Como parte de la Minga, las comunidades ancestrales se han movilizado en más de 17 puntos del país con un saldo de más de 40 heridos, siete judicializados y un centenar de amenazas, según los líderes indígenas.
Los indígenas del país dieron por finalizada este jueves la protesta que iniciaron el pasado 30 de octubre tras alcanzar un acuerdo con el Gobierno que incluye temas como la educación, el territorio y los derechos humanos pero se mantendrán en asamblea permanente para vigilar su cumplimiento.
Así lo explicó el consejero mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (Onic), Luis Fernando Arias, en una rueda de prensa en la que leyó un comunicado en el que detalló que la Minga por la vida, como denominan la protesta, alcanzó acuerdos nacionales "y se mantendrá en asambleas permanentes". En este sentido, denunció que el Gobierno "ha sido complaciente con la violencia contra" los pueblos indígenas "y ha permitido que la desidia y el abandono sigan siendo la principal política pública" que se les aplica".
Como parte de la Minga, las comunidades ancestrales se han movilizado en más de 17 puntos del país con un saldo de "más de 40 heridos, siete judicializados y un centenar de amenazas que se ha presentado como una constante, así como el uso de armas no convencionales y no permitidas para la disuasión de la protesta social por parte de la fuerza pública", según han denunciado.
Dentro de los puntos que las comunidades trataron con los representantes del Gobierno figuran "garantías y derechos humanos", "territorio y medioambiente", "paz con justicia social", "acuerdos incumplidos" y "garantías presupuestales". "Visibilizamos al país la grave situación de derechos humanos que vivimos los pueblos indígenas, los sectores sociales y populares y la falta de voluntad que ha existido en el Gobierno Nacional para cumplir los acuerdos pactados en diversos escenarios de concertación y movilización", leyó Arias.
El dirigente explicó que en la reunión que sostuvieron los representantes indígenas con el Gobierno en el territorio ancestral de Las Mercedes, municipio de Caldono, departamento del Cauca, el Ejecutivo "asumió compromisos para avanzar en el cumplimiento de acuerdos y garantías a los derechos colectivos de los pueblos" indígenas. "También se estableció una agenda para la atención de las demandas en el ámbito regional donde se desarrollaron movilizaciones", destacó.
Arias también detalló que las partes concertaron establecer un mecanismo de seguimiento y monitoreo a los acuerdos pactados. Ese equipo estará conformado por el padre Francisco de Roux, el coordinador residente de las Naciones Unidas, Martín Santiago, el jefe de la Misión de Apoyo al Proceso de Paz en Colombia de ese organismo (Mapp/OEA), Roberto Menéndez, y el senador Iván Cepeda.
Asimismo, lo integrarán el representante en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Todd Howland, el delegado de la Conferencia Episcopal Héctor Fabio Henao y el expresidente Ernesto Samper. Como parte de las reuniones están previstos encuentros con los ministros del Interior, Guillermo Rivera; de Hacienda, Mauricio Cárdenas, y el alto consejero para el Posconflicto, Rafael Pardo, según detallaron fuentes de las Onic.