se oscureció el escenario en donde él interpretaba en el piano; continuó la obra en total oscuridad; cuando terminó esa interpretación y regresó la luminosidad, no se dejaron esperar los sonoros aplausos.

Francisco se inició en la actividad coral en 1942, cuando ingresó al Orfeón Antioqueño que había sido fundado y dirigido por su padre el 12 de agosto de 1932, llegando a alternar con él en la dirección del mismo.

En 1948 fundó la Escolanía de Nuestra Señora de Buenos Aires; allí tuvieron la oportunidad de iniciar sus primeras experiencias corales, los fundadores de la Coral Tomás Luis de Victoria de esta ciudad, que tanto influyó en nuestra cultura.

A la muerte de su padre el 13 de abril de 1952, continuó con la dirección del Orfeón Antioqueño, el cual se preparó para celebrar en ese año sus treinta y cinco años de fundación, con una amplia programación.

En 1959 fundó la Coral Bravo Márquez como grupo de cámara del Orfeón Antioqueño, la cual estuvo bajo su dirección durante varios años.

Posteriormente, en 1962, la Universidad Nacional, seccional de Medellín, lo llamó a fundar el Club de Estudiantes Cantores, institución que dirigió con sus dos ramas masculina y femenina.

En 1965 la empresa textil Fabricato, le confió la formación del Conjunto Coral que llevaba su nombre, con personal de empleados y obreros de la misma empresa.

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Además de su actividad musical, Francisco adelantó los cursos regulares de Ingeniería Civil en la Facultad Nacional de Minas de Medellín, en donde, al final de los mismos presentó con su compañero Carlos Ardila Lulle la tesis Movimientos impermanentes en hidráulica, para optar al título de Ingeniero Civil en el año de 1952.

En esta Facultad de Minas, Francisco dictó durante varios años la cátedra de Geometría Descriptiva, cátedra muy gratamente recordada por sus alumnos.

El siguiente mensaje fue enviado el día de su muerte a sus amigos, por su hermano José María:

Anoche llegó la tradicional muerte a casa de nuestro hermano Francisco, para notificarle que era la hora de dejar este mundo y salir para la vida eterna. Esperamos que el Dios de todos, lo tenga disfrutando de ese soñado paraíso que bien merece. Fue un hombre maravilloso, muy buen padre, esposo, abuelo, hijo, hermano, enamorado del canto, gran divulgador de la música, especialmente la coral.

Mañana, desde las ocho de la mañana, sus cenizas serán llevadas al cementerio Campos de paz, en donde a las once y quince a.m. se llevará a cabo la ceremonia religiosa.

Que Dios lo tenga en su seno, y ustedes le regalen una oración.

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