En las memorias de Francisco Javier Cisneros se anota que “el señor Juan Lalinde de Medellín, quien dedicó muchos años al estudio de las plantas del Estado de Antioquia, le manifestaba el 24 de diciembre de 1874: La carencia de caminos que pongan a Antioquia en comunicación con el Atlántico, no le ha permitido ni le permitirá por algún tiempo, exportar con provecho sino el oro de sus minas”.

“Igual cosa sucede con sus valiosos productos vegetales. Es de cinco años para acá que se ha comenzado a exportar unas pocas plantas ornamentales y algunas orquidáceas, que por su reducido volumen y gran valor, pueden compararse en el reino vegetal con el oro en el mineral. Las cuantiosas riquezas que poseemos en maderas de construcción, de ebanistería, en bálsamos, resinas, en tintes, plantas medicinales, etc., quedan sin salida”.

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Hacía énfasis Cisneros en sus memorias sobre la bondad de las vías de comunicación como fuente de desarrollo: “Ya he demostrado hasta la saciedad con datos irrecusables...que la producción del país está incipiente y que, sólo pide fácil transporte para tomar grandes proporciones…Sin vías de comunicación no puede haber progreso. El pueblo que no las posee, puede decir que habita un mundo aparte; pues imposibilitándosele las relaciones con los demás, tiene que depender exclusivamente de las producciones de su propio trabajo y de su propio suelo".

“Por medios de comunicación no debe entenderse los infernales caminos de herradura que hay en el Estado. Para que una vía de comunicación sea eficaz ha de reunir las condiciones de que sea barata, rápida, segura y regular en su servicio, de otro modo las mercancías no pueden venderse sino en un pequeño radio a precios que estén al alcance del consumidor y dejen beneficio al productor y al importador”.

Con la construcción del ferrocarril se esperaba que desaparecería otro grave inconveniente, como era el de las demoras que sufrían las mercancías en depósito y la incertidumbre misma de la fecha de despacho. “La oportunidad en la oferta determina siempre el precio de un objeto. ¿Qué valdrá un objeto de moda cuando al presentarlo al mercado esa moda haya pasado? ¿Cuánto no ahorrará el minero o el hacendado que necesite reponer una pieza en sus aparatos industriales y que ésta llegue a su debido tiempo?”.

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“La seguridad del transporte no es cosa de pequeña importancia. Para encarecerla bastará decir que el precio de un artículo está siempre en razón inversa de la seguridad: cuanto menos riesgo corre un efecto introducido, tanto menor es el precio que paga el consumidor; porque, como es natural, el comerciante procura resarcir en los que se salvan, el valor de los que se averían o pierden, y mientras menor sea al el número de éstos, menor será la parte proporcional del recargo”.

La fe y el convencimiento en la obra, hicieron que Cisneros en todo momento estuviese optimista con respecto a la misma, y le daba más trascendencia de la imaginada por muchos. “Antioquia relativamente hablando, tiene una población muy densa, y contiene en su seno brazos suficientes para dar un gran impulso a todas sus industrias. Las familias antioqueñas que emigraban frecuentemente al Cauca, Tolima y Cundinamarca, se trasladarán en breve a las nuevas y fértiles regiones que les está abriendo el ferrocarril, donde encontrarán más remuneración”.

Quise traer todas estas citas de Cisneros en sus Memorias sobre el Ferrocarril de Antioquia, porque nos dan una idea muy clara de la visión que  tenía en ese entonces sobre la obra, su alcance y repercusiones de tipo social, económico y cultural, que realmente se lograron.

El pasado nos interroga sobre la visión de esos personajes cuando concibieron la obra que tuvo un alcance mayor de lo que el común de compatriotas captó en ese entonces; lo maravilloso es ver cómo con el pasar de los años, llegó a ser realidad. ¿Será que estamos nuevamente frente a una realidad semejante, con sus propias diferencias, cuando la nueva empresa del Ferrocarril de Antioquia haga realidad la operación de este sistema de transporte? ¿Nuestro gobernante y sus colaboradores actuales dejarán marcada una profunda huella para la historia reciente de Antioquia la grande? Es lo que esperamos.